Prefacio: Damnatio Memoriae

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In the dark

The head was silent

For all eternity
Erased from memory

Reflecting his desires
To roam the world
To travel from sky to sky
To make his mark in time


Immortal travesty
Erased from history

In the end
He closed his eyes

And gave himself to dreams...

El omega corría desesperado en medio de aquel caos. Lágrimas salían de sus ojos nublándole la vista. Sus hijos iban tras él, tan rápido como se los permitían sus agotados cuerpos. Al fin llegaron a una zona segura, justo donde se encontraba un portal que los enviaría a un nuevo mundo, dónde estarían a salvo. El cielo lucia oscuro y los relámpagos y truenos iluminaban cada determinado tiempo.

Los jóvenes habían perdido su hogar, su estatus de príncipes y a su padre. Habían detenido el Ragnarock, el verdadero, pero ante los ojos del padre de todo, lo habían provocado.

Su madre débil y temblando, comenzó a trazar las runas que abrirían el portal, pero fueron interceptados por un poderoso rayo, que les hizo caer y ante ellos estaba el gran Odín, mirándolos con odio y severidad, como si fueran una abominación, en especial a la joven rubia, que no parecía asustada como sus hermanos y su madre, si no retadora y rebelde, mirándolo con aquellos ojos idénticos a los de su madre, pero que, a diferencia de estos, brillaban con el fuego del desafío. Ella era peligrosa, había demasiado poder en su interior, y en el de sus hermanos, pero estos, aun eran muy jóvenes.

—Por favor Odín, tú no lo entiendes, permíteme explicar...

—Asesinaron a mi hijo. —Trono su voz con ira. —Nunca estuve de acuerdo en que él te tomara, no eras digno, se lo dije a Freya, pero ella estuvo terca en ello y me desafío.

El pelinegro replico indignado.

—Nunca fuiste una figura paterna para él.

—Ni siquiera sabía que era tu hijo. No te comportes como el padre que nunca fuiste. —Replico la joven, una alfa sin duda, una alfa Aesir, pero también tenía la sangre de ese maldito omega.

Odín, la miro con odio y con desprecio se dirigió al moreno.

—Pero a ti te crie como un hijo, a pesar de tu asquerosa procedencia.

Eso sorprendió al omega, si bien sabía que era adoptado, nunca imagino que ellos supieran sobre su origen, mismo del que hacía poco tuvo conocimiento.

—Todos serán castigados. —Vocifero el padre de todo.

Entonces empuñando a Gungnir, abrió el portal y los tres jóvenes fueron absorbidos por este en cuestión de segundos antes de que este se cerrara. El omega los veía aterrado y grito tratando de detener aquella absorción, pero fue en vano.

Cuando sus hijos desaparecieron ante su vista se quedó estático por unos segundos antes de reaccionar e increpar a su atacante.

— ¿Qué hiciste? ¿A dónde los has enviado?

—Están dónde deben, monstruos como esos solo pertenecen a un sitio.

La sonrisa que le dedico le helo la sangre...Mupelsheim.

—No, libéralos...Hazlo por favor, nosotros nos iremos, nadie sabrá...

—Así es Loki Laufeyson, nadie sabrá, nadie, ni siquiera tú, tus monstruosos hijos están perdidos para siempre, tú me hiciste perder a mi hijo, pero tomaras su lugar como lo habías hecho antes, como el segundo príncipe, por 100 años, para ser humillado por mí, cuando vuelvas en ti, lamentaras a tus hijos, pero será demasiado tarde para que los rescates.

El entonces orgulloso omega que nunca antes se había humillado, ni aceptado su condición se puso de rodillas implorando, postrándose en sumisión ante aquel alfa de primera clase para suplicar.

—Por favor, no lo hagas...

Odín, lo miro con odio y burla, una sonrisa cruel adorno su rostro antes de lanzar el maleficio.

— ¡Damnatio Memoriae!

Trono Odín y el castigo fue ejecutado.

100 años después el hechicero dormía, pero se removía entre sueños, lágrimas poblaron sus ojos y se despertó con el corazón acelerado y la mente abotargada. Estaba desconcertado, una voz repiqueteaba en su cabeza diciéndole "recuerda" "Damnatio Memoriae"

Confuso se levantó y como si estuviese poseído por algo, se dirigió a lasala prohibida, atraído por el cofre de los viejos inviernos y entonces notocomo su piel se tornaba azul. Era un Omega Jotun y era madre.

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