Capítulo 4: Las fechas no cuadran

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Anthonia fue la primera en despertar en aquel cuarto de paredes color crema. Permaneció unos minutos observando cada detalle que encontraba. El espejo ovalado con marco de bronce y dibujos de ángeles y flores, la mesa de mármol bajo éste, con frascos de perfume y recipientes de crema, un pequeño banco de madera con asiento de seda rojo, un cuadro colgado junto al espejo...

Se levantó y se acercó a dicho cuadro. Mostraba al hombre que los había ayudado la noche anterior junto a una hermosa mujer rubia de ojos azules. Ambos sonreían y él mostraba a la cámara la mano de ella, en cuyo dedo anular reposaba un anillo.

-¿No es perfecta?-una voz la sacó de sus pensamientos. Volteó y vio al hombre. Estaba despeinado y con un pijama a rayas.

-Lo siento...No debí...

-No te preocupes-sonrió-Venía a ver si seguían dormidos.

-¿Qué hora es?

-Las diez y media.

-¿Quiere que los despierte? Nadie lo hará sino.

-Está bien. Yo iré a preparar el desayuno-se dio media vuelta, dispuesto a bajar las escaleras, pero ella lo detuvo tomando el borde de su pijama.

-¿Usted es George Harrison?

La noche anterior había estado largo rato mirando su foto, tratando de encontrar algo que le indicada que lo que Thomas había dicho era cierto. Primero se fijó en Paul, pero lo descartó al notar sus ojos y sus rasgos. No se parecían en nada. Quien sí se parecía y mucho, era James. Henry era idéntico a un tal "Ringo", según el cartel ese era su nombre. Dhani se parecía a George, su sonrisa, sus ojos, su cabello...Y ella misma tenia un gran parecido, aunque su cabello era un poco más claro. Eso lo había heredado de Gala, sin duda.

-Así es. ¿Y cuál es tu nombre, pequeña?

-Anthonia Fielding.

-¿Fielding?

-Sí, ¿por qué?

-Nada, olvídalo. Cosas locas pasan aquí-señaló su sien, provocando que ella riera tímidamente-Ve a despertarlos, los esperaré abajo.

La niña se acercó a la cama, donde su hermano y sus primos dormían a pierna suelta. Los zarandeó, esperando una reacción de su parte. Al no obtenerla, quitó las sábanas que los cubrían. Suspiró con hartazgo al ver que seguían sin reaccionar.

De pronto su mirada se cruzó con un vaso de vidrio que estaba sobre la mesa de noche. Se dirigió al baño, llenó el vaso con agua y lo arrojó en la cara de James.

-¡Aagh!-gritó sobresaltado-¡¿Por qué hiciste eso!?

-Porque no lo podía despertar.

Regresó al baño y repitió el proceso con Henry y Dhani, quienes también despertaron de golpe. Antes de que pudieran reaccionar, Anthonia bajó corriendo las escaleras y fue a la cocina. Se escondió detrás de George, quien la miró confundido mientras tres cuerpos furiosos irrumpían en el lugar.

-¿Por qué están mojados?

-¡Tony nos arrojó agua para despertarnos!

-¡¡No me llames Tony!!

-¡¡Dejen de gritar!!-terció Harrison-Dhani, pídele perdón a tu hermana por llamarla así. Y tú, Anthonia, pídele perdón a los tres por despertarlos con agua.

-Lo siento.-musitó ella.

-Faltas tú, Dhani.

-No tengo por qué hacerte caso. No eres mi padre ni una autoridad para mí.

Padres e HijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora