Como Una Princesa Debería Ser

Capitulo 2

 En el castillo se sentía la tensión ya que frente a las chicas se encontraba nada mas y nada menos que la reina Sinubeth quien venia a felicitar a la Princesa Camila por su próximo cumpleaños, lo hacia con anticipación, pues sabia que su hija al día siguiente estaría mucho mas que ocupada.

-Felicidades querida hija.

-Muchas gracias madre.

-Aquí esta tu obsequio, querida Mila.

Y 2 de sus caballeros que allí se encontraban, se acercaron a ella con una almohada de fina tela de seda roja, la cual iba con una cubierta de vidrio transparente, se podía distinguir perfectamente lo que era, una hermosa Tiara hecha a medida, con costosa piedreria Real, valorada en unas 100 millones de libras.

-Es para que la uses hoy en tu fiesta, querida-Dijo su majestad, con una sonrisa.

A Pesar de que este regalo seria la envidia de cualquier jovencita de su edad, ella no estaba tan sorprendida, no es que fuese una malcriada, sino que este tipo de regalos, solían parecerle rotundamente vanos, aunque fuese increíble, ella prefería mil veces un libro que algo como esto...

-Muchas gracias madre. -Dijo con una pobre sonrisa, sosteniendo la tiara.

-No luces muy entusiasmada, querida. -Replico la Reina con una cara inexpresiva.

-Lo estoy madre.

-No lo se, quizás esto ayude, caballeros!.

De inmediato el resto de los caballeros que acompañaba a la Reina llevaron sus manos hacia adelante, las cuales permanecían detrás y uno por uno se acerco a ella y extendiendo su manos cubiertos por finos guantes, mostraron múltiples joyas a la princesa, vio zafiros, oro, plata, diamantes etc...

-Que te parecen querida? -Pregunto, ahora una muy sonriente Reina.

-Son increíbles madre, es el mejor obsequio. Muchas gracias.-Replico con una sonrisa perfectamente disimulada.

#Regla numero 18 una princesa solo debe sonreír, jamas riera, jamas podrá mostrar su dientes.

Y así fue como la complacida Reina se retiro y se dirigió a su habitación, los últimos dos años los había pasado en su habitación, mas específicamente en cama, ya que su salud corría riesgo, y empeoraba cada vez mas, pero la Reina no abandonaba su lucha, y seguía batallando contra el cáncer, ya había tenido una operación la cual resulto exitosa, pero aun debía seguir luchando para que su enfermedad no la venciera. Aquel gesto anticipado hacia su hija, no era mas que una forma de decirle que no estaría presente en su fiesta, las razones eran mas que evidentes.

Una vez solas Camila y Ally, pudieron conversar con tranquilidad sobre lo que había acontecido.

-Ally yo no quería nada de esto. Dijo una muy desilusionada princesa.

-Lo supuse My Lady. Replico Ally mientras acariciaba el hombro de la menor.

-Yo solo quería... un... olvídalo.

-Que quería joven Mila?

-UN ABRAZO!... Si? Quería decirle, lo feliz que estoy de que este viva! De Que este conmigo! Que me siento orgullosa de ser su hija... solo... -Dijo con una voz quebrada la joven.

-Solo queria decirle que la amaba My Lady?

-Asi es Brooke, eso queria, pero no puedo! debo ser la unica hija en el mundo cuya relacion con su madre se asemeja con la de un

completo extraño... -Replico Camila dejando salir unas cuantas lagrimas.

-Yo podria abrazarla my lady. Replico la pequeña asistente, ignorando lo anterior escuchado.