La pequeña de una familia muggle. (DRACO/FRED)

22. ¡PUM!

Noto como la sangre que recorre mis venas comienza a quemarme la piel. Un nudo en la garganta me ahoga. Corro lo mas rápido que puedo, solo deseo encontrarlo.

Me encuentro frente a la sala común de Slytherin.

- ¡Malfoy! - Grito, conteniendo la rabia que sale de mi cuerpo. - ¡Sal maldita sangüijuela!

- Parece que una comadreja intenta colarse en la sala de Slytherin. ¿Que deseas Fred? - Dice Draco con esa chuleria y prepotencia que tanto lo caracterizan.

Levanto mi puño derecho y lo estampo contra su cara, liberando así parte del odio que siento.

- No eres más que un gusano Malfoy. ¿Cómo te atreves a hacerla sufrir?

Draco únicamente se limita a tocarse la cara. Su pómulo comienza a coger un leve tono morado. Entonces me sonríe.

- Vaya vaya Weasly. Déjame pensar. - Pronuncia esas palabras mientras esboza media sonrisa clavando sus ojos en mi. - Dejaste de hablarle, te alejaste de ella, la hundiste en la miseria, la dejaste sola y con el alma por el suelo. - Mientras dice esas palabras noto como mi corazón se encoge. - Y ahora te presentas aquí, creyéndote en el derecho de reprocharme a mi lo que hice o dejé de hacer ¿no es así Fred?

- Maldito Malfoy ¡cállate! No tienes ni puta idea de nada. Ella te amaba y para ti únicamente ha sido un juguete. - Aprieto la mandíbula en un intento de contener las ganas que tengo de partirla la boca.

- Que pena ¿no crees? Que ella se enamorase de mi en vez de un apuesto y joven pelirrojo. - Dice esto mientras suelta una carcajada. - Quizá no sea el momento de sacar los cojones Fred. Quizá debiste haberlos sacado antes de dejar que ella se enamorase y se entregase totalmente a mi. - Dice esto último y enseguida comprendo su doble sentido. - Pero permiteme dudar de que si le hubieses confesado que realmente la amas, ella hubiese aceptado estar contigo. No me malinterpretes, pero creo que no estas a su altura.

- Te voy a matar Draco.

Entonces me abalanzo sobre él tirándolo al suelo. Descargo todo la furia que tengo, toda mi frustración y todo el maldito dolor que siento sobre él. Me golpea la nariz y enseguida noto como la sangre empieza a brotar de ella. Nos damos puñetazos en cada rincón de nuestro cuerpo.

- ¡BASTA!

Severus y Remus aparecen para separarnos, evitando así que nos matemos.

- ¿Qué diablos sucede aquí? - Grita Snape mientras nos empuja.

- Te mataré, lo juro Weasly. - Draco se limpia la sangre que chorrea por su labio con la manga de su túnica.

Me abalanzo sobre él para terminar lo que he empezado cuando Lupin sujeta mis brazos. Intento zafarme pero es imposible.

- Fred, vamos. Te sacaré de aquí. - Dice el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Me lleva hasta la enfermería para que me vean la nariz.

- ¡Oh vaya! ¿Que ha pasado profesor? - Dice Madamme Poppy Pomfrey mientras humedece un paño en agua para colocármelo en la nariz.

- ¡Agggg! - Exclamo de dolor.

- Una pelea de machitos entre el señor Weasly y el señor Malfoy. - Cuenta Remus con el semblante serio.

- Tiene la nariz rota señor Weasly. Puede que esto le duela un poco. - Dice la enfermera sacando su varita. - Episkey.

- Jodeeeeeeeeer. - Grito echándome las manos a la nariz.

- No sea quejica, podría haber sido peor. - Dice Remus. - ¿Me va a explicar a que se debió la pelea Fred?

- Arreglábamos antiguas rencillas. - Le digo al profesor Lupin con voz de asco.

- Lamento decirle que se ha metido usted en un buen lío. - Dice Dumbledore entrando en la enfermería. - Esta expulsado de clases durante una semana Weasly.

Mierda, lo que me faltaba. Una expulsión justo cuando estamos de exámenes finales.