Parte.5. Cortar y remendar

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Una semana después, Larisa, comprendió que había sido muy injusta con Doom, que trataría de disculparse si podía, así paso la semana. Ahora creía que era demasiado tarde. Había otro coctel en la embajada, hizo su trabajo sonrió y tradujo. Su alegría y espontaneidad la hacían muy popular, le iba muy bien en sus ocupaciones, contrario a lo que estaba viviendo. Finalmente le dieron un descanso. Salió a caminar, sin saber cómo llego a las mismas escaleras, donde hacia un par de semanas había conoció a Doom, sintió ganas de llorar de tanta tristeza. De repente una voz le hablo.

- ¡Hola bonita¡ ¿por qué tan triste?

Larisa se levanto asustada, era Jurgen. El músico aquel con el que no quiso bailar en el primer coctel. Era bastante alto y fornido, a pesar de la hora, el coctel era de día, estaba pasado de tragos. Así que ella creyó conveniente alejarse. Pero cuando iba salir del pasillo cerrado y solitario. El la sujeto de un brazo y la apretó muy fuerte.

- ¿A dónde vas? hoy no te pienso dejar ir linda.

- ¡Por favor suéltame¡ tengo que regresar a trabajar.- rogaba ella.

- ¿¡Trabajar¡?- se rio Jurgen - desde cuando acostarte con el idiota Schneider es trabajo.

Larisa lo miro incrédula, escucho como Jurgen, relataba cuando ella lo desprecio, los vio salir juntos, los siguió al estacionamiento y vio muy bien su "desempeño laboral".

- Tienes un buen trabajo linda. Puedo contratarte un momento. Te aseguro que soy mejor paga que Schneider. Ese es un mediocre, igual que su bandita de fuegos artificiales y no se compara conmigo.

Larisa sintió hervir su sangre, ese imbécil la estaba insultando y también a Doom. Le dolió. Le dolió mucho que alguien los ofendiera. Ella lo había tratado injustamente. Pero no permitiría que nadie más lo hiciera. Sin saber cómo y sin ningún miedo, se soltó de su agarre y le propino tremenda bofetada.

- ¡No vuelvas a hablar así de Christoph¡ Él es mil veces mejor que tú y nunca serás ni un cuarto del hombre que él es.

Jurgen la miro furioso, pareció querer írsele encima. Pero de repente se quedo congelado, miraba algo tras de Larisa, del mismo lugar vino una voz calmada, pero segura que le ordeno.

- ¡No te atrevas Jurgen¡ aléjate de ella.

Cuando Larisa, miro atrás de si misma, vio que era Christoph mirando a Jurgen con cara de pocos amigos. Jurgen los miro a los dos, sonrió con burla, se dio la vuelta y se marcho, como si no hubiera pasado nada. Larisa estaba temblando y no se atrevía a mirarlo. Pero dirigió el rostro hacia él y le musito:

- Gracias por ayudarme... apenas audible.

- De nada... dijo Doom tristemente, mientras hacía ademan de retirarse.

- ¡No lo eres! le contesto ella.

Él hizo que Christoph se detuviera. Larisa lo miro con ojos húmedos, los ojos de él sostuvieron su contacto. Finalmente iba a decirle todo. Aunque el ya no quisiera verla, pero le diría toda su verdad. Mientras las palabras quedaban suspendidas, solo había miradas arrepentidas y recriminadoras. Empezó a hablarle.

- Tu no eres un tipo cualuiera, eres el hombre más maravilloso que he conocido Christoph. Le dijo Leticia.

- "pero", solamente soy un tipo con el que no vale la pena salir ¿no?

- ¡No¡ ¡no eres tú¡ ¡es otra cosa¡ puedes creerme. le dijo Larisa.

- ¿Estás segura de eso? preguntaba Doom.

- Si y por eso... me gustas mucho.

- Entonces tienes una rara manera de demostrarlo, dijo el suavemente.

Feuer und WasserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora