Capítulo 28

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 Regla #1 "Una princesa siempre será una princesa, sin importar el lugar geográfico, estado físico o mental, esta regla en particular siempre tendrá presente, jamás debera olvidar"

 Leía en voz alta la segunda asistente o en todo caso niñera de Camila, Taylor Swift, ella era mayor que Ally, y debido a eso un poco más madura, tanto mentalmente como físicamente, ya que a diferencia de la pequeña Brooke, ella medía 1,78 m, las únicas cosas que ambas empleadas compartían en común aparte de su rubias cabelleras, eran sus nombres Allison, ya que normalmente no se llevaban muy bien, debido a que Camila tenía una clara preferencia hacia Brooke, pero la pobre estando en prisión, no podía socorrerla.

 Regla #2 Una princesa debe siempre lucir bien, su vestimenta será impecable y acorde para cada ocasion, sitio u evento social premeditado, no habrá excepción de lucir prendas impropias de la realeza, obviando los días hábiles o no laborables de la heredera, donde se le da libertad de usar lo que le plazca pero sin incumplir los protocolos"

 Continuó leyendo la empleada, mientras veía detenidamente a su representada, logrando notar cómo en ese preciso momento estaba rompiendo la misma regla que hacía solo segundos acababa de mencionar.

-Necesita cambiarse ese atuendo my lady.-Dijo la empleada con una sonrisa algo fingida.

 Camila ni siquiera reaccionó, era como si no estuviera allí en ese momento, volando directo hacia Eczlania de nuevo, para enfrentar su realidad, y de la que no podria huir, lo mas triste era que eso pasaba a segundo plano, ni siquiera era tan grave como el hecho de que su novia había sido arrestada, y sin duda era su culpa, ella pudo salvarla de ese agrio final si hubiese huido, si, quizás le habría roto el corazón en miles de pedazos, pero al menos no habría terminado tras las rejas por algo que sin duda no cometió, eso era lo que más le pesaba, lo que más le dolía, se había convertido en su mayor tortura...

 Mientras para Lauren, su arresto no fue tan vil y despiadado como se lo esperaban, de hecho fueron bastante diplomáticos con ella, la ley no podía hacerse a un lado, ya que ella era una celebridad, y por ende debían ser un poco más respetuosos con ella, tenía una imagen que proteger, aunque no tardó mucho en correr el rumor en los medios sobre su arresto, la noticia se hizo viral rápidamente, lo que generó múltiples protestas contra su arresto de la mano de sus fanáticos, esto llamó la atención de los medios internacionales, y Lauren sin duda "Estaba por todo el internet" pero lo que más llamó la atención, fue que por orden de la mismísima Reina Sinubeth de Eczlania, la joven sería juzgada en su país, e irónicamente permanecerá bajo arresto domiciliario en su propio castillo, mientras preparaban un juicio contra ella, los abogados de Lauren propusieron pelear por cambiar estas medidas, pero la cantante no se opuso a ellas, y decidió ceder muy convencida de que era lo mejor, la mayoría de su allegados y fanáticos lo encontró extremadamente ilógico, pero lo que no sabían era que la joven tenía sus razones...

...

 Camila al llegar al castillo, fue exactamente como lo espero, conflictos y reclamos hasta desfallecer, pero nada se comparaba con el hecho de enfrentar a su madre la Reina, ya que no era como la típica discusión que tendría una madre y su hija adolescente en donde ambas discutirian y no se hablarian más hasta el día siguiente, cuando la madre le llevaría la comida hasta su cuarto, no, seria lo mas alejado a eso, Camila era la futura heredera al trono, una población entera estaba sobre su hombro, su responsabilidad era casi infinita, y se había metido en un agujero oscuro sin salida... Al entrar a la habitación de su madre, de inmediato llovieron las quejas e insultos que se esperaba.

-Nutishkhe enia maloen Camila!.-Gritó afligida la Reina desde su cama, donde permanecía sentada.

-Estuve con Lauren madre! Y ella no me rapto! Yo decidí huir con ella, la están acusando de algo que no cometió!.-Replicó Camila alzando su voz muy fuerte.

 Esta accion para un simple mortal podria considerarse un delito, pero para Camila resulto una extrema falta de respeto hacia su madre, además de que con su confesión había iniciado una disputa que no terminaría nada bien...

-Acaso has perdido la cabeza? Por qué huiste a un dia de tu boda con esa plebeya? Has deshonrado a tu pueblo, me has deshonrado a mi!.-Replico Sinu aumentando su ira, tras cada confesión hecha por su hija.

-Hui... Por qué... Hui... Porque jamas ame a ese príncipe, madre, jamás me dejaste decidir a quien amar, siempre tuve que seguir tus órdenes, y lo hice hasta el final, pero jamas fue lo suficiente, jamás me agradeciste por ello, y eso acabó con esa boda madre! Esa fue la última gota que derramó el vaso, yo...-Camila no pudo seguir desahogandose ya que fue interrumpida por su madre.

-Las mismas quejas de siempre! Eres una princesa, y así es como una princesa debería ser! Y Aun no haz contestado a mi pregunta, por qué huiste con esa chica? EXPLICAME!.-Gritó esto último con todas sus fuerzas la Reina.

-No! Ya estoy harta de eso! Así no es como una princesa debería ser! Yo debería ser feliz, yo debería decidir por mi misma!.-Replicó Camila soltando algunas lagrimas pero sin abandonar su enojo.

-Decidirás por ti misma cuando seas Reina, por eso debías casarte! Pero lo arruinaste! Eres una completa decepción!.-Dijo Sinu golpeando su cama descargando así su ira.

-Jamás iba a casarme con ese idiota! Sabes por qué? Porque... Porque... Porque amo a una chica, si! Tu hija la princesa "perfecta" se ha enamorado de otra fémina, podrías decepcionarte aún más de mi ahora?.-Replicó Camila rompiendo en llanto.

-Pero qué has dicho??!!!.-Soltó Sinu llenándose de una ira tan rotunda que la cegó prácticamente.

-Lo que haz oido madre! Me he enamorado de otra mujer, fui suya! Y me entregue a ella porque la amo y esa mujer es LAUREN JAUREGUI!-Replicó Camila gritando hasta quedarse sin aliento.

 En ese momento la Reina no dijo nada, solo apretó con fuerza sus puños y sus dientes, a lo que inmediato se le subió el colesterol malo y bajo el bueno, aumentando su tensión arterial, la injusticia, el resentimiento, la incapacidad para perdonar y olvidar, fueron los sentimientos que alteraron su funcionamiento cardíaco provocandole un descontrol eléctrico del corazón, haciéndola desmayarse y perder la consciencia.

 Al notarlo Camila asustada intentó despertar a su madre, quien permanecía inmóvil, a lo que de inmediato salió corriendo a buscar ayuda, sus guardias Reales quienes vigilaban la entrada de su habitación hicieron lo que pudieron para socorrerla, mientras llegaba el doctor Real de la Reina, pero mucho antes de que llegara, ella lamentablemente había fallecido...


"Rip Sinubeth De Eczlania" Siempre te recordaremos.

Como Una Princesa Debería SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora