Capítulo 9

9 2 0
                                    


Desperté temprano por el sonido de mi celular.

-Hola linda.

-Hola Zayn. –Respondí muy adormitada.

-No soy Zayn. –Me reclamó molesto.

-John, lo siento, yo...

-Solo olvídalo... bueno, te llamaba para decirte que te arregles, voy para tu casa, te llevaré a desayunar. –Me dijo más animado.

-¿Qué? Pero si yo...

-Sí, lo sé, no te dije nada, se me ocurrió cuando desperté, pero te recomiendo que te apresures porque estoy en la esquina de tu casa.

-John! Como mínimo me debiste llamar antes. –Le dije entre risas.

-Mientras más te quejas, menos tiempo vas a tener para arreglarte.

-Ok, ya entendí voy a arreglarme.

-Al menos déjame pasar. –Dijo mientras bocinaba.

-Estás loco. –Le dije riendo. –Ahora bajo.

Cuando abrí la puerta él estaba recostado en su auto con una amplia y hermosa sonrisa.

-Buenos días. –Me dijo sonriente.

-Hola John, pasa.

-Con que aún en pijama eh...

-Bueno eso suele pasar cuando las personas no dicen las cosas con tiempo.

-No me arrepiento de no haberlo hecho.

-¿Ah no? –Pregunté curiosa.

-No, si te hubiese avisado con tiempo no habría podido ver lo hermosa que te ves en pijama. –Sus palabras hicieron que me sonrojara.

-Voy a arreglarme. –Le dije cambiando de tema.

-Ok, yo estaré esperándote. –Me dijo mientras me dedicaba una sonrisa.

-Claro. –Le dije haciendo lo mismo.

-Hasta que apareces. –Me dijo mientras bajaba las escaleras.

-Me tardé apropósito. –Le confesé entre risas.

-¿Sabes qué? No importa, valió la pena la espera. –Me dijo viéndome fijamente.

-Gracias. –Le respondí con algo de timidez.

-Bueno, ahora sí vamos a comer, estoy muriendo del hambre.

-Lo siento, pero la culpa es tuya.

Cuando salimos se apresuró para abrirme la puerta del copiloto, acto ante el cual yo me limité a sonreír.

-Oye, lamento lo que pasó en la mañana. –Le dije algo apenada.

-¿De qué hablas? –Me preguntó algo confundido.

-Ya sabes, cuando te llamé Zayn.

-Oye, solo olvídalo. Yo entiendo que anoche estuviste pensando mucho en él y entiendo que no puedes olvidarlo de la noche a la mañana, además estabas bastante adormitada cuando me contestaste, así que pensemos que eso nunca pasó ¿Si?

-Gracias John.

-No tienes nada que agradecer. –Yo sólo sonreí.

-¿John? –Dije luego de un pequeño silencio.

-¿Qué pasa linda?

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Ya la hiciste. –Dijo bromeando.

-Sabes que no me refiero a eso. –Le dije riendo.

-Lo sé, lo siento, ¿Cuál era tu pregunta?

-Sé que este tema es un poco incómodo pero, anoche... le dijiste a Zayn algo que me dejó un poco inquieta. –John sonrió ante mi comentario.

-Así que sí te diste cuenta. –Dijo más para él que para mí.

-Pues... sí, la verdad sí.

-______ tú me gustas, no puedo negarlo. Me gustas y me gustas mucho, nada de lo que le dije a Zayn es mentira.

-John yo no... sabes que acabo de pasar por algo no muy agradable y lo lamento, pero no siento que esté lista para, ya sabes, para tener algo con alguien.

-Tranquila, lo sé y lo entiendo, no quiero forzarte a nada. Pero si quiero que sepas que no me importa cuánto, yo estoy dispuesto a esperarte, esperar a que algún día puedas sentir algo por mí y si eso no pasa, pues supongo que puedo aprender a vivir con ello. –Me dijo dedicándome una hermosa y muy sincera sonrisa.

-Eres tan lindo John, enserio gracias.

-Como te dije antes, no tienes nada que agradecer.

-Claro que sí, has estado conmigo de manera incondicional y te comportas de una manera excepcional.

-Eso es y será así siempre.

Desvié mi mirada por unos segundos y me arrepentí por haberlo hecho. No entendía cómo podía tener tan mala suerte. Vi a Perrie entrando muy sonriente y automáticamente mi mirada se desvió hacia su mano en la cual sostenía la mano de Zayn.

-______ no tienes por qué ver eso, si quieres puedo llevarte a tu casa o a cualquier otro lugar.

-No, no tiene por qué importarme lo que haga o no haga, no somos nada, él puede hacer de su vida lo que le plazca.

-Oye, hablo enserio, sé que tienes razón, pero no es sano para ti que los veas así si no quieres.

-Supongo que tengo que acostumbrarme, además ya me harté de estar huyendo.

-¿Estás segura?

-Estoy más que segura.

Solo los ignoré durante el resto del desayuno, incluso había dejado de pensar en ello. Realmente me divertía con John. Aunque a diferencia de mí, pude notar que John no les quitaba la mirada de encima.

-Gracias por el desayuno John.

-No es nada, ¿Te llevo a tu casa?

-¿Tienes planes para el resto del día?

-La verdad no.

-Es que en realidad no tengo ganas de estar sola y no tengo nada que hacer.

-En ese caso ¿Quieres pasar el resto del día conmigo? –Me pregunto aun sabiendo lo obvia que era su pregunta.

-Me encantaría. –Le respondí con una sonrisa.

John me tomó de la mano y salimos, no pude evitar ver a Zayn y la cara de odio con la que miraba a John. Me sentía un poco culpable, por una parte sentía que estaba usándolo para darle celos a Zayn, aunque otra parte de mi realmente quería estar con él.

-¿A dónde quieres ir?

-No lo sé, decide tú.

-No muy lejos de aquí hay una playa, ¿Te parece bien si vamos allí?

-Claro, me parece perfecto.


Por ti volaré El reencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora