Capitulo 45

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Pasaron 3 años desde la vez que Lauren Jauregui huyo, las razones del por que lo hizo, eran inconclusas, quizás ella estaba muy presionada, quizás aun no estaba lista para renunciar a su vida, quizás ella nunca amo a la princesa de verdad, no lo se, solo son suposiciones, lo único que se, es que la verdadera razón solo ella la sabia.

Y se preguntaran que hizo durante todo este tiempo, a mi al principio me resulto un tanto confuso, pero luego pude comprender el porque. Lauren decidió renunciar a su vida de Rockstar, se alejo de los escenarios, y se tomo lo que los cantantes llaman un año sabático, lo hizo Justin Bieber en su momento y One Direction, aunque en el caso de ella fueron 2 años, se dedico de lleno a limpiar su imagen debido a los múltiples escándalos que la envolvieron en el pasado, hizo múltiples obras caritativas, estuvo unos 6 meses en África ayudando y luchando contra el hambre y la pobreza, aporto grandes sumas de dinero en fundaciones, y fundo algunas escuelas, si quería empezar un cambio tenia que hacerlo desde lo mas básico, como la educación, luego de terminar en África decidió viajar alrededor del mundo donde abogo por los derechos humanos y la protección de animales, parecerá increíble, pero a pesar de que sus intenciones eran buenas, hubieron quienes se opusieron, pero a estos individuos se les callaron la boca, cuando al segundo año de haber empezado esta revolución del cambio, la conmemoraron con el único e inigualable Premio Nobel de La Paz, y muy bien merecido, los premios Grammys, Amas, Mtv, entre otros, que ella había recolectado desde que solo tenia 16 años eran insignificantes ante esta maravilla de premio que hacia relucir mundialmente que ella había hecho algo diferente, había dejado una huella de cambio en todos los que quiso ayudar, y ese premio era el resultado de todo ese esfuerzo, aunque jamas lo hizo para esperar obtenerlo, lo hizo de corazón, y sin duda que cuando haces algo con amor, el resultado es notorio.

  A pesar de que Lauren donaba grandes sumas de dinero, este parecía nunca faltarle, pues en su juventud la supieron administrar muy bien, aparte de hacer múltiples inversiones en restaurantes y hoteles, ella era sello de marcas de cosméticos y comida, también sus discos y mercadeo con su imagen seguían vigentes y demandados en cantidad, poseía su propia linea de ropa, incluyendo la versión canina y felina, en fin, era una chica a la que el dinero jamas le causaría problemas...

Un dia fue invitada al mas grande evento que reunía a los personajes mas importantes de la faz de la tierra, de todos los ámbitos sociales, por supuesto fue, se sentía honrada de haber estado en esa exclusiva lista de solo 100 personalidades, a pesar de que estuvo en el puesto numero 97, igual estaba entusiasmada. Decidió ir con un elegante vestido de su diseñadora favorita Donatella, el protocolo indicaba que debían ir de blanco, así que ella uso uno perfectamente ajustado y acorde con su cuerpo de 21 años, resaltaba sus perfectas curvas sin caer en la vulgaridad, el brillo no apocaba su perfecta cara con poco maquillaje, ya que aposto por la naturalidad, su cabello negro y frondoso con ondas encajaba a la perfección con el resto, quizás hubiese sido elegida la mejor vestida de la noche, claro, eso si no hubiese sucedido lo que sucedió...

Entre la multitud, y como si el cielo la iluminara, una chica morena de cabellera negra resaltaba, su esplendor y notable elegancia la hizo brillar, logrando captar la atención de nuestra querida ojiverde, en especial por ser quien era, jamas se imagino ver a dicho personaje en una ceremonia como esa, aunque era de esperarse, y sin previo aviso sus sentidos comenzaron a fallarle, empezó a transpirar, su corazón se acelero como si hubiese corrido una maratón, aunque solo halla caminado algunos pasos esa noche, una ligera cosquilla comenzó a recorrerle el cuerpo, intensificándose lentamente hasta hacerla temblar, ella pudo desmayarse justo en ese momento si su nuevo asistente no la hubiese traído de vuelta la tierra...

-Señorita Lauren, se encuentra bien?.-Pregunto Paúl, tocando su hombro.

Lauren sintió como si su burbuja se hubiese explotado justo frente a su ojos, debido a la inesperada interrupción, a pesar de ello, agradeció, ya que sino lo hacia quizás habría terminado en el suelo inconsciente.

-Gracia Paúl, si, estoy bien.-Dijo la ojiverde, tragando saliva.

-Se le ofrece algo?.-Pregunto su nuevo asistente, algo preocupado.

-No, no, así estoy bien, lo prometo.-Dijo la chica de tez pálida con algo de nerviosismo.

-Esta bien, pero si necesita algo, solo dígame, para eso estoy.-Dijo el chico moreno, tratando de calmarla.

Lauren asintió, mientras continuaba observando a la razón de su repentino cambio de estado emocional. La curiosidad la comía por dentro, quería saber si era realmente quien creía, aunque estaba segura en un cien por ciento de que lo era, no podía asimilarlo, así que solo para asegurarse aun mas, le pregunto a su asistente.

-Paúl?.-Dijo la chica de cabellera oscura, sin quitar la mirada de su objetivo.

-Si señorita Lauren?.

-Podrías decirme, quien es esa chica morena de voluminosa retaguardia?.-Pregunto la ojiverde casi temblando.

-Si señorita Lauren, ella es la Reina Camila III de Eczlania.

En cuanto la chica de tez pálida escucho este peculiar nombre, un intenso rubor decoro su cara, y la transpiración se hizo mas notoria, por lo que su asistente comenzó a abanicarla, ella trato de calmarse, en cuanto sus empleados la atendieron y tomaba un poco de agua, pero parecía realmente alterada por la presencia de la otra chica en la misma sala.

Jamas podrás planear tu destino, es un misterio, y esa noche estaría por descubrir el suyo...

Como Una Princesa Debería SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora