Undertale AU UnderPower ||Overpower||

La ciudad en la que todo se rompe

Frisk suspiró una vez más. La ciudad era más deprimente que la cueva, y seguramente había hasta más mutaciones. Y por lo menos ahí en la cueva sentía que estaba en familia. Y no se equivocaba.

Abrió el chat de Sans, lo encontró vacío, y recordó que lo había borrado. Miró a su madre, esta parecía haber muerto y renacido, pues estaba ahora más alegre que nunca. Y eso que el entorno era más bien deprimente.
Las calles de piedra estaban levantadas y con hierba marrón saliendo de entre ellas.

Las farolas funcionaban, titilaban y algunas se desvanecían,pero aún funcionaban. Algunas casas estaban en perfecto estado, otras inhabitables. ¿Habría humanos sanos?
Pocas esperanzas había de ellos. Pero de una cosa estaban seguros no eran los únicos vivos en ese lugar.

Un gruñido les sorprendió

—¡¡Todos detrás de mí!!—Sans activó su poder y empezó a buscar por todas partes

Pero cuando la mutación salió de su escondite no fue Sans el que la detuvo, si no Frisk. Esa vez, había dejado que su poder llegara a la fase azul para no enfadar aún más Sans.
Cuando sus Gaster Blaster y unas cuantas lanzas de cortesía  enviadas por Undyne derrotaron a la criatura se fijaron más en ella.

No era una mutación de humanos. Era una mutación de monstruos. El líquido viscoso que expulsaba era amarillo, y tras muerto aún se agitaba en espasmos.
Frisk retrocedió arrepentida de haber atacado

ESTÁ BIEN FRISK, OS IBA HA MATAR.

Dios...Frisk se había perdido en el poder, no había usado la piedad.

ESTA BIEN FRISK, EN ESTE MUNDO AHORA ES MATAR O SER MATADO.

Pero eso no es cierto. Frisk se negó ha creer eso

—A--ahora no sólo hay que cuidar a Frisk para que no mute...si no que tenemos que cuidar de nosotros mismos también si no queremos mutar—Alphys de puso unos guantes que portaba en el bolsillo de su bata y examinó el cuerpo de la mutación

—Parece un Amalgamate...—opinó Frisk

—¡¿Un amalga- que?!—Sans miró a Alphys con rabia

La pobre mujer empezó a sudar.
Frisk tomó su teléfono otra vez quería hablar con Sans, si a alguien le podía contar lo de sus padres era a él. Tenía la necesidad de contarle, le había pasado a su familia ya eso. No quería que a su nueva familia le pasase también. Con el tiempo había pillado confianza en su amigo el esqueleto, no sólo por su seriedad en infinidad de casos, si no por su dulzura y picardía en otros muchos.

Sans

Tengo que  hablar a solas contigo, es muy importante.

Tienes que saber la verdad

Sansy:¿no había dicho la dama que no iba ha pedirme nada nunca más?

Sansy:Como sabrás estamos ocupados con esto de que nos podemos infectar y mutar.

Sansy:Vamos, algo que no te importa, ya se ve

No es cierto!! Sí que me importáis. 😕

Sansy:No voy ha hablar contigo

Sans, por favor, es realmente muy importante. Solo puedo confiar en ti...por favor Sans, te lo suplico, te lo ruego

Cuando digo no es no

Sans cerró  el chat y guardó su móvil en el bolsillo de su chaqueta azul, para darle ha entender de una vez que no iba ha hablar con ella. Pero Frisk, aún dolida como estaba, no perdió sus esperanzas

Sans, por favor.

Te lo ruego con toda mi alma.

Con esto entenderás muchas cosas.

Lo siento, no debí decir lo que dije, fue todo mi culpa.

Sé que me defiendes a mí y a todos.

Jamás expresé correctamente toda la gratitud que te tengo.

Por favor Sans, es un tema muy doloroso, solo te lo puedo contar a ti

Sans por favor, responde, no puedo vivir con esto dentro.

El teléfono de Sans no cesaba de vibrar, todos se percataron, pero Sans decidió ignorarlo y mirar con cara de pocos amigos a la escandalosa Undyne que se mofaba de él

Sans...

En la cueva, en la parte que protegían Papyrus y Undyne había tres mutaciones.

Conocía a esas mutaciones.

Eran mi padre, mi madre y mi hermana pequeña.

Creo que hubiese estado mejor el haberme quedado en la cueva con ellos. Aunque significase mutar

Creo que tu hubieses estado más feliz. Así no tendrías que cargar conmigo

Lágrimas mojaron la pantalla del móvil de la niña antes de que lo guardara en su bolsillo. Cuando miró a sus amigos se enjugó las lágrimas y volvió corriendo con ellos. Pensó que nadie se había dado cuenta, pero no era cierto. Papyrus lo había visto todo, y con ira y rapidez agarró a Sans de la capucha,tiró para apartarlo del grupo.

—¡¡POR EL AMOR DE ASGORE SANS!!ERES LA PEOR PERSONA DEL MUNDO, FRISK ESTABA LLORANDO ¡¡LLORANDO!! LO QUE TE HACÍA VIBRAR ERA EL TELÉFONO ¿VERDAD? Y LOS MENSAJES QUE RECIBÍAS ERAN DE FRISK ¿ME EQUIVOCO? NO TIENES ALMA SANS. HASTA YO, TÚ HERMANO, EL GRAN PAPYRUS, ME HE DADO CUENTA Y HASTA ME HE AVERGONZADO DE TI—y sin nada más que decir se marchó sonriente con los demás

El esqueleto se quedó solo contemplando el terreno devastado. Tan devastado como su interior.
Ahora, desde que Frisk entrenaba con él y con Undyne nadie necesitaba al viejo de Sans, les hubiese dado igual que la enfermedad le hubiese consumido en la cueva. Soñaba con su vida anterior, en la casa que compartía con Toriel, Paps y Frisk. Antes de que las llamas la consumieran. Todo era una perfecta rutina. Y en ese momento no pasaba nada con Frisk, con ella solo se divertía, y todo era felicidad.

Ni un ápice de lo que era antes quedaba ahora. Cogió el teléfono y leyó los mensajes de Frisk. Sintió una profunda tristeza al leerlo. Se odio aún más a sí mismo, la niña no había hecho nada malo. Y además había sufrido muchísimo. Quiso morir en ese mismo instante.

Dios niña, lo lamento tanto

Estoy tan arrepentido

Perdóname , ahora comprendo tu reacción ante todo esto. Lo siento niña, espero que puedas perdonar al inútil de Sans.

Si alguien es una carga aquí soy yo

Te juro por lo más sagrado es que una bendición el tenerte aquí con nosotros, gracias a ti estamos sanos mentalmente

Niña ❣: ¿Podríamos hablar Sans?

Niña❣: no me gusta hablar por aquí, quiero disculparme  cara a cara

Por supuesto, aunque tu no tienes que disculparte, soy yo el que ha de hacerlo