Parte.9. ¿Todo bien?

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La banda de Ivana, termino su última ronda de conciertos, cerrando la noche con una fiesta de despedida, estaba renuente a ir, pero los chicos le insistieron tanto, que acepto quedarse, ademas era una despedida. Lo más sabio, era alejarse cuanto antes, las conductas de Max eran poco menos que preocupantes, llamándola a casa para controlarla, celándola y tratándola como su propiedad. Terminada la fiesta, se dirigía a recoger sus cosas, pero Max fue más rápido, a medio pasillo la apretó contra él, con una fuerza descomunal.

- Max suéltame. Grito ella.

- ¿A dónde crees que vas? Tu lugar es conmigo...

- Sueltame por favor, tengo que irme, musito ella.

- Ivana obedece, no hagas que te de una zurra que no quieres recibir y que yo no quiero darte. Susurro amenazante.

Los ojos de ella se pusieron como platos, Max temblaba de rabia, las manos de él, se enterraron en sus hombros, ella grito de dolor. De la nada, Paul llego y lo empujo. Se refugió sin pensarlo en los brazos de él, temía un enfrentamiento entre ambos, Max apretaba sus manos en puños, mientras le gritaba:

- ¿Quién te crees qué eres? ¡Lárgate de aquí, ella no tiene nada que ver contigo!

Sin decir nada Paul apretó más a Ivana y se disponían a salir, pero cuando se dieron la vuelta, él sintió el cañón de un arma en su cabeza. Por un momento todo se quedó estático. Landers se volvía despacio, para enfrentar el cañón del arma. Ivana se apretó más a él, no podía creer lo que pasaba.

- ¿Qué pasa idiota? ¿Crees que por ser famoso te dejare que te salgas con la tuya? ¿Crees que no te he visto mirarla todas las noches? ¿Crees que no sé qué estás aquí para quitárme a mi mujer?

Ivana se horrorizo, cuando vio a Max apuntando a la cabeza de Paul. No podía permitir que le hiciera daño, se salio de los brazos de Paul, sin que el pudiera evitarlo le dijo.

- ¡Max no! déjalo ir, él sabe que ahora estoy contigo, baja eso solo un minuto, para que se vaya.

Paul, sabía que no había nada que pudiera hacer, para que un enfermo como Max bajara el arma, lo mejor que podía hacer era desviar su furia a él y proteger a Ivana.

- Oye Max eres my listo si notaste eso, o ¿Alguna vez Ivana te hablo de nosotros? Te aseguro que ese candoroso sofá de flores en su camerino es muy cómodo...

Max aullo de rabia, temblando como un loco. Tanto que el arma en su mano, apuntaba a uno y otro lado. En ese momento de desconcierto, Paul se arrojó hacia él, con una mano le apretó el brazo que sostenía el arma y lo golpeo con el codo en el rostro, pero él estaba tan ido de rabia, que ni siquiera grito cuando le disloco el hombro. Aun en el suelo los guardias de seguridad llegaron y terminaron de dominarle, mientras llamaban a la policía.

Ratos después Ivana y Paul, estaban sentados en la acera, juntos, cuando terminaron de dar datos al oficial, que los había entrevistado, desde ahí vieron como un catatónico Max, era sacado, con un brazo en escayola, cuando todos parecieron marcharse, aún estaban ahí solos, en silencio. Entonces ella dijo:

- Dilo Paul... lo que quieras decir dilo ya, no te calles...

- Que has sido una necia, igual que yo, porque no pase suficiente tiempo amándote y dándote la confianza, para que pensaras que valía la pena estar juntos, nunca me tome el tiempo en conocer tu forma de vivir antes de mí, creyendo que te hacia un favor sacándote de él. Pero que nunca hubiera deseado esto para ti Ivana, jamás...

Los ojos de ella se habían vuelto acuosos, las lágrimas corrían libremente por sus mejillas, entones le respondio:

- Eso no quita como arruine todo contigo. No vi lo mal que estaba Max hasta hoy, pero si vi lo mal que yo estoy para ti, por eso me aleje... trate de no quererte, pero no pude...

Feuer und WasserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora