CAPITULO 27 La batalla y el secuestro

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En la batalla:

DAMON

Vi a Isabella alejarse después de mostrarle la nueva visión, por lo menos ahora iba a estar más tranquilo sabiendo que ella estaría bien, era hora de la batalla y de decirle hola al viejo Damon.

Sentí recorrer la furia en mi interior hacia aquellos que amenazaban a mi familia, porque eso era lo que todo el Clan Salvatore representaba, éramos todos unidos y con el tiempo me había acostumbrado a la presencia de cada uno, eran como más hermanos y hermanas, sin contar a las niñas a las que veía como mis hijas, que irónico era todo este asunto yo Damon Salvatore ese egocéntrico y oscuro vampiro al final termino siendo un hombre de familia, sonreí por ese pensamiento. Stefan estaba a mi lado, pensaba en Elena y en la última vez que nuestras vidas habían corrido peligro, la última vez fue Katherine pero ella ahora estaba echa cenizas yo mismo me había encargado de eso.

-Concéntrate—le dije, él asintió y dejo salir los instintos del viejo Stef ese que había sido una vez cuando recién nos convertimos.

—Es la hora—escuche decir a la chica Cullen, quién hasta hace unos segundos había estado saltando, me recordaba a un duendecillo Escocés.

Cuando alcé mi mirada pude ver un mar de neofítos aproximandose hasta nosotros, mis poderes salieron a flote y mi mirada se torno roja, estaba listo para esto, sólo algo no cuedraba en este asunto y era el porque de la batalla.

Corrí hacía un par de ellos que se habían abalanzado sobre la rubia Cullen, sentí como un par de ellos golpeaban mi escudo y al instante empezaban a incendiarse, bien esto sería divertido. Drake mando una ligera tormenta sobre el prado, un rayo me paso rozando por el brazo gruñí en su dirección cuando sentí el calor del fuego, sabía que no podía quemarme pero aún así ardía como el infierno. Drake solo se encogio de hombros cuando nuestras miradas se cruzaron, él debía estar en la misma situación que yo y pensar en Rachel, su compañera. El fuego no se expandía más haya de los árboles porque ni eso ni los neófitos podían salir de este prado, utilizar mis poderes hacía que utilizara una gran parte de mi energía.

- La batalla pronto acabará—me dijo él muy confiado—Eran apenas de unas cuantas semanas carecían de entrenamiento.

- Lo sé—le dije—Y eso no pinta nada bien.

- ¿A qué se refieren?—dijo Pru—Yo no he visto nada

- Exacto—dije—esto a sido demasiado rápido para mi gusto y muy fácil, mientras no haya más visiones no podemos confiarnos, ni Cullen ni tu Pru han tenido otra visión.

No terminé de decir la última palabra cuando de entre el humo salió un vampiro rubio en sus ojos rubíes se veía la demencia de alguien quién lo ha perdido todo, recordé cuando yo mismo hací me sentía pero eso era el pasado y estaba olvidado, no estaba dispuesto a perder a mi familia ahora. Él vampiro olía a sangre humana fresca se acababa de alimentar, estaba descalzo y traía el frente de la camisa desabrochada.

- ¿Jeremy?—hablo la rubia del clan Denalí, Tanya—¿Tú hiciste todo esto?—dijo señalando los escombros de la batalla anterior.

- Todo hubiera salido según mis planes si ustedes no hubiesen metido sus narices en mis asuntos -contesto en un gruñido.

- ¿Tus asuntos?—le dije—has puesto en peligro la vida de mi familia y planeabas que nos quedáramos cruzados de brazos, ¿qué planeabas convirtiendo a todos esos humanos y matando a tantos? ¿Acaso pensaste que un par de neófitos inexpertos acabarían con nosotros?

- ¡No es a ustedes a los que quiero acabar sino a los Vulturí! Ustedes aún tienen la oportunidad de unirse a mi causa, con sus dones podemos derrocar a los Vulturí solo es cuestión de tiempo para que vengan a mis tierras y acabemos con ellos.

Bella Swan la nueva Isabella SalvatoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora