HE'S BLUE | CHRIS EVANS【✔】

CAPÍTULO XXII

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CAPÍTULO XXII

TE AMO 

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Dakota se despertó con una sonrisa y palmeó su lado, encontrándose con que Chris no estaba ahí.

Salió de la cama algo extrañada, pensando que Chris se había ido. Ella pensó que no era ese tipo de chico.

Se vistió rápido para el día de hoy y salió de su cuarto escuchando voces provenientes de la cocina. Se acercó ahí y pudo ver a su madre charlando con Chris.

Él no se había ido, eso le alegró.

—Buenos días bella durmiente —ella le dijo al verla con una sonrisa.

—Buenos días —Chris también le dijo.

—Hola —ella se rascó la cabeza algo nerviosa.

Tomó asiento junto a su madre y Chris. Ella pronto se levantó a buscar algo y Dakota observó a Chris. Él le regaló una sonrisa y guiño uno de sus ojos antes de tomar un sorbo de café. La chica negó tomando una tostada y llevándose un bocado a la boca.

La puerta sonó y extrañada Dakota se levantó a atender, llevándose una sorpresa al ver a Sharon ahí a estas horas.

—No me digas que olvidaste que tendríamos ensayo temprano —la rubia rodó los ojos y dejó un beso en la mejilla de su amiga antes de adentrarse a su departamento.

Sharon pasó y vio a Chris sentado en la mesa, quien le sonrió y movió su mano burlón hacía ella.

—Oh estabas ocupada en otras cosas —le dijo a Dakota con una pequeña sonrisa antes de levantar su pulgar y guiñarle un ojo. —¡Yo sabía que se reconciliarían! —chilló entusiasmada.

—Cállate Sharon —ella rodó los ojos ante la exclamación de ambos.

Los tres amigos tuvieron una agradable conversación hasta que fue tiempo de las chicas de irse al último ensayo antes de la obra de esa noche.

—Adiós, vas a estar fantástica, ¿sí? —besó el dorso de su mano. —No pienses en nada más que en eso, ¿lo prometes? —él preguntó y ella asintió algo extrañada.

—Lo prometo, adiós —murmuró.

Dakota se despidió de Chris con un beso en los labios haciendo gritar de la emoción a Sharon y bajo la atenta mirada de su madre, aunque con una sonrisa en su rostro.

[...]

Las dos chicas ya habían ensayado y se encontraban ahora en preparación para la obra. Estaban en el camerino junto a las demás esforzándose por hacer todo bien. Habían venido varias chicas estudiantes de maquillaje y peluquería para ayudarles con todo.

Las manos de Dakota temblaban levemente, tenía uno de los papeles protagónicos. Esta era su oportunidad de quizá conseguir una beca para estudiar en el exterior bellas artes. Promotores de varias universidades estarían por lo que debía hacerlo perfecto, cosa que la ponía aún más nerviosa.

—Dakota, son para ti —una de sus compañeras le pasó un enorme ramo de rosas rojas.

—Papá se lució —dijo, pero al leer se dio cuenta que no eran de su padre.

—¿Qué? —Sharon le preguntó al verla sin decir nada.

—Son de Chris—ella suspiró enamorada.

Todas comenzaron a corear un "ohm" que hizo reír a la ahora sonrojada Dakota. Ella rio y tras dejar las flores sacó su celular.

Le envió un mensaje informándole que había recibido las flores y lo hermosas que estaban.

Ella y todas ahí siguieron en lo suyo hasta que les indicaron que ya debían estar preparadas para salir.

Los nervios estaban más revueltos que nunca, a Dakota le faltaba la respiración cuando corrió al escenario haciendo su gran entrada.

Comenzó haciendo su solo de balé, como protagonista de la obra. La sonrisa nunca abandonó su rostro, siempre brillante en todo momento. Cuando esa pequeña introducción acabó los aplausos no tardaron en llegar haciendo que ella levantara la mirada, observando al público y encontrándose con su familia y el amor de su vida allí.

La obra transcurrió con normalidad, los nervios desaparecieron siendo transformando por una emoción y adrenalina corriendo por las venas de la chica.

El momento de dar el saludo final fue sin dudas el mejor tanto como para Chris como para Dakota.

Ella sonreía, orgullosa de sí misma y de sus compañeros mientras a Chris le hacía feliz ver la alegría de su chica.

Le ponía triste saber que su vuelo saldría en un par de horas y que la chica aún no sabe nada.

El momento en el cual Dakota salió de detrás de escena y pudo ver a sus padres la hizo emocionarse.

—¡Papi! ¿Qué tal París? —pregunto ella interesada.

—Ya sabes lo típico, demasiados franceses —trato de bromear.

La chica rodó los ojos y abrazo a su padre, el cual hacia bastante no veía. La distancia no se los permite tan a menudo.

—Por cierto, ese chico Chris me cae bien —beso la frente de Dakota y se alejó de ahí al ver al recién nombrado aproximarte.

Ella vio cómo su chico se acercaba con una sonrisa en sus labios. La besó antes de hablar.

—Estuviese preciosa allí arriba, felicidades —dijo sonriente.

—Gracias por venir Chris.

—¡Dakota! Ven hay unas personas que tienes que conocer —una de sus profesoras la tomó del brazo.

—Hay algo que debo decirte —Chris le dijo bastante serio.

—Lo lamento, ¿puede esperar? Esto es por la universidad, es muy importante —ella le dijo.

Él asintió triste. —Suerte amor, recuerda que te amo —él hablo haciendo quedar muda a la chica.

Él la amaba.

Ella no pudo responder ya que la profesora tironeo de ella lejos de Chris.

Aún había quedado en shock, se reprimió por no haberle respondido.

Él se sintió algo decepcionado al no escucharla decir algo, pero fue una buena sensación la que tuvo al decirlo.

Agradecía haberlo dicho antes de tener que irse.