¡Me atrae un demente! • Tyler Joseph

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Pude ver que la siguiente era la calle donde se encontraba el callejón. Aumenté el ritmo, aunque a esas alturas no sabía si eso podía ser posible. Giré en el callejón donde se suponía que él estaría.

Nada. Nadie.

Aunque no quisiera aceptarlo, alguna parte de mi cuerpo lo sabía. Sabía que por algún motivo no lo encontraría allí. Entonces ¿dónde pudo haberse metido? Y, lo más importante, ¿por qué se fue?

Realmente afligida, fui hasta el fondo del callejón para comprobar que Tyler no estuviera escondido y no lo hubiera visto o algo así. En cambio, miré hacia abajo y vi un papel con un símbolo familiar. Eso no estaba ahí antes. Anonadada, lo tomé y lo leí.

"Loquero de Ohio. Federación que combate por la nación".

Está bien, está bien. No entres en pánico. ¿Cómo mierda los habían encontrado? ¿Su padre y los del loquero se pusieron de acuerdo para encontrarlos en el mismo momento o qué?

Deberías preocuparte por otras cosas, pensé. Tyler. Siempre volvía a él.

Me tranquilicé un poco, retomé el aire y me dispuse a buscar ese tal loquero. Si allí no estaba Tyler, por lo menos obtendría información sobre él, y tal vez me ayudaran a buscarlo. Sí, eso sería mejor que esperar a que él volviese, porque tal vez nunca lo haría. A estas alturas ya no sé lo que es capaz de hacer o no. Estaba por mi cuenta.

Fui al mercado a preguntar si sabían dónde estaba el loquero. Les mostré la insignia y me dieron instrucciones que traté de seguir al pie de la letra. La verdad era que no estaba tan lejos. Era caminar un par de intensas cuadras, pero por Tyler lo valía, y, además, no tenía nada que perder. Y lo hice. Me emprendí en la búsqueda del lugar. Doblar a la izquierda, seguir de largo, volver a doblar a la izquierda, luego a la derecha. Tres veces más tuve que entrar a distintos negocios para preguntar la dirección, porque me había perdido entre tantas calles. Cada vez estaba más cerca.

Y, aunque nadie lo crea, llegué.