¡Yo te cubro! *AsaNoya*

1. El chico nuevo

-¿lo has visto?
-Si, ¿como es posible que este entrando en primero con nosotros? Tuvieron que hacerlo repetir muchas veces para que con su edad este aun en preparatoria
-Un compañero lo reconoció el otro día, vive cerca de su casa y me contó que había sido expulsado de su anterior colegio
-Quizá sea de una banda
-¡Dioses! ¿como pueden dejar a alguien así entrar en este colegio?
Suspiro y bajo la cabeza tratando de pasar por alto las voces de todos los que me rodeaban. Me había mudado recientemente, mis abuelos estaban enfermos y había decidido que cambiaría de prefectura para venir a vivir con ellos y ayudarlos. Con esto dejaba atrás mi escuela, mis amigos y todo para empezar de cero en Karasuno, la escuela mas cercana a la casa de mis abuelos.
A penas habíamos pasado la primera semana donde nos habíamos presentado al resto de compañeros y profesores. Esta semana empezaban las clases en serio y con ellas los clubs escolares. Sonrio ligeramente haciendo que una chica frente a mi soltara un gritito alarmada ante el gesto. Esta semana podría entrar al fin en el club de Voleibol. Esta escuela tenia a uno de los mejores entrenadores, aunque el equipo no fuera muy bueno, me moría de ganas por empezar ya a entrenar.
Me siento en una de las esquinas de atrás del salón tratando de no mirar a nadie, los matones ya habían decidido que me sentía demasiado superior para ir con ellos, no se como habían interpretado eso del terror frío que corría por mis venas al verlos acercarse.
-Oi, mi hermano lo vio el otro día, la primera vez le estaba robando la cartera a una señora-me agacho en mi asiento, yo solo le devolvía la cartera... ¿parecía que se la robaba? Suspiro hundiendo la cara en mi mano- y luego lo vio con un gato, estaba moribundo, seguro lo había matado el mismo.
-¡que bestia insensible! Pobre animalito...
Sacudo la cabeza al escuchar eso, no podía creerlo... Bug estaba bien, alguien lo había arrollado con el coche y llevaba dos semanas recuperándose en mi casa, dentro de poco volvería a poder salir y podría devolvérselo a sus dueños, aunque no quería entregar a esa pequeña criatura aun.
Al parecer todos estos malentendidos se debían a mi aspecto, hacía tiempo que media mas de 1'80 de estatura superando a la mayoría de mis compañeros y el hacer deporte hacia que tuviera una complexión fuerte ¿ese era motivo para verme tan terrorífico? En la secundaria pasaba lo mismo, mis compañeros mas jóvenes creían que yo era mucho mayor y había todo tipo de rumores sobre mi, la diferencia con ahora era que antes al menos la mayoría de mi curso podían desmentir eso. Ahora y de momento seria el foco de todo lo que quisieran inventar, y lo creerían.
El resto del día paso igual, se acercaron un par de personas por mera curiosidad a hablarme y al parecer había hecho una amiga, a pesar de la mirada de sus compañeras advirtiéndola de que iba a asesinarla o algo así ella se negó y comió conmigo, era bastante simpática la verdad, al menos ya había alguien con quien hablar.
-¡Oi!
Salgo de mis pensamientos cuando llaman mi atención desde atrás, me giro en la puerta cuando veo a un chico, un poco mas bajo que yo, con la cabeza rapada y la mirada mas terrorífica que había visto en mi vida.
-¿Eres Asahi Azumane?
-¡S.s.si!-digo sintiendo el sudor frío bajar por mi nuca
- Quiero hablar contigo...-estaba demasiado cerca podía sentir su mirada intimidatoria demasiado cerca de mi.
-No-no no hice nada... Lo siento...-hago un par de reverencias y me alejo corriendo del lugar esperando que no me siguiera-

**lo que Asahi no escucho**
-¡Espera! ¡¡Era sobre el equipo de Voleibol!!
-¡Tanaka idiota, lo asustas con tu cara!
-¿Tu crees? No pensé que se asustaria -dice frotando su cuello- bueno... Ya lo veremos luego supongo
**...**

-Me he librado de ellos, menos mal...-pienso con las manos en las rodillas tratando de relajar mi agitada respiración- Y lo que es mas importante- Miro sonriente la entrada del gimnasio tres, en el que iba a ser el entrenamiento de voleibol- Ya estoy aquí...
Giro en la esquina para encaminarme hacia la entrada y siento como algo choca contra mi, escucho un gemido antes de ver al niño tirado en el suelo frotándose la espalda.
-Oh, lo siento pequeño, no te había visto-lo cojo por debajo de sus brazos, no podía verle la cara porque la mantenía gacha-no llores ¿estas bien pequeñajo?-digo frotando su pelo
-¡¿Quien te crees que eres?!-grita el niño levantando la cabeza-¡¿No ves que llevo el mismo uniforme que tu grandullón cabeza hueca!? ¡no soy un crio estoy en preparatoria!- el chico estaba hirviendo de furia y gritaba todo lo que podía. Parecía que no había sido el unico equivocado cuando lo llame pequeño, estaba furioso conmigo y con todos y con su altura y con el echo de que medir poco fuera un problema, estaba furioso porque todos lo veían pequeño... ¿en que punto dejo de gritarme a mi y empezó a gritar a todos? Ahora me arrepentía de haberlo llamado pequeño, no había sido por mal pero...
Ahora lo veía mas claramente, debía medir metro y medio y era pequeño y con un cuerpo flexible. Llevaba el pelo negro en punta con un mechón rubio cayendo sobre sus enormes y furiosos ojos mientras me gritaba. Visto así no era para nada un niño, pero seguía pareciendo menor, aunque yo no sea el mas indicado para decirlo.
-¡deberías mirar mas al suelo gigantón no todo tenemos la suerte de medir como un gigante como tu!
El chico se alejo de donde yo estaba, parecía mas calmado, aunque seguía caminando como si estuviera enfadado, tenia que disculparme aun, por llamarlo pequeño y por chocar con el, no quería ser desconsiderado, ya bastante enfadado estaba.
-¡De veras que lo siento!-digo con una inclinación, veo como se gira y hace un gesto con la mano
-¡No importa!
Se aleja hacia el gimnasio tres dejándome atrás, que chico mas curioso. Froto mi cuello y lo sigo hacia allí.
Vamos allá...
Voleibol...
Lo estoy deseando