Bella Swan la nueva Isabella Salvatore

CAPITULO 7 SU PRIMERA CAZA

POR DAMON

Se sentía bien su mano más pequeña en la mía más grande, era como si encajáramos, una parte de mi subconsciente me gritaba que todo estaría bien mientras ella estuviese a su lado, Isabella su nombre era hermoso, no sabía porque pero estaba seguro que ella de alguna forma había sufrido no solo físicamente por culpa de esa pelirroja sino de otra forma que nada tenía que ver con esa. Yo curaría todas sus heridas, esto era irónico yo alguien a quien nada le había importado en los últimos siglos ahora me preocupaba hasta por el más insignificante detalle en lo que concernía a ella, si fuese necesario estaba seguro que destruiría a todo aquel que le causará daño.

Estos 4 días para mí fueron de alguna forma una tortura, no estaba seguro si sobreviviría a la transformación, sus heridas eran mortales y yo aunque las trate de curar sabía que una sola equivocación y bastaría para que todo acabara para ella, le di mi sangre durante casi todo el tiempo que duro el cambio, solo me separaba de ella unos minutos al día para ir a cazar y reponer fuerzas, sentía que ella me necesitaba pero no tanto de lo que yo la necesitaba a ella.

Ahora nos dirigíamos a una parte del bosque donde vi por última vez a una manada de pumas necesitaba que se alimentara antes de que su sed la gobernará, era tan bella, cada minuto en que observaba como ocurría su cambio de una humana frágil a esta vampiriza que tenía a mi lado la parte irracional de mi cabeza me decía que esto era lo correcto y por alguna extraña razón sabía que eso estaba bien.

--¿Falta mucho?—Me pregunto con su hermosa voz

--Solo unos segundos y llegaremos le respondí, parecía estar fascinada por todo lo que veía sus ojos mostraban una expresión de asombro que yo adore—¿Recuerdas como fue que llegaste a esta zona?

--No, dime que se supone que es eso de cazar

-- Solo tienes que seguir tus instintos déjate llevar

--Claro lo dices como si fuese fácil lo has hecho siempre

--Bueno esto también es algo nuevo para mí, comencé la dieta de mi hermano hace apenas 1 mes por eso mis ojos aún son rojos pero con el tiempo se irán aclarando hasta ser dorados

--Pero mis ojos también son rojos ¿También se harán dorados?

--Debes esperar un año por lo menos para que dejen de ser rojos y con la dieta que tendrás se harán dorados a menos que decidas alimentarte con humanos seguirán siendo rojos—Frunció el ceño

--Eso suena grotesco

--Lo sé, y no sabes lo arrepentido que me siento por haberme alimentado de esa forma, supongo que todos podemos cambiar

--La vida nos da segundas oportunidades—No supe porque pero sus palabras tocaron algo profundo en mí que creí perdido, mi humanidad, esa que creí que había muerto desde mi conversación cuando me desperté en una lápida en la catacumba familiar junto a mi hermano—Bien es hora sientes su aroma

POR ISABELLA

Lo sentía era algo extraordinario a la vez atemorizante y a la ves satisfactorio, escuchaba correr la sangre de esos animales invitándome a que probara.

Solté la mano que aprisionaba a la mía más pequeña esa misma que era tan cálida y acogedora, algo en mi dolió cuando me solté, no supe como interpretarlo pero sabía que él era alguien importante para mí.

Me abalance sobre mi presa un puma que me doblaba la estatura, era un ejemplar hermoso y a la vez peligroso, lucho por tumbarme de encime pero yo era más fuerte, más rápida y le mordí justo en la yugular ahí donde el correr de la sangre era más fuerte, al momento quedo paralizado bebí como si mi vida dependiera de ello, el ardor de mi garganta ahora era más tenue pero no era suficiente aún tenía sed así que me abalance por otro.