Not Ready To Die

Always Runing

-¡NO!- Dije levantándome de golpe.

Miraba a mi alrededor pensando en todo lo que ocurría. Me encontraba en medio de la calle principal de esa maldita ciudad, sentada, totalmente limpia y pulcra, me sentía fresca, como si fuese la primera vez en darme un baño y el más largo de toda mi vida ¿Qué había pasado?

-¿Tan solo fué un sueño?- Me pregunté mirando mis manos para ver que no sean translúcidas.

Tenía mis vaqueros grises con los días contados en mi muslo, teniendo el número 115 señalado, fue la última anotación que había hecho... ¿Seguía en el día 115? ¿Nada de lo que pasó fué real? Era lo que más aparentaba, pero al revisar todo correctamente, me dí cuenta que algo iba mal.

Llevaba una camisa de hombre blanca con rayas negras que hacían cuadros abierta y en mi pecho mi camiseta negra, todo limpia, sin sangre, ni nada... ¿Dónde había quedado mi chaqueta de cuero? Era raro... Mi mente pensó que me desmayé o me golpearon y algún buen samaritano me vistió y me dejó aquí pero... ¿Alguna persona llegaría a hacer eso? Lo dudaba grandemente.

Me puse de pié mirando las orillas de las calles las cuales siempre tenían muertos, más sin embargo estaban limpias, solamente estaba la sangre seca en el suelo ¿Alguien la había retirado?, y también miré al final de la calle por una pequeña bajada, donde estaba aquel teatro el cual se supone había quedado a pedazos y vi que solo estaba la placa base para hacer la edificación, osea... Luego de derrumbarse, se llevaron todos los escombros ¿Algo así?

-Me estoy volviendo loca...- Decía.

La verdad todo parecía estar tranquilamente, más sin embargo no me sentía cómoda... Estaba demasiado limpia, me veía demasiado bien y no debería de estar así, quiero decir, todo eso que pasé, todo lo que me manché y lloré, no lo entiendo... ¿Acaso aún estaba en ese infierno espacial?

En este solemne campo de silencio, apenas sentía el dolor, lo último que recuerdo era que cada paso que daba me dolía a muerte más sin embargo no lo suficiente para gritar, y ahora, camino como si nada, camino sin dolor, sin preocupación, con normalidad, se sentía extraño, tenía tanto tiempo sin caminar con comodidad que hasta empezaba a olvidar como era hacerlo.

Por algún extraño motivo revisé mis bolsillos a ver si había algo... Pero no había nada, solamente una hoja escrita la cual estaba doblada y abrí para ver qué decía:

"I Know Whit You're Sleeping... I Know wen you..." La cerré inmediatamente.

¿Qué era esto? ¿Acaso mi otra yo me escribió esto? ¿Por qué tenía esta mierda en mis manos? No lo entendía, pensé que mi mente me la jugaba, así que la abrí nuevamente:

"¿Crees que todo fué un mal sueño?, Mírate en un espejo y ya me lo agradecerás... Att- Elena Philips". 

¿El texto se había cambiado frente a mis ojos? Parecería que sí, así que lo toqué por si era otra cosa que decía y mi vista me fallaba pero no, era tinta pura, no se podía borrar ni quitar, incluso me rasqué los ojos por si era yo, y nada...

¿Ya se lo agradeceré? No lo entiendo... Quería mirarme al espejo pero... ¿Y si era un zombie? No quería comprobarlo pero... Tenía que hacerlo, tenía que saber qué era.

Así que caminé a una tienda que tenía el cristal medianamente limpio y miré mi reflejo allí:

-¿Qué soy?- Dije sorprendida.

Mis ojos ya no eran brillantes pero sí diferentes... Osea, la parte blanca de mis ojos era color amarillo y mis pupilas negras... Así no eran los Zombies ¿Qué demonios era?

Era todo muy confuso, joder, quería meterme un tiro, pero sin embargo pensé en que si todo eso era real y si volví a la vida nuevamente ¿Dónde estaría Ken? ¿Estaba vivo? ¿De nuevo a buscarlo?... Quizás ahora "Viva" tenga más cuidado y pueda encontrarlo sin ser más extraña de lo que ya soy...