Noah:
Cuando vi la pequeña caja y vi el precioso anillo con un diamante enorme en el medio de color plata no me lo esperaba, estaba claro que no íbamos a casarnos el mes que viene, era un anillo simbólico, "yo soy tuyo y tu eres mía" y si no podía ser más feliz, esta vez se superó, estuvimos hablando después sobre lo que haríamos respecto a lo que acaba de pedirme y estuvimos de acuerdo a que no íbamos a correr, ya habíamos dado el paso de decir que queríamos casarnos, pero no era el momento, tenemos 19 años, y acabamos de empezar una carrera como aquel que dice, pero sinceramente, me hizo la chica más feliz del universo entero.
Hablamos largo y tendido mientras estábamos sentados en el sofá viendo una película de amor aun no podía creerme que me lo hubiera pedido, pero sí, cada vez que veía mi mano era real y cada vez que lo miraba sonreía como una estúpida, ¿puedo estar más enamorada de este hombre tan perfecto? a veces me asustaba, todo nos va demasiado bien y no sé por que, tenía la sensación de que algo malo iba a pasar aun que decidí no pensarlo ya que estaba PROMETIDA con el chico más guapo, inteligente y perfecto de este mundo, por una vez en la vida, había tenido suerte.
-Mi amor... te quiero, ¿lo sabes, no?.- Le dije mirándolo directamente a los ojos mientras sonreía como una niña pequeña.
-Yo te quiero más...- Me dijo antes de besarme.
-Prométeme una cosa...- Dije algo preocupada, el asintió para que siguiera hablando.
-Prométeme que nada ni nadie nos va a separar, que vas a estar siempre conmigo, que vamos a poder con cada problema que se no ponga en el camino, pero que lo vamos a hacer juntos.- Le dije cayendoseme una lágrima por mi mejilla.
-Claro que si mi amor, voy a estar siempre contigo, en lo bueno y en lo malo, todos y cada uno de los problemas que tengamos los vamos a solucionar no me cabe ninguna duda de ello, tengo claro que quiero pasar toda mi vida contigo, venga quien venga, lo superaremos todo, ¿vale pequeña?.- Me dijo mientras me sentaba encima de sus piernas y nos besábamos.
Poco a poco los besos fueron subiendo de tono y estaba bastante excitada, pero no sé por que no estaba preparada, no esa noche, después de lo que pasó con Raúl y antes lo de mi ex-novio, me daba miedo entregarme completamente y acabar como acabé, sola.
-Mi amor...- Dije en susurro.
-Tranquila pequeña, no vamos a hacer nada que tu no quieras, simplemente me apetece besarte de esta manera, no te preocupes por nada.- Me dijo sabiendo lo que me pasaba, ¿podía ser más perfecto aún? pues sí, acababa de pedirme matrimonio y no tenía pensado hacer nada, pero... ¿no le ponía o lo hacía por mi?
-¿Es por mi mi amor?.- Le dije con miedo a punto de ponerme a llorar.
-No mi vida, pero entiendo lo que pasó con tu ex-novio y después....- Cogió aire y siguió bastante alterado. -Y después de lo que el hijo de puta de Raúl te intentó hacer... lo entiendo, entiendo que no estés preparada y te voy a esperar, no quiero correr contigo a pesar de haberte pedido matrimonio, jamás podría obligarte a hacer algo que tu no quieras.- Contestó ya más relajado.
Sí, era el chico más perfecto del mundo.
-Gracias por todo mi amor, pero... tengo una última pregunta...- Dije con miedo.
-Dime cariño.- Contestó mirándome directamente a los ojos mientras me tenía abrazada a él.
Me separé un poco, no sabía como preguntárselo y tenía miedo de que se riera de mi, yo prácticamente era nueva en esto del amor, siempre aun que hubiera durado tiempo por que no era de royos o una chica fácil no sabía como había sido él con las chicas.
-Tú... lo has echo alguna vez?.- Le pregunté mientras mi mirada se dirigía al suelo.
-Mi amor, no quiero que te preocupes por nada, si, lo he echo, aun que no debí...- Hizo una pausa para coger aire y continuó. -Yo a penas tenía 15 años y había una chica de mi instituto que me gustaba bastante, cuando me atreví a pedirle salir no sabía como reaccionaría y empezamos una historia, poco después celebramos la fiesta de mi cumpleaños, iba más ciego que una cuba y ella por lo visto... solo quería acostarse conmigo para fardar con sus amigas de que había perdido la virginidad conmigo, cuando me enteré no pude creérmelo, pero era verdad, le pillé hablando con sus amigas sobre la noche que pasamos cosa que yo no es que me acordara mucho y me hizo tanto daño que me convertí en un mujeriego después de dejarla, por eso quiero que estés preparada y lista para dar ese importante paso, aun que sé que yo no voy a hacer eso contigo y sé que el día que estés lista no será por que quieres fardar de haberlo echo conmigo, no quiero que te preocupes por mi ni que pienses que si no te das prisa te acabaré dejando, por que eso no va a suceder, no me preocupa esperar que estés lista, ¿las cosas buenas se hacen de esperar no? y además, contigo no sería bueno... será especial, con amor, con sentimiento, con todo el cariño del mundo y lo más deseado, pero no tengo ninguna prisa por hacerte completamente mía, por que sé que ya lo eres.- Dijo esto último y me besó con todo el amor, sentimiento y cariño.
Al principio me asusté un poco cuando me contó la historia por que aun que fuera por un segundo se me pasó por la cabeza la posibilidad de que me dejara por eso, su historia de la primera vez había sido un desastre, pero sabía que quería que mi primera vez no fuera un desastre y supe que sinceramente me dijo que esperaría lo que hiciera falta, aun que ya sabéis como son los hombres si no lo hacen, les entran dolores y lo pasan fatal, pero yo no sabía tampoco que podía hacer, era completamente virgen ni si quiera había jugado a esos "preliminares" que habla la gente.
-Mi amor, ahora mismo no estoy preparada para perder la virginidad, pero quiero que me esperes, siento mucho lo que te hizo esa zorra, no te lo mereces, eres el chico más dulce, tierno, sensible, cariñoso y amoroso que he conocido en la vida, y sé que mi primera vez va a ser contigo y será super especial, contigo todo lo es amor, y por favor... espérame.- Le dije después de pensar durante unos minutos algo cabizbaja.
-No me lo tienes que pedir cariño, lo voy a hacer encantado, contigo no tengo prisas, no eres una cualquiera, no eres como las demás, contigo todo es diferente y me encanta como estamos llevando nuestra relación, me encantas con tus miedos y con tus inseguridades a la vez que eres valiente y segura de ti misma, voy a esperarte el tiempo que te haga falta, y cuando ocurra va a ser lo mejor que me haya pasado en la vida a parte de ser mi prometida.- Contestó y me beso, realmente es el chico más PERFECTO que puede existir.

ESTÁS LEYENDO
¿Luchar o rendirse?
RomanceTras la muerte de sus padres Noah y su hermano Jaime no consiguen seguir adelante por lo que deciden escapar, irse de su ciudad, lejos de todos los recuerdos dolorosos, amigos, família e intentan volver a hacer su vida. Empezar de cero es difícil y...