Padres e Hijos

Capítulo 7: La leyenda

-¿Entonces ella provocó el accidente?

-Estoy completamente seguro. La vi alejarse corriendo cuando el auto estalló. Debió cortar los frenos.

-Pero nadie nos creerá si les decimos...

-Ese es el problema.

-Shh. Ahí viene.

Todos guardaron silencio cuando Jane salió del cuarto. Ella no los miró y se apresuró a bajar las escaleras que conducían al piso inferior y posteriormente a la salida. Los cuatro volvieron a entrar al cuarto y fruncieron el ceño al escuchar la conversación que sus padres estaban teniendo.
-¡No voy a fingir que morí, Lennon!

-Vamos, sería genial. Nunca revelaremos la verdad, la duda quedará por siempre.

-Dije que no.

-Tú no tienes voz ni voto, estás muerto.

-¡Niños! Qué bueno que llegaron.

-¿Por qué quieren matar a Paul?-Preguntó James.

-Nos ayudaría a ser  legen...espérenlo...¡darios!

-Debo admitir que John tiene razón...

-¡Ringo!

-Piénsalo. La muerte de Marilyn Monroe sigue siendo un misterio y desde entonces vendió muchos más discos.

-Marilyn Monroe era actriz.

-Shh.

-No quiero fingir que morí.

-Estoy de acuerdo con John.

-¿Cuándo llegaste, Brian?

-Hace un minuto-rió-Pero, en serio, sería una gran publicidad para la banda y su imagen.

-¡Pero Eppy..!

-Pero nada. Ahora estás muerto. John, te encargo que pienses cómo hacer creíble esta leyenda.

-Esto es increíble-Masculló McCartney por lo bajo.

-Disculpen-una enfermera entró al cuarto, llamando la atención de todos-El horario de visitas terminó.

-Nos vemos, Paul.

-Cuídate, cara de bebé.

-Si te sobra comida cuando te den el alta, la aceptaré con gusto.

-¡George!

-Es broma, es broma.

-Sí, claro...

Todos salieron, dejando al bajista solo. Su mente comenzó a divagar. ¿Por qué a James le desagradaba Jane y viceversa? ¿Por qué la pelirroja le había dicho que no confiara en el niño y le había reafirmado por lo menos diez veces que lo amaba? Claro que él lo sabía...

Con estas preguntas sin respuestas se quedó dormido. Mientras tanto, el resto se había reunido en casa de George.

-Hasta que salga del hospital, pueden descansar. Y de paso, las giras y los conciertos se acabaron.

-Vaya ¿quién lo diría? La muerte de Paul nos trajo vacaciones y tranquilidad.

-Eres un insensible, Lennon. Deberías estar llorando.

-Lo haré cuando muera de verdad.

Brian dejó al trío hablando de banalidades y llevó a los niños a la cocina.

-Señor Epstein, Jane provocó el accidente.

-No me sorprendería...-hurgó en su bolsillo hasta sacar una pila de fotos atadas con cordón, que le entregó a Henry-Puede que haya querido acabar con James mediante el accidente, pero nunca podrá acabar con esta evidencia física mientras la mantengan bien oculta.

Había por lo menos cuarenta fotografías allí. John besando a Natasha, Paul abrazando a Alex, Ringo y Ralitza caminando de la mano...Y George y Gala mirándose mutuamente, con esa sonrisa que sólo causa el amor verdadero. España, junio 1965 decían el dorso de varias imágenes donde sólo aparecían John y Paul junto a sus respectivas parejas. Todos se veían tan felices...Excepto George y Ringo, en las fotos tomadas en Grecia ese mismo año. Harrison lucía más serio y no miraba de la misma forma a Gala. Ésta, a su vez, denotaba tristeza en sus ojos. Ringo lucía arrepentido por alguna razón, y Ralitza era la única que no había cambiado su expresión en toda la secuencia de  fotos, como si no supiera nada sobre lo que aquejaba a su novio y a George. Anthonia, Dhani y Henry se miraron ¿Sus padres habían compartido algo? Fuera lo que fuera, debió ser importante.

-Una desgracia unió a ambas familias en ese viaje-comenzó a decir el mánager, como leyendo sus pensamientos-Gala y Ringo estuvieron juntos por un tiempo...Y cuando George se enteró, tuvieron una fuerte discusión. En ese momento Gala estaba embarazada de Ringo...-suspiró y se quedó en silencio, debatiendo mentalmente consigo mismo sobre si estaba haciendo lo  correcto al decirle esto a unos niños-Una camioneta la atropelló ese día, y perdió al bebé que esperaba.

Anthonia soltó un pequeño grito de espanto.

-Lo peor de todo es que además...Perdió la memoria. No recordaba a George, y creía que Ringo era su pareja. Él terminó con ella para que George la recuperara, y luego le contó toda la verdad a Ralitza. Ellos se reconciliaron, y George pasó el resto del año intentando que Gala lo recordara. Hasta que en Navidad, con un beso a medianoche, lo logró. Parece un cuento de hadas, pero sucedió realmente.

-¿Por qué usted recuerda todo eso y ellos no?

-Verán, cuando estas cuatro mujeres intervinieron, un doctor en una televisión les dijo que las chicas venían del futuro. Cuando los chicos se enteraron, fue todo un escándalo al principio...Y cuando quisieron recuperar a sus amadas, estas villanas amenazaron con decirle al mundo entero si Gala, Alex, Natasha y Ralitza no regresaban a su tiempo. Cada uno le dio a su amor un regalo antes de que se fueran, y el doctor borró las memorias de los ocho. Natasha tuvo a su bebé aquí antes de irse...Por eso ahora tiene apenas unos meses y no la edad que tienen ustedes.

-Eso explica mucho...

-Quédense esas fotos, les servirán. Traten de mantenerse al margen de todo, no quisiera que les hagan daño.

-Gracias, señor Epstein.

-Llámenme Brian.

Los cuatro sonrieron y lo abrazaron. Eppy correspondió con una sonrisa. 

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Mientras Paul estaba en el hospital, cada uno pasaba tiempo con su hijo. Pattie estaba modelando en Francia y Jane estaba grabando una película en Estados Unidos, cosa que Dhani, Anthonia y James aprovecharon. El último visitaba a su padre todos los días, haciéndolo reír con sus chistes bien contados, algo que había heredado de él. Henry y Ringo se llevaban cada vez mejor, ambos amaban las películas de vaqueros y su color favorito era el rojo. Maureen estaba desesperada y trataba a toda costa de separarlos, cosa que no lograba en absoluto. Sólo John no se inmutaba por su pequeño hijo, lo que preocupaba a todos.

-Iré a una exposición de arte.-Se colocó el saco y se dispuso a salir, pero George lo detuvo.

-John, debes cuidar a Julian. Necesita un padre presente ¿o quieres ser como Alfred?

Lennon se quedó en silencio. Le dolía recordar su infancia con su padre. O mejor dicho, sin él.

-Bien...Me quedaré.-Volvió a colgar el saco en el perchero.

Y así, John Lennon nunca conoció a Yoko Ono.

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Paul salió del hospital y siguieron grabando el disco. John tenía una hoja donde anotaba las ideas para la leyenda de la muerte de su mejor amigo, y las llevaba a cabo cada vez que podía. George estaba muy interesado en la cultura india, por lo que propuso un viaje todos juntos a ese país en agosto de 1967. No había pasado una semana de su llegada, cuando recibieron la terrible noticia de que Brian había muerto. El único testigo de la verdad, la unica persona que podía ayudar a esos niños perdidos a aclarar lo sucedido, se había ido, dejándolos sin protección.