#SabadosALaNoche
*reproduzcan el video*
Estaba preparandome para encontrarme con mis amigas. Eligiendo que ponerme, que peinado quedaría mejor, accesorios y todas las cosas que una chica suele hacer.
Ultimos retoques, me puse los zapatos, recogi plata, llaves y el celular. La noche estaba fresca y solitaria. Mientras caminaba por la vereda, miraba hacia atras algunas veces. Vi un taxi a lo lejos y le hice señas. Subí y le indique la dirección. En el camino, tenía mi mirada fija en la ventana, viendo las luces de los autos, escuchar la música y la aglomeracíin de gente. Llegue a destino, le pagué y salí. Me recibio un viento helado, de esos que te hacen temblar. Cruce la calle, y me encontre con un amigo que me iba a vender la pulsera para poder pasar. Arreglamos en vernos adentro. Desde la vereda del frente podía ver que la fila de gente no avanzaba, sabía que esto iba a demorar bastante. Segui caminando, hasta encontrar un bar a mitad de cuadra. No había nadie salvo por una madre y su hija. Me sente y pedí algo. Tenia la vista perfecta para poder ver si la fila avanzaba o no. Entre tantos, revisaba el celular y al ver que él no me contestaba, lo tire con fuerza sobre la mesa. Me desespere. Y así se me paso el tiempo, revisando el celular, comiendo algo. Antes de irme fui al baño a arreglarme un poco. Se hicieron las 1:30am, le pague al mozo y me fui. Llegue e hice la respectiva fila para poder entrar. Había un poco de amontonamiento en la entrada. Pasaron 15 minutos, ya estaba adentro. La música estaba bien, sonaba una cancion de Avicci. Me encontré con el resto del grupo de mis amigos y pasamos al vip. Todavía estaba medio vacio. Todo estaba tranquilo hasta que te vi entrar. Mis sentidos se activaron. Miraste hacia la esquina y ahí estaba yo, solo te sonreí y me devolviste el saludo con un gesto de manos acompañado con una sonrisa. Supuse que hablaríamos mas tarde.
Dos horas más tarde la fiesta estaba en su apogeo, todos bailando, pasandola bien. De imprevisto te acercaste y me sacaste a bailar, acepte, como podría negarme. Termino la canción y te fuiste a buscar algo para tomar. Paso un rato y no volvías. No te veía por ningún lado, y quería que estuvieras a mi lado. Te saque de mi cabeza con un buen trago de un vaso que pedí por ahí.
Bailaba como si no hubiera un mañana. Bailaba y todos me miraban. Estaba bailando y te vi, bailaba mientras te veía a vos, solo a vos. No me importaba el resto. Lo que no vi fue que estabas con otra chica, en el momento en el que vi una cabellera morocha al lado tuyo, deje de bailar. Me quede inmóvil, como si me hubieran tirado un baldaso de agua helada. Sacudí mi cabeza y fui a la barra para pedir algo, solo quería olvidar lo que habia visto. Volví con mi grupo, y ahí estabas bailando con ella. Vi que le susurraste algo al oído y la llevaste de la mano una habitación. Las ganas de seguirte y ver a donde la llevabas me sobraban. Pero no podía hacer eso. Me tome todo el vaso, y fui por otro, y despues por otro. Paso como una hora y te vi salir con ella de la mano. Las piernas me temblaban, yo tenia mi mirada fija en vos, nuestras miradas se encontraron, pero solo me ignoraste. Ella te dió lo que yo no te podía dar, me quedo más que claro. Me quede inmóvil por un buen rato, necesitaba aceptarlo.
Entre tanto humo a cigarrillos, necesitaba aire fresco. Me fui al balcón y saque el celular. Tenia varias conversaciones, conteste la mayoría y deje para el final una, una especial. Tenia ganas de escribirle algo, pero mi estado no era el indicado para escribir algo coherente. Lo guarde y volví adentro. La fiesta seguía igual, solo que con algunas personas pasadas de copas, y me refiero a muchas copas. No quería verte, no quería ver a nadie. Pero que paso? Te vi por tercera vez consecutiva. Me harte de todo y en ese estado de ebriedad y confusión, saque el celular y le escribi a él, un chico dulce y atento. Solo teníamos esa amistad a través de Whatsapp. Era una amistad virtual. Abrí el chat y le puse un casi ilegible te quiero. En menos de 1 minuto, la pantalla se ilumino con un " y yo a ti". Un escalofrios recorrió mi espalda. Eso sí que no me lo esperaba. No se cómo podía manipular el teclado del celular en ese estado, hablamos 5 minutos más y me despedí de él. Me di cuenta de la hora, eran las 5:10am. Decidí irme, ya no tenía mucho por hacer aca. Me despedí de todos y baje las escaleras. El trayecto desde las escaleras hasta la salida parecia interminable, sentía todas las miradas en mi. Caminaba con la cabeza gacha, cuando la levante para peinarme un poco, te vi. Estabas en la puerta de salida. Decidi pasar de largo, sin saludar a nadie, con la cabeza en alto pero con un nudo en la garganta. Salí y un frío viento me recibió de nuevo, empecé a caminar un poco para alejarme de bullicio. Estaba a unos metros y dandote la espalda, no te quería ver. Estuve un rato parada ahí, tomando fresco, lo necesitaba. Hasta que sentí que alguien venia hacia mí. No me quería dar la vuelta, temía que fueras vos, y sabía que no te podría encarar, no te podría ver a los ojos. Cruce a la vereda del frente y pare un taxi, me subí rapidamente y respire aliviada. Me di la vuelta y te vi parado al lado del árbol, a donde estaba yo hace instantes. Ganas de llorar me sobraban. En todo el trayecto a mi casa estuve con la cabeza apoyada en la ventanilla, pensando en todo. En lo cobarde que fui al huir de vos, solo porque no quería escuchar tus explicaciones, cuando en realidad quería ver que me decías esta vez. Llegue a mi casa, le pagué al taxista y entre. Trate de hacer el menor ruido posible, ya que todos dormían. Me saqué el maquillaje a duras penas y me desvesti. Me puse una remera 4 talles más grande que lo que suelo usar y me acosté en la cama. Mientras trataba de conciliar el sueño, pude pensar en lo que pasó. Yo iba con una idea ya en la cabeza, esa idea me incluia a mi y a vos. Tenía tan fija esa meta, al ver que me iba alejando cada vez más, que se me iba de las manos me sentí pésima, estaba destrozada al saber que nada salió como esperaba. Aprendí que las cosas salen mal cuando las planeas, es mejor dejar que surja de la nada, que sea espontaneo. Aprendí pero también estoy en duda. ¿Quedarme con el chico que me valora, que me saca una sonrisa, pero una pantalla es nuestra intermediaria ó quedarme con el que no me da pelota pero que lo veo los fines de semana?
Ana🔱
