Últimos exámenes y llegaba mi querido verano, lo estaba deseando, no tenía clases, me iba a ir a la preciosa playa que veo desde mi pequeño balcón y lo más bonito y especial es que lo iba a pasar con mi novio Nick. Que bien me suena la frase "mi novio Nick" en mi cabeza.
Estoy a punto de acabar el primer año, me quedan unos cuantos exámenes y eso en mí, causa muchísimo agobio, pero para que engañarnos, con la excusa de los exámenes finales y que mi novio y yo fuésemos prácticamente a todas las clases juntos es, que casi siempre estábamos todo el día juntos, por que el día que no comíamos juntos y estudiábamos, estudiábamos y cenábamos o algo parecido, en casa con mi hermano, por suerte mi tete no solía tener un horario malo, siempre estaba por la tarde-noche en casa esperándome o conmigo en el comedor hablando y riéndonos.
Como Nick ya me conoce bastante bien y sabe como me pongo de agobiada con los exámenes me dijo que cuando acabáramos todos iría una noche a cenar a su casa para conocer a su hermano, con todo lo que había pasado este curso no me sentía con fuerzas de tener mi mejor sonrisa y además llevamos 5 meses, era poco tiempo para presentarme " a la familia", jamás me voy a olvidar de la fecha en la que se me declaró después de contarle mi pasado, el 19 de Enero del 2015.
Después de haberme echado una siesta de por lo menos 4 horas, me voy directa a mi vestidor para elegir que es lo que me pondría para ir a conocer a mi cuñado, tenía ganas, puesto que conociendo a Nick, su hermano sería parecido por lo que me contaba de él. Elegí un mono corto de tirantes, unas sandalias de tacón alto negras y como no, mi americana negra, por si volvía tarde no costiparme, orden de mi hermano, ¿veis como me sobre protege?, hasta de un resfriado. Me duché, me vestí y me dirigí hasta su casa, tarde poco y cuando toqué el timbre al minuto alguien contestó.
-¿Quién?.- Era él, mi niño.
-¡Cariñoo!.- Contesté. Se empezó a reír, muchísimo y yo me extrañé "no se que le ha echo tanta gracia", pensé mientras subía en el ascensor.
Solo había una puerta en el piso, por lo que toqué al timbre y me abrieron la puerta, no pude creer lo que veía, me frote los ojos sin pensar en que estaba maquillada y volví a mirar. Habían 2 chicos iguales, idénticos, uno de ellos era mi niño y otro su hermano gemelo. ¡Gemelo! y él no me había dicho nada, por lo que me quede en shock, hasta que uno de ellos se me acercó y me cogió de la cintura, y supe que era él, mi niño, por su olor, por lo que sentía cuando estaba cerca de mí, tan cerca cogiéndome de la cintura, le besé y me presentó a su hermano.
-Este de aquí es mi hermanito Leo.- Dijo mi niño.
-Hola, encantada soy Noah.- Le di dos besos y entramos.
Su casa es grande, ocupaba todo el piso, por lo que tiene muchos cuartos y un enorme pasillo, la verdad es que estaba muy bien decorada, se sabía de sobra nada más entrar que aquí viven dos chicos, pero que tienen buen gusto para decorar.
-¿Quieres algo para tomar Noah?.- Me preguntó Leo con una sonrisa.
-Sí, me muero de sed.- Reí. -Una fanta de naranja porfi.- Contesté sonriendo.
Se me acercó Nick por detrás, sabía que estaba algo nerviosa así que me abrazo por la espalda mientras me daba besitos en el hombro para que me tranquilizara, me giré y no me pude contener.
-Te quiero.- Le dije mientras sonría y después le besaba.
-Yo te quiero más.- Me dijo parando el beso para volverme a besar, se le escapó una sonrisa en el beso y yo sonreí también sin poder evitarlo, nos dimos un último beso por que su hermano no podía tardar tanto de la cocina al comedor y cuando nos giramos estaba con el móvil, nos había echo fotos mientras nos estábamos besando esperándole y nos echamos todos a reír y le pedí que me las pasara al móvil. Al poco tiempo preparamos la mesa, la comida y empezamos a cenar, Leo me había pedido que por favor no hiciera nada que era la invitada a lo que me negué en rotundo y todos nos reímos, Nick sabe que siempre me salgo con lo mía.
-Te has buscado a una chica dura, eh tete.- Dijo sonriéndonos.
-No, he encontrado a la chica perfecta.- Dijo sonriéndome como si su hermano no estuviera, me sonrojé y le sonreí mirándole a los ojos, esos maravillosos ojos verdes.
-¿Y cuál es la carrera que estas haciendo, Noah?.- Me preguntó Leo.
-Cirujano, no he sacado malas notas aun que podrían haber sido mejores, he sacado una media de 7.- Dije un poco cabizbaja.
-Pero el siguiente año ya verás como sacarás mejores notas, tú puedes mi niña.- Me dijo Nick sonriéndome.
-Eso espero si quiero ser una de las mejores cirujanas de la C. Valenciana.- Dije sonriendo.
-Me gusta, está muy bien ponerse metas altas, aun que recuerda, cuando las cumplas tendrás que apuntar mas alto, pensando en eso... ¿Cuál sería tu sueño dentro de la medicina?.- Dijo Leo mientras me miraba sonriente.
-Pues... ser la cirujana que menos muertes en casos tenga de Europa.- Contesté segura mientras sonreía.
-Eres la chica perfecta para mi hermano, ¿para cuando la boda cuñada?.- Dijo riéndose.
-¡TETEE!.- Dijo mirándole enfadado Nick. Pero Leo rió más y yo solté una risita.
-Pues la verdad es que eso supongo que será dentro de unos años, pero sí, me encantaría casarme con él.- Contesté haciendo que Nick me mirara de golpe con la cara talmente distinta con la que había mirado a su hermano, me miró lleno de amor y me sonrió sonrojándose.
Se nos hizo bastante tarde la verdad, y Nick me convenció de que me acompañaría hasta casa por si me pasaba algo, sí, él cuando no estaba con mi hermano se portaba como tal, no quería que bajo ningún concepto me pasara nada, por que lo que le hacía más tierno.
-Adiós Leo, encantada de conocerte.- Dije mientras salía de la puerta después de haberle dado dos besos.
-Adiós cuñada, espero que la próxima vez que vengas me saludes igual de efusivo que por el telefonillo.- Dijo riéndose después de devolverme los dos besos y eche a reír con él por no llorar, que vergüenza, si mi niño me lo hubiera dicho no hubiera echo tanto el ridículo esta noche.
Fuimos paseando por el trayecto largo para tardar un poco más y hablar sobre la noche que habíamos pasado con tu hermano a lo que me acordé que no me dijo que tenia un gemelo.
-Por cierto mi niño, yo sabes que yo te quiero mucho, ¿pero como eres tan malo de no decirme que tu hermano era una copia de ti? Dios, menuda cara habré puesto y además lo efusiva que le he contestado por el telefonillo creyendo que eras tu, que vergüenza he pasado por tu culpa.- Dije triste mientras agachaba la cabeza.
-Mi niña, era una broma que te quería gastar mi hermano... me dijo que sería una sorpresa para saber si me reconocerías y "quitarle hierro al asunto" por que le dije que tenías un poquito de vergüenza, aun que tenga 25 años sigue siendo un crío.- Dijo riendo en esto último.
-Pues que gracioso, cuando tengamos mas confianza y le haga yo alguna broma que se prepare.- Dije riéndome y se rió.
Llegamos a la puerta de mi portal y me despedí de él diciéndole que me lo había pasado increíblemente bien cenando en su casa con su hermano hasta que...
-Por cierto mi niño... ¿A tus padres cuando los voy a conocer?- Pregunté, y su cara cambió por completo.

ESTÁS LEYENDO
¿Luchar o rendirse?
RomanceTras la muerte de sus padres Noah y su hermano Jaime no consiguen seguir adelante por lo que deciden escapar, irse de su ciudad, lejos de todos los recuerdos dolorosos, amigos, família e intentan volver a hacer su vida. Empezar de cero es difícil y...