n

30 7 4
                                    

Michael se iría, dejaría a Luke. Michael no podía hacer nada. Tampoco sabía cómo decírselo a su novio.

¿Cómo podrías decir a tu hermoso, perfecto y rubio novio que te vas? Es difícil.

Michael tocaba la puerta de la casa del menor. Esta triste. No se quería ir de Australia.

El de ojos azulados fue el que abrió la puerta, la madre de el anterior nombrado no estaba. Luke tenía sus ojos rojos, como si hubiera llorado.

El teñido entro en la casa. Suspiró. Sus palabras no salían de sus labios. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Luke lo abrazó, le brindó uno de esos abrazos que te dan a entender que todo estará bien, aunque, tú sabes que no es así.

Michael lloró en el hombro de su novio durante mucho tiempo. Luke sabía lo que venía.

—L-Lukey—sollozó—mi papá consiguió un trabajonen otro país y... Yo no quiero—rompió en llanto.

Michael no querían que Luke fuera al aeropuerto, Michael le había prohibido ir. Pero, él no se perdería ver —lamentablemente— por última vez a su amado.

Entró al aeropuerto, buscaba con la mirada a su chico. En cuanto lo vio, salió corriendo hacía él. Se detuvo en seco.
Michael estaba frente a él, se veía muy mal, ojos rojos, cabello desordenado, él estaba mal.

Michael se había sorprendido mucho al ver a Luke frente a él. No quería que se fuera.

Se abalanzó hacía los brazos de su amor. Y, lo que hacía en los últimos días, lloró.

Una señorita anuncio por los parlantes que el vuelo en donde se iría michael despegaría dentro de diez minutos.

El teñido se separó muy a su pesar, tomó sus maletas y se fue. Pero, volvió a la mitad del camino y... Besó a su novio. Entonces se fue.

Se fue, dejando a Luke roto.

Amnesia ♡ MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora