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Antes de que pudiera contestar (y quizá decir alguna grosería nada propia de una mujer), el señor que antes me había llevado me dijo que el tiempo había acabado y que no podría volver a ver a Tyler hasta el día de mañana. Renegué y le pedí más tiempo, necesitaba aclarar las cosas con ese chico, hacerle recordar lo que vivimos porque había sido la rebeldía más linda de mi vida. Y no quería admitir que me gustaba Tyler, por más raro y loco que estuviera. No podía perder esas memorias que teníamos, no quería.

Le hice mil preguntas al señor que me llevaba a mi celda para que por fin pudiera dormir en un colchón digno, pero él sólo me ignoró, siempre mirando al frente. Le insistí en que la camisa de fuerza no era necesaria, que tal vez se habían confundido de persona o quizá era precaución, qué se yo.

Todo se derrumbó cuando presté atención a mi alrededor y visualicé carteles fuera de las celdas de cada paciente. Comencé a leerlos y noté que llevaban información de la persona que estaba dentro, como su nombre o el motivo por el cual estaba allí. Para el personal, creí yo.

Finalmente llegué a mi supuesta celda y vi un cartel junto a ella también. Rápido y sin que el señor se diera cuenta, lo leí.


Kelsey Robbinson. 19 años. Mitómana. Llegada a residencia a los 4 años por temprana detección de la enfermedad. Advertencia: siempre cuenta distintas historias sobre su llegada al lugar.



Entonces lo comprendió.

Tyler no era el único loco. Ella también lo estaba.

Y nunca escapó con Tyler. Porque nunca pudieron salir del loquero.



Otra vez, ¡gracias por leer hasta acá!

Si por alguna casualidad del mundo quieren pasar por otra de mis novelas, está "videogame; joshler" (y es la que más me gusta)♥


♥¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mil gracias por todo!!!!!!!!!!!!!!!!♥

¡Me atrae un demente! • Tyler JosephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora