Soulmate

Capítulo 16: ¿Cómo voy a lograr que aún me quieras?

Capitulo dedicado a todos los que deseaban ver sufrir a Steve. Concedido, ahora lloren con él.

¿Cómo voy a lograr que aún me quieras?
¿Cómo lograr que quieras escuchar?
Cuando este fuego me desvela
pero despierto solo una vez más
¿cómo lograr verte de nuevo?
¿Cómo he de recobrar tu corazón?
¿Cómo aceptar que todo ha muerto
y ya no hay forma de pedir perdón?
Qué mal,
qué mal,
esta absurda y triste historia
que se pone cada vez peor
Qué mal,
qué mal,
¿por qué ni puedo hablarte?
Temo que es así,
que ya no hay forma de pedir perdón
¿cómo lograr que aún me quieras?
¿Cómo lograr que quieras escuchar?
Cuando este fuego me desvela...
¿qué es lo que voy a hacer?
¿Qué es lo que voy a hacer
si ya no hay forma de pedir perdón?

Steve, estaba estupefacto, mirar a aquel hombre era como mirarse en un espejo.

—Pero, que... ¿Quién eres tú?

—Yo soy tú. —Mintió Johnny. —El tú, de una dimensión distinta, de un mundo alternativo, lamentablemente perdí al Tony, de mi dimensión, por azares del destino, llegue aquí y me enteré que mi yo, de este mundo es un estúpido que dejo ir a su omega, así que lo tome para mí. Ahora vete, sales sobrando, soy el nuevo Steve, de este sexy Tony.

—Storm, no es tuyo aún. —Gruño Peter.

—Es mío, espera a mis hijos. —Replico este apuntando al enorme abdomen del castaño.

—No me importa. —Dijo Peter.

Y el capitán miraba a ambos alfas pelear por "su Tony", el cual se había puesto totalmente pálido y no decía palabra alguna. Sintió enormes deseos de golpear a esos dos, pero las reprimió por un momento y se acercó a Tony.

— ¿Quieres explicarme todo esto cariño? es obvio que esos dos te desean, pero tú eres mío y él bebé en tu cuerpo también ¿cierto?

Tony no hablaba, tenía la mirada gacha y estaba tembloroso, eso no pasó desapercibido para ninguno de los alfas que peleaban por aquel hermoso omega. Podía sentirse una tensión que estaba perforando el espacio, el ambiente alrededor de Tony, no podía estar más cargado de poder que lo hacía sentir mareado. La energía que manaba del trio de alfas, era abrumadora y de no ser por la carga extra de adrenalina que había estado teniendo se encontraría ya en el piso, hecho una bola gimiendo de dolor.

Sentía que le faltaba el aire y su corazón se había acelerado, no era sólo la emoción de volver a ver a Steve, después de varios meses, si no esa guerra de voluntades que le consumía.

Bruce, llego hacia él y le abrazo tratando de calmarlo. — ¿Que no ven que le hacen daño? —Grito regañando a los hombres.

—Déjame cargarlo.

Pidió Steve, acercándose, pero lo que obtuvo fue un puñetazo en su perfecta nariz.

—Tienes suerte de que Tony, no pueda resistir un cuarto alfa lanzando sus hormonas de supremacía ahora, o el otro habría sido quien te hubiese dado el golpe.

Steve, se sobo la mandíbula, estaba confuso. Parecía que últimamente medio mundo le odiaba.

Bruce, cargo al castaño que temblaba en sus brazos y se lo llevo de vuelta a la cabaña en la que únicamente se encontraba Loki, pues el resto de los guardianes de la galaxia, se habían ido junto con Fenrir y Jormund, a checar una alarma sobre una probable ubicación de una de las gemas del infinito. Dejándole un mensaje a Loki, para que este transmitiese a Starlord, cuando volviera.