Introducción.

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  Jungkook.

   Cuando cumplí los dieciochos años me independice, todavía no era mayor de edad pero si era lo suficiente mayor para vivir solo. Las razones por las cuales me mude fueron por puro capricho. No me llevo mal con mis padres pero tampoco me llevo bien. Además, el apartamento que escogí lo tenía a cinco minutos de mi universidad y del centro de Seúl, cosa que es perfecta para un universitario.
    Pero todo no es perfecto claro. Mi vecino, oh si, mi vecino, es el ser más insoportable y arrogante que he conocido en mi puñetera vida.
Hace un año que lo conocí y es irónico porque llevamos siendo vecinos durante tres años, tres largos años.
   Lo conocí en una circunstancia bastante rara, yo estaba en el ascensor y él subió conmigo, yo no sabia que era mi vecino y tampoco me importaba, cuando llegamos a las segunda planta que es donde quedan nuestros apartamentos sin ninguna razón a venir a cuento me dijo, gimes bien. Mi cara en ese momento fue un poema, justo un día antes había estado con algún chico en casa y el pensar que el me haya oído me avergonzaba. Me quede estático y no articule ni una sola palabra, vi cómo salió y abrió las puerta de al lado para después sonreírle. Ese día me di cuenta que era mi vecino.

  Sabia que tenia un vecino, teníamos un horario bastante diferente y seguramente esa sería la razón por la que nunca nos habíamos vistos en dos años siendo vecinos. Por la tarde el apartamento era silencioso y yo pocas veces lograba oír ruido alguno, cosa que me iba muy bien porque podía estudiar todo un día sin molestia algunas, lo malo es que el ruido lo hacía por la noche, siempre lograba espantar mi sueño, si era que escuchaba gemidos de alguna tía, por que si, he de admitir que mi vecino tiene una gran activa vida sexual, o si no por que tenia la música a tope y montaba cualquier fiesta. Claro yo no me podía quejar, nuestros apartamentos estaban formados por un noventa y cinco por ciento de jóvenes universitarios, por lo que no podía hacer nada. 

 Y desde ahí, mi mala suerte empezaba a fluir, cada día me lo encontraba en el ascensor y no podía evitar sentirme avergonzado y nervioso, podía notar claramente su mirada fijada en mi, y era insoportable. Descubrí que se llamaba Jimin ya que no se el porque, el quería siempre mantener una conversación conmigo, odiaba eso, era insoportable y arrogante. Soltaba cosas como, "hace tiempo no oigo tus gemidos", "¿sabes que tienes una bonita voz?" , "tienes un lindo cuerpo". Creo que le gustaba verme enfadado y avergonzado, porque la cara de gilipollas que ponía no era normal, cada vez que me hablaba me daban ganas de pegarle una buena hostia. 



~Hola~~, espero que les vaya gustando, tengo la idea formada y espero que os guste. XOXO ^_^

Mi Odioso Vecino (Jikook)+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora