Conociendo a Harry Styles

Seven

-Enm, no sos el único con ese nombre sabías?- Hablé ya que Luna estaba congelada sin saber qué decir.

-Aah sí? Y quién es el otro?- Pregunta con una sonrisa burlona.

-Pues.. Mi primo. Ahm Luna ya nos íbamos cierto?- Me levanto del asiento, Luna asiente con la cabeza y se pone de pie.

-Por qué el apuro señoritas, no muerdo- ríe Harry

Decidimos ignorarlo y caminamos hacia la caja para pagar lo que habíamos cenado. Luego salimos, nos subimos al auto y Luna echa un suspiro como si se hubiera estado atajando la respiración.

-Gracias por salvarme- ríe

-Por qué te pusiste tan nerviosa? No era para tanto- reímos.

-No lo sé, creo que Harry no es alguien que acepte bien los comentarios de otros. Tiene un carácter algo duro a veces.

-Tal vez..-Suena mi celular interrumpiéndome.

-<Violet Moss Blair cómo se te ocurre salir sin MI permiso?>

<Sólo salí a cenar con una amiga mamá cerca de casa>

-<NO IMPORTA SOY TU MADRE Y TENÉS QUE AVISARME LAS COSAS>

<No me grites, ya estoy por llegar a casa> Digo y cuelgo.

-Todo bien?

-Sii, sólo fue mamá haciendo uno de sus berrinches.

-Sólo se preocupa por tí Violet.

-Me encantaría que se preocupe sin estar gritándome. En fin, Gracias por cenar conmigo, sos una muy buena amiga.

-Gracias a vos, ojalá no te mudes pronto, me encantaría tener una amiga con la cual contar siempre.

-Yo también Lu.

Nós fuimos escuchando músicas y cantando por unos minutos hasta que llegamos a mi casa, nos despedimos y entré a mi casa.

-NUNCA MAS SALES SIN MI PERMISO, ENTENDIDO? SEGURO ESTABAS EN LA CASA DE NO SE QUIEN GARCHANDO COMO UNA PUTA- Mi mamá se acerca gritando, se le puede oler la cerveza en su aliento y trata de darme una cachetada pero logro esquivarle.

-NO ME HABLES ASÍ Y NO TE ATREVAS A PEGARME, se que estuvo mal no avisarte pero no estaba teniendo sexo con NADIE y es gracioso que ahora te hagas de la preocupada cuando la mayor parte de mi vida estas ausente BORRACHA.- Termino de decir eso y me voy corriendo al baño y siento como las lágrimas corren por mis mejillas.
Odio cuando toma tanto hasta el punto de emborracharse, ya no es la misma, es peor.
Busco la pequeña navaja que siempre guardo en mi billetera y empiezo a cortar pequeñas líneas en mi cadera, ya que ahí nadie lo ve, ya que si vieran pensarían que estoy loca pero no, no entienden que cuando hago esto me olvido del dolor emocional y me enfoco sólo en el pequeño dolor físico que me causa esta pequeña navaja amiga mía, sí 'pequeño dolor' ya que las palabras y echos de las personas que me rodean duelen más que esto, y esto.. Esto es mi escape.