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Un domingo y toda la familia Broston junta era todo un récord. Aunque a Moira le gustaba reunirse, muy pocas veces conseguía que su verdadera familia se juntara en una misma habitación; así que cuando vio la cabeza del primogénito asomar por la puerta del grandioso comedor, no pudo evitar que se notara su satisfacción.

Johan se sentó con toda naturalidad al lado de Ryan, que mantenía una conversación muy efusiva con James sentado en su frente. Alan, desde su lado la miraba a ella, sonriendo también.

Adoraba verlos hablar sobre cualquier cosa, vislumbrando pequeñas facetas de sus personalidades en sus debates.

-Ahora que estamos todos, podemos plantearlo, Alan -. Dijo James de pronto, asombrando a Moira porque tenía esa voz característica que usaba en sus reuniones de trabajo, que ella sólo había presenciado alguna vez.

Alan puso los ojos ligeramente en blanco por lo directo que era a veces su hermano; pero luego recordó que eso le traían normalmente más beneficios que problemas, y comenzó a hablar sin hacer ningún tipo de comentario sobre la personalidad del chico.

-Sabes que empieza a ser un problema el marketing en las empresas. No podemos seguir buscando para cada nueva empresa, una que se encargue de ello. Se nos acumula el trabajo, y tanto tú como yo sabemos que no nos fiaríamos de nadie lo suficiente para delegar la elección de las campañas.

Su hijo mayor asintió, seguro, como si viera por dónde iba el menor; por lo que cuando continuó hablando ella siguió la conversación aún más interesada.

-Así que, aprovechando el favor que me pidieron en Swid's, y gracias a la maravillosa idea de James, he estado barajando la posibilidad de abrir una empresa de markting propia Brl's. Se encargaría de todas las empresas bajo nuestro sello; y si viéramos que no conseguimos reducir los gastos que llevamos hasta ahora en ese campo, podríamos abrirla a campañas de otras  fuera de nuestra compañía. Pero es factible. Y, según nuestros cálculos, rentable.

-Quiero ver los cálculos, pero me parece buena idea. Me daba cuenta de que necesitaríamos ayuda pronto, pero no esperaba que encontrarás una solución tan rápido -. Se quedó pensativo un momento y luego miró a James-. Gracias, hermano.

Ella mostró todos los dientes en su sonrisa. Escuchaba compartir ideas a Alan y Johan constantemente, desde que se habían encargado de la compañía de su marido. Pero James y Ryan rara vez se involucraban en sus negocios. Ellos habían decidido forzar su camino con negocios propios; sin el apoyo que una compañía que, de hecho, se dedicaba a crear empresas les hubiera brindado.

-También, y espero que antes de negarte al menos me escuches, -Alan habló rápidamente para no dar tiempo a que nadie le cortara- tengo en mente una idea de la persona que la llevará.

Parecía que eso no le había gustado tanto, pensó Moira aún sonriendo cuando vio el ceño del mayor.

-Johan. -Esta vez quien habló fue Ryan. Ella casi no podía creerlo. - Estarán trabajando para mí durante un tiempo. He accedido a dejar que uséis el proyecto que hagan para mi empresa como una especie de prueba. Y sabes que no estoy dispuesto a nada menos que lo mejor.

La mujer se recostó en su asiento, observando a sus hijos comentando los puntos por un rato, hasta que Alan los hizo callar a todos.

-Sólo yo he conocido a todos en Swid's, y sé quién será perfecto. Sólo le falta un poco de carácter, hermanos. Y carácter a nosotros nos sobra para regalarle, ¿bien? Sé que me acabaréis apoyando, así que cierro el tema.

El menor de los hermanos dio por zanjada la discusión y los demás aceptaron, porque no podían discutir el razonamiento que les daba. Esperaron que su empleado del hogar les sirviera la cena y, entre tribialidades, disfrutaron de la comida casera que ella misma había preparado.

Pero, ¿qué?   [EN VISTAS DE FUTURO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora