¡Yo te cubro! *AsaNoya*

37. Nishinoya-senpai

Ya habían pasado varios días y nada había cambiado, Asahi no había vuelto al equipo y yo no había vuelto a pisar el pabellón 3, para que ir si total no iba a entrenar, era mejor seguir mis entrenamientos individuales y no pensar en ello más, cuanto más fuera por ahí peor me sentiria por no poder formar parte de todo eso.

Ya había tomado la decisión y no pensaba cambiar de idea, aunque me doliera, aunque fuera algo que impediría que dedicara el resto de mi vida al Volley y que podría truncar mi carrera cuando aún siquiera acababa de comenzar.

No iba a cambiar de opinión

El solo necesitaba una excusa más, una excusa más que justificara su cobardía, algo que justificara esa premisa estúpida que su mente había creado para huir, esa por la cual el era prescindible y que sin el podriamos jugar perfectamente, y me negaba, me negaba por completo a admitir esa vulgar mentira, me niego.

Pero si jugaba, si jugaba y ganabamos ahí estaba su excusa, el era prescindible, Karasuno estaba perfectamente bien sin el asi que ya no tendría motivos para jugar. Quizá yo no hiciera la gran diferencia y Karasuno ganara igual, pero yo no pensaba empujar a ningún otro ace a la victoria, no pensaba cubrir la espalda de ningún otro Ace en Karasuno que no fuera la de Asahi, no señor, el era el único Ace del equipo y eso no iba a cambiar para mi, incluso aunque el otro fuera Ryuu, lo siento, pero no podía

Joder, odiaba esto, odiaba el camino que estaba tomando todo. Podía escuchar las voces de la razón pugnando en mi mente por lograr algo de esa cordura que a estas alturas dejaba mucho que desear o que directamente había muerto en mi mente.

vas a truncar tu futuro por un simple rematador

vas a perder tu oportunidad de llevar a Karasuno a la victoria por un chico  

  No por un simple rematador, era Asahi, el nunca seria simple y no sería solo un rematador ni solo un chico, tenía muchas mas cosas y esas cosas eran las que lo convertían en la persona en la que ponía toda mi confianza para ir con el hacía la gloria y quedarme allí por un largo tiempo, no era solo que lo amara, que también, había mucho mas 

Vas a dejar que todo tu sueño de de dedicarte al Volley acabe aquí, en según año nada más

  Si mi sueño termina aquí es porque aquí tenía que acabar y no tenía que llegar mas lejos, si jamás llego a más no sera por una estúpida decisión tomada por el mas estúpido de los Ace, sino porque mi destino era que todo acabara aquí, mi destino era que todo acabara aquí. 

Vas a cubrir la espalda de muchos Ace no te humilles solo por uno, no rompas tu futuro por uno mas, hubo muchos antes que este y habrá  muchos después...

  ¡CÁLLATE DE UNA MALDITA VEZ! 

Quizá hubiera muchos antes y quizá por mi vida pasen otros muchos rematadores, pero el era especial, este momento era el que podría empujarme a ser conocido y a tener un puesto  en un futuro en un buen equipo universitario y posteriormente en el equipo nacional, Quería que ese lugar fuera Karasuno y quería que el fuera el que lo llevara a la gloria conmigo a su espalda para evitar que nunca nos fuera arrebatada, no era tan difícil de entender. 

No es tan difícil de entender estúpidas voces de mi cabeza ¿vale? idos a la mierda

No podía negar que me daba pena infinita no jugar, dios, amaba el Volley con toda mi alma pero no podía. Si me rendía ahora... quizá no tuviera sentido para nadie pero para mid lo tenía, era solo otro medio para traer de vuelta a Asahi, otro modo mas de tener al chico al que amaba conmigo en el equipo de nuevo, otro modo de que dejara de ser un cobarde y se atreviera a volver de nuevo y demostrar a todos que el valía mucho y que sin el no ibamos a ganar un solo partido, pero sobre todo demostrarselo a si mismo, porque falta le hacía a ese idiota un pedacito de realidad.

-Em...

Me  giro hacia la voz que trataba de llamar mi atención , había pasado un par de días ya pero no había podido sacarme de la cabeza a ese pequeño pelirrojo insolente que ahora jugaba para el equipo. Hinata Shouyo

-¿querías algo Hinata?

-Ehhhh... si, bueno, yo... quería pedirle si podría ayudarme a mejorar mis recepciones Ni...Nishinoya...senpai

Pude sentir, juro que pude sentir como en mi pecho se clavaba un profundo puñal de orgullo al escuchar el sufijo respetuoso que ese enano de primer año había usado conmigo, todas las fantasias de ser un senpai, ayudar a tus kohai, ser respetado, que te vean como un ejemplo a seguir, se la persona a la que recurren en busca de ayuda, oh dios, era la primera vez que confiaban en mi de esa manera y no quería decepcionar a ese pelirrojo.

pero...

No pensaba romper mi promesa

Aunque siempre había maneras de no romper la promesa que uno ha hecho y ser un buen Senpai... y ya había encontrado la manera

-Hinata, no, Shouyo, no voy a volver al equipo, no voy a volver hasta que nuestro Ace vuelva de ese limbo de idiotez en el que se encuentra- veo su cara, no entendía absolutamente nada, claro, el no conocía a Asahi, no sabía bajo que condiciones era por las cuales en Karasuno no había un Ace, el solo ponía cara de pena ante el rechazo de su Senpai- No voy a volver, pero si que puedo darte unas clases para mejorar tu recepción, eso no me va a matar, asi que si quieres mañana en el entrenamiento si Daichi nos deja puedo ayudarte en lo que quieras y.. y luego puedo llevarte a tomar un helado, o un bollo de carne ¡O ambos!

-Muchas gracias Nishinoya-senpai-dice el pequeño alejándose a toda prisa, emocionado por ese entrenamiento especial y único que su senpai, la deidad guardiana, había prometido para el.

Sonrió totalmente emocionado, contagiandome por la respuesta del de primero, contagiandome por sus ganas y contagiandome por la emoción de volver a estar en la pista con los de Karasuno, sin duda me arrepentiría de mi decisión si Asahi no volvía, no era hasta ahora que no me daba cuenta de lo mucho que amaba ese equipo y a sus integrantes.

Ese equipo había hecho mucho bien en mi, me habían ayudado tanto, desde darme grandes momentos de diversión y grandioso recuerdos escolares como acompañarme en los peores momentos, en el momento en el que me sacaron de ese horrible cuarto, cuando me compraron cosas de las que mi madre había destruido, esas tardes de charlas con todos, los abrazos, las risas, amaba a cada uno de los integrantes de ese equipo.

Pero también amaba a Asahi

Y Asahi amaba a los miembros del equipo, y el volley, y al equipo. Por eso su miedo y su vacilación, por eso mi determinación. Por el equipo hacia todo el y por el y por el equipo era por quien yo guiaba mis acciones y ruego que todo salga bien porque sino pienso prenderle fuego a ese pelo del que esta tan orgulloso.

Quizá deba ir a hablar con el, no sería mala idea ir yo mismo a convencerlo, no podía dejar que siguiera huyendo de mi, desde que había comenzado las clases hace ya casi una semana no lo había visto ni una sola vez y por estúpido me había negado a ir a su clase, pero quizá ya era el momento de que lo hiciera y aclararamos las cosas, o simplemente podía arrastrarlo hasta ahi y obligarlo, lo que fuera mas fácil y practico