El cielo negro, los vientos levantaban las hojas que te cortaban la piel de su velocidad, los rayos impactaban todo sin discriminación, la luz era escasa, y la lluvia salpicaba en mi piel como navajas afiladas, y ese presentimiento... Ese mal presentimiento que me acompañaba siempre el día de hoy vino con todas sus fuerzas...
Mi piel muerta se erizaba gracias a ese sentimiento de miedo que venía acompañado a todos los defectos de la naturaleza reflejados.
Aquel hombre, que le dió algo de significado a mi existencia estaba allí sentado, llorando sin ningún sentido, no lo entendía, ni siquiera siendo iguales podía sentir lo que pensaba, además de que no comprendía como un muerto podía llorar, siempre que lo hacía sentía que mis lágrimas se evaporaban gracias a mi sangre hirviendo de dolor.
Al fondo de todo, un Rayo más grande y mas estruendoso que los demás cayó a las lejanías entre árboles, prendiéndolos en fuego y quebrándolos de sus tallos, me recordó cuando aquel Zombie subdesarrollado me atacó, aquel día en que me volví un arcángel por primera vez, el Deja-Vu era tan grande que asustaba.
Curiosa fuí a aquel punto de impacto, escuchando los sollozos de aquel hombre de barba blanca detrás haciéndome detener ya que sentí que quería decirme algo, lo cual fué así:
-Antes de que... Antes de que moriste...- Decía entre mocos y lágrimas. -¿Alguna vez te regalaron algo que te hizo bastante feliz?-
-Sí, mi anillo de bodas...- Respondí con total neutralidad sin siquiera mirarle.
-Vaya... Si alguien como tu se sintió feliz con tal tontería... Lo que te espera no te dejará respirar de la euforia... O bien no te dejará respirar literalmente...- Decía este guardando silencio y dándome a entender que acabó de decir lo que decía.
Caminé hacia dicha zona de impacto llevándome una gran sorpresa y mal presentimiento mientras recorría aquel camino de árboles.
Supongo que esa caminata, fué la más aterradora de toda mi vida o de toda mi muerte, si llego a vivir por siempre, sabré que esta será la vez más escalofriante que tuve...
Los zombies, esos seres inconscientes y sin alma, corrían de miedo... Sabía que tenían miedo, sabía que tenía dolor, pero lo vi reflejado tan fuerte en ellos que me hizo pensar que aún seguían siendo seres vivos...
Estos corrían lejos de la zona de impacto, gritando de agonía por cada paso veloz que daban, lo cual me espantaba.
Dentro de mí aquel mal presentimiento se incrementaba, sentía crujir las maderas de los árboles, ellos eran seres vivos, y sentían miedo, sentía la necesidad de salir corriendo como mis demás súbditos, pero no podía dejar de lado aquel momento, aquel Deja-Vu que cambió tanto mi vida, quería saber qué era.
Arriba, en aquel cielo oscuro, bajo el viento, ya cerca de aquel punto, una luz se oscurece, el último espacio de luz en todo el cielo, y sentí algo... Sentí su presencia, era él, era él riendo, riendo acompañado de la tormenta, de nuevo, sentía eso dentro de mí, aquella chispa de "vida".
Ahí lo ví... Aquella luz de mi vida, aquella luz que se encontraba en mí sombra la cual estaba encerrada en mi mente, era él.
No lo podía creer, no pensaba que estaba en mis cabales, no sabía cómo reaccionar... Era él, el mismo de pelo castaño, de rostro limpio y sincero, acostado en el suelo totalmente desnudo, sin ninguna mancha de sangre en su cuerpo, era... Era lo más bello que podía ver, era él.
Ahora, todas las amenazas se relajaban en mí, todo aquello llamado dolor y agonía, malhumor o cualquier otro sentimiento negativo se desvaneció, ahora es cuando todas las estrellas y planetas se alinean frente a mí... Te necesité todo este tiempo:
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Not Ready To Die
HorrorVivir... Morir... ¿Qué más da? ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué es algo que aterra a todos? El morir... El vivir... ¿Acaso no es lo mismo?... Vivimos para morir... Morimos para vivir... ¿Esto es así? Bien... Me importa una mierda lo que sea el s...