Observé el campo vacío al frente a mi.
Esto, es una broma. Estoy seguro que YoonGi vendrá otra vez con un detalle grande que dejó olvidado en su auto o en su oficina o algo, pero volverá. No puede dejarme plantado por ese niñato. ¿O sí?
Claro que puede, cabeza hueca. Es más, ¡Ya lo hizo, baboso! Estás sólo en el restaurante.
¿Ya te he dicho cuánto te odio, voz inmunda?
Empecé a mover mi pie a denotando enojo, ansiedad y golpeaba mi pulgar contra el filo de la mesa, creando un sonido desesperante. El “detalle” (que pensé, haría YoonGi) lo hizo mi bella imaginación. Pude observar a YoonGi de la mano con aquel chico de cabello negro, realizando todo lo que quería hacer con él a un futuro cercano: ellos dos besándose, amándose, viviendo juntos, luego casándose...
—¡AH! Esto no puede ser posible— reí como loco. ¿En serio YoonGi? ¿Qué tiene ese narizón que no tenga yo?
¡Estoy bien guapo! ¿O es que estoy despeinado? ¿Mi ropa están mal acomodada? ¿Tengo algo entre mis dientes?
Me di un vistazo en el espejo de la pared. Todo estaba bien, incluso mejor que desde que salí de casa, y eso que ni siquiera pude dormir... ¡Y no pude dormir por culpa de YoonGi!
Sólo espera que te vea, YoonGi.
Dejé todo botado en aquel restaurante (de por sí, ya todo había sido pagado) y salí de ese lugar hacia uno seguro: la Universidad.
~*~
—Buenas tardes señor Jung— faltaba bastante para que la clase que me iba a dar empezara. El profesor estaba almorzando en su gran escritorio de madera, llevaba un traje gris con un patrón muy elegante con una camisa blanca y una corbata negra—... Ah, buen provecho profesor. Disculpe que lo interrumpa, yo soy Park Jimin, tengo una cita o una clase a las 1:30 pm. ¿Puedo esperar aquí?— señalé uno de los pupitres de la primera fila.
—Está bien, señor Jimin. Me gusta la gente puntual... Aunque déjeme decirle que exagera un poco— habló y río con la boca llena de comida. ¿En serio este tipo es un profesional? ¡Qué alguien me traiga un YoonGi!
... Ahí está, YoonGi de nuevo. Ah cierto, que se fue con ese tal Jeon JungFeo.
Rompí el lápiz que tenía en mi mano.
Solté una risa sarcástica al escuchar el escandaloso masticar del profesor. Comida. Yo no pude comer... Mi estómago, duele.
Si eres un idiota, Jimin. Todo el desperdicio de comida... Hubieras pedido que lo empacaran, eso nos bastaba para una semana. Te falta cerebro. ¡DIOS! Debería irme y dejarte solo con tu estupidez.
Si, si. Entonces DE-JA-ME. Golpee mi cabeza tres veces contra la mesa.
—¿Tan pronto siente presión por las clases, joven?— ¡ah! El típico comentario de profesor que intenta ser simpático. Matenme.
—Es sólo que acabo de pasar un mal rato...— el Jimin está celoso. ¡Cállate!
—¿Ah sí? ¿Qué pasó?— ¿Qué?— No me mires así, soy profesor, podría ayudarte—.
—Pues...—.
—Ah, no no. Desde ahí no, por favor póngase de pie y hable, así puedo ponerle más atención—.
Volví a ver todo mi alrededor (hasta que mi vista se terminó en el reloj de la clase: 1:10 pm) incrédulo. Al menos no hay nadie... Me levanté y me coloqué en el espacio entre los asientos, recargue mi peso en mi pierna derecha y crucé los brazos sobre mi pecho.
—Pues lo primero fue que no pude pegar un ojo anoche, intenté de todo, pero lo único que logré fue un dolor de cabeza— cerré los ojos y suspiré al verlo revisar su celular prestando más atención a ese maldito aparato que a mi. Por eso odio la tecnología...
—Ah, espere un segundo, señor Jimin— levantó el dedo índice de si mano izquierda. De vez en cuando sonreía, pero lo que más hacía era soltar unas carcajadas molestas y ruidosas.
Veinte minutos después, (ya algo resignado y con los brazos abajo) decidió devolver su atención a mi.
—Ya, ahora si. Prosigue— abrí mi boca para hablarle de lo horrible que estuvieron mis últimas 24 horas, pero me interrumpió de nuevo—. ¡Pero, pero, pero! No ahí, ven aquí al frente—.
Cambiamos de lugares, ahora él parecía un alumno. Me senté en la esquina de su escritorio y empecé a hablar esta vez con más calma, a juzgar por lo que he visto, es una persona que le debes hablar como si tuviera cuatro años: despacio y con un tono de voz tranquilo.
Al principio todo iba bien, hasta que (lo que creo) un alumno suyo entró al salón. El muchacho se sentó en la primera fila y el profesor se cambió a la segunda. Tuve que elevar mi tono de voz.
El recinto se fue llenando de esta manera, cada vez que llegaba alguien el profesor iba más atrás. ¿Por qué me hace esto? Es obvio que nadie me pone atención, a nadie le importa saber todas las desgracias que tuve hoy, todos se ven muy jóvenes y además ya me duele la garganta... Guardé silencio cuando terminé y bajé la cabeza, no quería ver a nadie burlándose de mi.—Jóvenes, les presento al señor Park Jimin, él estará con nosotros unos cuántos días. Lo que vieron anteriormente fue una pequeña prueba, ustedes serán quienes van a evaluar su presentación— ¿Qué? Ah no puede ser ¿ser evaluado por alguien menor? ¡Eso es lo que más detesto!
Varias personas levantaron la mano. Traté de ignorarlas, pero alguien se puso de pie y dijo.
—Con todo respeto, señor Jimin... La actitud y la postura que estoy observando en este momento son sus principales deficiencias, lo secundario es la falta de un tema clave que capte la atención de su público, su tono de voz y un poco de su inseguridad—.
—Cierto, muy cierto mi pequeño saltamontes— el comentario del profesor provocó la risa de todos en el recinto, yo también sonreí. Tampoco ando de tan mal humor—. Es por eso que hoy también vamos a ver cuánto había mejorado sus habilidades en esa área y luego ayudarán al señor Jimin con lo que le hace falta. Ya saben, todo sebe ser sinergia... También quiero que llenen una hoja, donde cada uno especifique algún tema que consideren de relevancia tiene ara que Jimin lo exponga aquí mañana. ¡Bien! Sin más por el momento que comiencen sus exposiciones...—.
Ok, ahora sí estoy de mal humor. Me senté en el mismo lugar donde había dejado mis cosas y me dediqué casi un 5% a poner atención a lo que todos hablaban.
El reloj marcó las 5:00 pm. Ya era el final de la clase (¡por Dios que clase taan larga!) y como dijo el profesor me pasaron los temas que debía desarrollar. Puedo decir que todos se emocionaron: llegaron a mi tres hojas con al menos cinco temas de cada uno de los estudiantes.
¡Se abusan! Era sólo uno por alumno...Antes de ir a la biblioteca por algo de información de aquellos temas, fui al establecimiento cercano a la facultad para almorzar.
Y, mientras comía mis pastelillos, pensé en YoonGi. Cosas como: “¿estará bien?, ¿Ya habrá comido? Salió muy rápido del restaurante ¿pasó algo malo?” (ya no sentía celos), pero la principal pregunta fue: “¿él pensará en mí tanto como lo pienso yo?”
~*~
Volví 😌❤
Doble actualización 💕🙉
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¿Amor? [YoonMin/JimSu]
FanficJimin, estudiante de Recursos Humanos. YoonGi, Gerente de Recursos Humanos. Ambos sienten amor por la carrera que eligieron. Este par, se encuentra todas las mañanas en el tren. YoonGi intenta desesperadamente conocer al joven Jimin mientras...