Hermosa perdición (Elijah Mikaelson Y Tú)

Maratón

____ (u)

Escucho como el muchacho pronuncia su nombre, antes de entrar a la cafetería y todo lo el enojo que e estado deteniendo desde la noche anterior explota en mi interior.

-    Ya e tenido bastante de ti – sus palabras golpean mi pecho como si fueran para mí. Eso es lo que va a decirme en algún momento? Si llega a enterarse de lo que quiero de ella, de Hayley algún día... Mis culpas y deseos se apoderan de mi. No logro escuchar lo que él responde. Entro y verlo sujetarla me hace querer golpearlo hasta matarle. Ella es mía. Solo mía. Ando rápido, no como podría sino cómo será normal para ellos, la sujeto y antes de que yo mismo pueda detenerme la beso. Estoy cansado de esto, no voy a esperar más. Estoy furioso conmigo mismo por estar cayendo de rodillas por una niña y por estar engañando a mi mujer, Por dejar que esta chica se apodere de mis emociones y por engañarla también al tocar a Hayley. Darme cuenta de lo que digo me enfurece más. Hayley no es mi mujer, ya no la quiero como mi mujer. Jadeo por enfado y porque está pequeña mujer me excita demasiado rápido. Siento sus pequeñas manos en mi pecho, dejo de besarla al escuchar a su amiga silbar por lo bajo. Observo a ___. Es hermosa! Por todos los demonios, no puedo esperar más. Abre los ojos y eso me corta la razón. Suspira.

-    Hola... – su voz temblorosa me deja ver que soy demasiado descuidado, ella no es como cualquier otra que a pasado por mi vida, ella no sabe lo que soy o lo que puedo traer a su mundo. Ella me quiere... A comenzado a hacerlo. Joder. Veo al chico tras ella. Ella me quiere a mí, no a él. Beso su frente, y tomó su mano.

-    Nos vamos – no hace nada más que verme – ahora – susurro, observó quien está dentro, la e besado sin haber estado atento a los demás, no quiero causarle daño antes de tiempo. "No, no quiero que nada ni nadie le cause daño" me riño a mi mismo porque estoy siendo demasiado imbécil. No quiero dañarla. No voy a dañarla. Asiente cuando vuelvo mis ojos a los suyos. La hago andar hacia afuera y antes de que salgamos el hombre inteligente habla. Quiero volver y matarlo de una maldita vez, pero no lo hago al sentir como suelta mi mano, tengo algo más importante que hacer antes de matarle, es hacerla olvidar las palabras que a dicho El estúpido. La coloco frente a mí cuando estamos fuera. Su rostro confundido me hace querer golpearlo mucho más!

-    Qué ocurrió? – quiero saberlo todo. Quiero saber porque la tocaba. Parece pensar demasiado, ese es un problema que debo solucionar también, observa nuestras manos, mi dulce niña... Tan llena de pensamientos - ____

-    No tengo empleo – susurra, su cara demuestra temor y arrepentimiento. No sé de qué demonios se arrepiente pero estoy malditamente seguro de no querer ver eso en su rostro nunca más. Beso la Palma de su mano y cierra los ojos. Es algo hermoso... Nuevo para mí... Debería ser capaz de controlar mis instintos y tratarle como merece. Puedo saber que no está acostumbrada a esto, que lo que siente por mí le asusta, no quiero que le asuste. Quiero que se sienta segura de entregarse a mi. En todos los sentidos.

-    No pienses de más – digo y al ver que no está funcionando demasiado bien digo lo que en realidad me a estado pasando – te he extrañado – lo hago cuando me voy. Mi anhelo por ella es cada vez más grande y no quiero intentar luchar contra ello ya.

-    Elijah...

-    Te necesito – la beso porque esto me debilita, porque duele desearla y mis culpas me atormentan. Voy a hacerla mi mujer no porque la amo... Sino porque la deseo, solo está siendo una clase de desliz en mi vida eterna y ella no lo sabrá jamás – Hola luna mía – digo al ver sus ojos perfectos llenos de luz por mi, por algo tan lleno de tinieblas como yo – todo irá bien – digo, más para mí que para ella, Porque es lo que quiero creer. Que ella saldrá bien.