HE'S BLUE | CHRIS EVANS【✔】

CAPÍTULO XI

╔═══════════════╗

CAPÍTULO XI

SORPRESAS Y SENTIMIENTOS PARTE 1 

╚═══════════════╝

Un nuevo día una nueva aventura.

Eso era lo que pensaba Dakota al despertar aquella lluviosa mañana. Trató de darse ánimos cuando en verdad lo único que quería era dormir y mandar a todos al infierno.

Se sentó en su cama y suspiró. Hoy debía ir y hablar con Chris sobre sea lo que sea que esté pasando con él. Sentía una necesidad de ir a hablarle.

¿Le confesaría su atracción por él?

Probablemente no, eso lo espantaría. Iría solo en plan amigos.

Eso era lo que él necesitaba, aunque tal vez también amor, pero no apuraría las cosas. Lo mejor era primero estar segura de lo que él quisiera antes de intentar tener algo. No se arriesgaría a arruinar una amistad que tanto está costando en formarse sólo por lo que ella siente.

Dakota pensará primero en Chris que en ella.

Tras vestirse y desayunar salió de su departamento caminando los pocos metros respectivos que la separaban de Chris.

Hacía tanto tiempo que no estaba nerviosa por un chico.

¿Qué le estaba pasando?

Claro él parecía un chico dulce y estaba más que claro que es visiblemente muy atractivo, pero ¿hablar de amor con solo unas semanas de tratarse?

Dakota no era fanática de las novelas románticas. Eso de buscar al amor de tu vida y casarte tras unas semanas de haberse conocido le parecía la idea más alocada del mundo.

El amor viene cuando el destino lo crea necesario. Al menos ella creía eso.

¿Estarán destinados a estar juntos?

No estaba muy segura de aquello, pero por algo se debe empezar y hacerlo como amigos es lo que la mayoría de las personas hace.

Eso era lo único bueno que había sacado de las películas románticas.

Todos empiezan como amigos y pum después se enamoran, tienen sexo y un bebé. Tal vez la parte del sexo y el bebé se la saltearía por ahora. Al menos el bebé...

Quitó esos pensamientos de su cabeza y suspiró.

El amor era difícil. Dakota nunca se había enamorado, había tenido novio, pero llamarlo el amor de su vida sería mentir.

Caminó lento hacía la puerta y se detuvo enfrente.

Es ahora o nunca.

Tres toques a la puerta y dos minutos de espera y nadie había respondido aún. Nuevamente dio tres toques esperando que al menos haya alguien despierto.

Justo cuando estaba dispuesta a irse abrieron la puerta.

Su boca cayó al ver quien estaba detrás de esa puerta de madera antigua. Eso definitivamente no se lo esperaba.