¿Luchar o rendirse?

Capítulo 12.

Noah:

Por fin había tomado la decisión, por fin estaba preparada para entregarme totalmente a él, que me hiciera suya y viceversa. Estaba super, super nerviosa era mi primera vez y no tenía ni idea de lo que tenía que hacer, me dijo que me dejara llevar por lo que sentía y así hice, hice cada cosa que me pedía el corazón, besos, caricias, mordisquitos y de más, fue... REALMENTE INCREÍBLE.

Pasaron las semanas y nuestros amigos no pudieron venir a la fecha pensada y no me molestaba por que me lo estaba pasando en grande con mi niño, por lo que cambiaron la fecha de los billetes y vendrían las 2 últimas semanas de nuestro grandioso viaje.

Disfrutábamos como enanos los días que faltaban hasta que llegaran nuestras amigas aun que él no tenía ni idea de que vendrían a pasar parte de nuestras vacaciones con nosotros, mañana llegarían por lo que decidí que la última noche que pasáramos a solas fuera especial y maravillosa, aun que iba a ser difícil mejorar más los días que habíamos pasado ya, por lo que tuve que estrujarme el coco bastante hasta dar con la clave.

No pisamos casa en todo el día, había preparado una pequeña ruta para conocer todos los rincones de estas maravillosas islas, visitamos centros comerciales, comimos en un restaurante bastante lujoso de tres tenedores y por la tarde nos fuimos a visitar a un grande acuario donde habían toda especies de peces y de más, inmortalizamos millones de momentos y mientras que no se daba cuenta, cosa que no sabía como hacerlo, me metí en una tienda de éstas donde compras recuerdos del lugar y compré un marco de cinco fotos e imprimí algunas fotos que nos habíamos echo durante el viaje, lo escondí en mi mochila y seguimos disfrutando del día.

Llegamos a casa cansados, eran la una y media de la madrugada y estaba molida no, lo siguiente, pero aún faltaba que le diera el regalo ya montado, detrás de cada foto había una pequeña dedicatoria y para que pudiera leerla cuantas veces quisiera compré el marco transparente por lo que si le dabas la vuelta se leía todo, definitivamente estaba super ilusionada por aquel regalo que esperaba que le encantara, después de la maravillosa cena que me preparó me dispuse a dárselo.

-Mi amor, tengo una sorpresa para ti.- Dije con una sonrisa increíble en la cara.

-¿Más sorpresas corazón?- Dijo algo emocionado y bastante ilusionado.

Le entregué su regalo el cual hice con todo mi cariño y amor, era más por el detalle y por que tuviera un recuerdo de nuestro maravilloso viaje que por otra cosa.

-Oh, dios mio Noah... es... es precioso, me encanta!.- Dijo super contento. -¿Pero como has podido hacerlo sin que me enterara de nada? Las fotos son preciosas...- Dijo algo emocionado.

-La verdad... es que no me a costado mucho.- Dije riéndome. -Mientras estabas mirando en esa tienda me escapé unos minutos y no tardé mucho, pero... dale la vuelta mi niño.- Le dije y así hizo, y no se por que se le escapó alguna lágrima.

-Mi preciosa pequeña... ¿como puedes ser tan perfecta?.- Dijo sonriente, le había encantado lo intuí.

-Nick, en este año que llevamos juntos... he sido la chica más feliz de la faz de la Tierra, has conseguido lo que ni si quiera mi hermano puede... sacare una sonrisa en todos y cada uno de mis peores momentos, en mis bajones, en mis pensamientos más tristes, quise que tuvieras un pequeño recuerdo de nosotros en estas maravillosas islas, por que a merecido la pena hacer este viaje mi amor, contigo, y este tiempo que hemos estado aquí lo voy a recordar siempre hasta el día que me muera, por que eres el chico más perfecto, me cuidas, me proteges, me quieres, me mimas, me escuchas, me comprendes... y como no sabía como darte las gracias por este maravilloso año que llevamos juntos decidí que te lo tenía que recompensar de alguna manera y no me arrepiento de nada de lo que he echo contigo, aun que se que a veces me pongo algo cabezota o me deprimo sin sentido alguno, pero estas ahí, conmigo, siempre y espero que estés siempre.- Le dije algo emocionada sentada en su regazo.

-Bésame mi niña, te necesito bien cerca de mí.

Después me hizo suya allí mismo, en el jardín, ya que habíamos cenado a la luz de la luna bajo un manto de estrellas, aquella noche era especial y como no, tenía que ser más especial aún, cuando acabamos de demostrarnos todo nuestro amor en cada una de nuestras caricias, besos y haciéndonos el amor, nos tumbamos desnudos uno al lado del otro yo apoyada en su pecho mientras el me cogía con sus brazos dándome un abrazo,  antes de quedarnos dormidos le dije que mañana por la mañana tendría mi última sorpresa del viaje cosa que le hizo ilusión.

-No vas a dejar de sorprenderme nunca princesa, eres única.- Me dijo y me dio un beso en la frente.

-Te amo mi niño.- Le dije mientras le daba un besito en su pecho musculoso.

-Yo más pequeña, te aseguro que yo más.- Me contestó. Y nos quedamos dormidos.

Con suerte me desperté antes que él aun que eso era raro ya que nos dormimos sobre las cuatro de la mañana, pero había valido la pena, le deje una nota a su lado por si se despertaba antes de que volviera diciéndole:

"Pequeño, me encanta que seas lo último que vea al acabar el día y lo primero que vea cuando abro los ojos por las mañanas, te he dejado el desayuno preparado en la cocina, coge fuerzas que anoche usamos todas (; he ido a por tu última sorpresa del viaje, volveré enseguida. Te ama tu pequeña princesa <3"

No tardé en regresar a casa ya que menos mal que en este año me saqué el carnet de conducir por que mi hermano no podía todos los días llevarme a la uni aun que como Nick tenía coche propio y carnet desde que cumplió los 18 tampoco lo había conducido mucho ya que me llevaba el a clase o sino íbamos paseando hasta llegar.

Les dije a nuestros amigos que no pasaran hasta asegurarme de que estaba vestido ya que dormimos desnudos y para mi sorpresa cuando entré a casa estaba vestido con uno de sus preferidos chandals de Adidas que le quedaban realmente bien y paseando su torso desnudo por toda la casa, no pude evitar sonrojarme y sonreírle de manera pícara. Les hice una señal con la mano para que entraran y no pude evitar reírme al ver su cara de sorprendido, tras los saludos y ponernos al corriente de todo este verano que no nos habíamos visto y demás decidimos comer en la terraza y darnos un baño en la piscina de casa y como no, ya estábamos planeando lo que haríamos estas dos semanas.

-Yo esta noche prefiero descansar que el viaje me a dejado molida.- Dijo Laura y Pat asintió de acuerdo con ella.

-Lo que queráis chicas, yo esta noche había pensado en ver alguna peli mientras comemos helado.- Dije relamiendo mis labios.

-No hagas eso mi niña o me abalanzo encima de ti y lo hago yo.- Me dijo mi chico pícaramente a la vez que yo me sonrojé y sonreí.

-¿Te has despertado juguetón mi amor?.- Dije riendo y asintió con cara de querer hacerme suya mientras me miraba con esos ojos preciosos que me volvían loca junto con su sonrisa.

-Lo que vamos a tener que aguantar tía...- Le dijo Pat a Laura y todos echamos a reír.

-Pero si son super cuquis tía...- Dijo Laura mientras nos miraba con ternura mientras nos mirábamos embobados.

Pasamos el primer día tranquilos y hablando, hicimos la cena y pusimos el pen enchufado a la televisión para ver una película, cosa que me arrepentí de haber dado la idea ya que era la única que quería ver una película romántica, los demás querían ver Saw VII y no pude evitar cortarle casi la circulación del cuerpo a mi niño ya que a parte de algo de miedo me daba asco, muchísimo asco, esas torturas eran de lo más desagradables de ver, después de haberlo pasado realmente mal viendo la película comiendo helado cosa que comí no por gusto viendo la película, sino por hambre y por que era de mi sabor preferido, nos dispusimos a irnos a dormir, no sin antes volver a hacer el amor con mi hombre perfecto.

-Eres maravillosa mi niña, muchísimas gracias por este fantástico verano.- Me dijo mientras me acariciaba el moflete y me sonreía de oreja a oreja.

-Gracias a ti por hacerme feliz mi amor.- Le contesté y lo besé dulcemente.