Como un sueño...que se hizo realidad y secreto.

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Ya pasaban de las 3 de la tarde y Christian apenas despertaba.

Debajo de las sabanas sintió que se encontraba desnudo.

Un sueño erótico con Camila, y como no, después de verla así.

-despierta.-escucho la voz temblorosa de Paula.-Camile se está bañando.

Se froto los ojos y la miro.

-¿y?

-estas desnudo.-le dijo tímidamente.

Tomo una almohada y se la puso, tratando de que no se trasluciera por la sabana.

Paula sentía un impulso de besarlo y decirle de lo bien que la paso anoche.

El estaba confundido.

-¿Por qué razón estoy sin ropa?

“no lo recuerda” Paula cayó en cuenta.

-de cualquier forma, ten.-ahora temblaba. Le entrego su bóxer y su pantalón.

Tenía miedo de que estuviera fingiendo, aunque más de que de verdad no lo recordara.

Estaba nerviosa.

Christian le tomo la mano.

-¿Qué pasa? –la chica evadía la mirada confundida de él.-Paula contéstame…

Flash back.

… “-¿y la mía? –le dije.

Me beso.

La lleve al sofá.

Le quite la ropa…”

-¡No! ¡No Paula! –Sintió un terrible mareo.-¡dime que no es lo que soñé! –Se confundió.- ¡o lo que creo que soñé!

La chica seguía evadiéndolo.

Comenzó a llorar.

Christian se acerco a ella y la abrazo.

-perdóname Paula, no sé qué paso, creí que era un sueño. No quería que pasara…

La chica lo empujo.

-¿no sabes que paso? –le pregunto, molesta.

-es que bebí demasiado…

-eso no lo justifica.-subió un poco más el tono de su voz.-no puedo creer que me digas eso, si lo hubiera sabido no hubiera desperdiciado así mi primera vez.-lloro mas.

-¿pri…primera vez? –Balbuceo, nervioso.-¿eras virgen? –Paula lo miro, desquiciada.-¡soy un idiota! –Ahora se sentía peor.-perdóname.

-solo cállate y no vuelvas a sacar el tema de esto.-le dijo, más que molesta, triste.-no le digas a Camile ni a nadie…-se iba alejando, hasta la puerta.-solo olvídalo…-y salió.

-¡debería morirme en este momento e irme al infierno! –se dijo.-solo una noche, una maldita noche de borrachera y cometo la peor estupidez de mi vida.

*

Christian entro al despacho del señor Johnston.

Lo que paso anoche no lo hizo cambiar de decisión. Suri estaba primero que todo, hasta de sus pendejadas.

-buenas tardes señor.-saludo, este levanto la mano y la estrecho.

-hijo, estoy desesperado por saber que decidiste.

Aunque se sentía ganas de morirse, tenía que ir.

-claro que acepto.-le contesto.

El señor sonrió victorioso.

Amor superficial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora