11.,El primero en verlo

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Me recuesto contra la pared mirando el entrenamiento desde fuera de la cancha. Daichi me había sugerido, de una manera que no era posible de rechazar, que me saliera del campo hasta que mi maldita rodilla dejara de dar esas maravillosas y dolorosas punzadas que lo tenían tan preocupado. Así que ahora mismo no quedaba otra que ver como todos los demás se peleaban para no ser el colocador y discutían con el capitán para que practicaran saques o algo que no me necesitara.

Me echo a reír y le sonrio de lado al Capitán cuando se gira hacia mi pidiendo socorro "ah si, sin mi esa jauría se desboca de una manera que ni tu mirada terrorífica puede controlar amigo" digo complacido con el comportamiento de mis pequeños.

-Suga-san

Me giro al escuchar la voz del mas pequeño del equipo, me miraba con curiosidad, me imagino que no podría entender lo complacido que me veía a pesar de estar sentado en el banquillo, claro, ese sentimiento de "se te suben a las barbas sin mi" solo yo lo podía entender. m giro con una sonrisa hacia el del mechón rubio

-dime ¿Algún problema? A parte de ese caos claro

- No, parecía que quisieras ver el mundo arder mientras le sonreias a Daichi-san. -me sonríe con esa enorme sonrisa que parecía marcada a fuego en su cara- ¿Tiene mejor la rodilla o sigue doliendole? Daichi-san esta casi mas pendiente de si su rodilla esta bien que de si Asahi le golpea a la pelota y eso que le gusta gritarle cuando no lo hace.

-Ah si, tranquilo, -siento como mi corazón late con fuerza al escuchar esas palabras "relajate campeón, no te emociones por esta tontería"- solo son pequeñas punzadas, como corrientes eléctricas, cuando estoy con muchos nervios suelo forzar la rodilla y eso suele pasar factura al final...- el chico me miro con el ceño fruncido, preocupado, una expresion que no solia rondar mucho la cara de Nishinoya pero cuando lo hacia era porque de verdad tomaba eso como algo realmente serio

- Deberías buscar la manera de bajar la presión sobre la rodilla, creo que si modificas el peso de tu posición un poco podría ser de ayuda, no se si funcionaria pero...- la frase queda cortada cuando Asahi se acerca a nosotros, el chico había salido casi corriendo para darle agua al rematador. de nuevo con esa sonrisa suya.

Me echo a reír al ver la expresión de tonto que ponía cada vez que Nishinoya le sonreía. Últimamente ambos se habían hecho muy íntimos, comían juntos en los recreos, hacían los trabajos y estudiaban juntos y hasta Noya se había auto invitado a su casa mas de una vez y siempre que estaban juntos venían con aura de felicidad deslumbrando y riéndose con ganas. Bueno, el pequeño siempre nos levantaba la moral a todos y nos hacia sonreír, era algo normal, pero era la primera vez que veía con claridad la expresión que el mas grande hacia el chico, lo miraba con admiración y con un cariño muy mal ocultado, porque a Asahi se le daba muy mal ocultar esas cosas a pesar del aspecto inicial que daba, pero no me imaginaba lo profundo que estaba calando el pequeño en Asahi, que se veía con mas confianza y motivado cada vez que el libero rondaba a su alrededor.

ESPERA

A Asahi... Tapo mi boca cuando caigo en la cuenta del significado del cambio de Asahi, de sus expresiones, de como su mirada seguía al mas bajito a donde quiera que el viento llevase a este. Sus sonrisas. A Asahi le gusta Nishinoya... Y no se una manera simple sino que mi olfato me decia que era mas profundo, que el chico empezaba a enamorarse.

Muerdo mi labio, esperaba de verdad que fuera correspondido, quizá porque aun estaba lo mio demasiado reciente, pero no quería que ese grandullón tan inocente acabara dañado... Y mas porque Noya no querría dañarlo y sufriría también, adoraba a ese bobo grandullón. Aunque quizá no tanto como Asahi a el.

¡Yo te cubro! *AsaNoya*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora