Capítulo 9

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Tras lo que pasó aquella noche, Dan evitaba quedarse a solas conmigo, y no lo culpo, me habría tomado por una acosadora. Todo cambió el día en el que mi madre y su padre decidieron irse de cena romántica por su aniversario ( por lo visto llevaban saliendo un año) y la hermana de Dan, Sofía, se había ido a dormir a casa de una amiga.

-Dan, siento muchísimo lo del diario, no sabía que era tuyo, ni que al final te conocería, ni...

-No pasa nada- me cortó- no creo que supieses que estabas leyendo el diario de tu futuro hermanastro y, además, ¿qué más da si lees las reflexiones más íntimas de una persona sin su permiso? Ni que eso estuviese mal, ¿quién no lo ha hecho alguna vez?- lo dijo con ese tono sarcástico que usa la gente cuando está cabreada y no quiere reconocerlo. Yo, en ese momento, no sabía que hacer, así que salí corriendo de casa y me fui a la playa, a aquel lugar tan cerca del agua y tan oscuro, en el que sólo puedes ver el reluciente brillo de las olas.

Allí, me senté y reflexioné sobre todo lo que había pasado ese verano, primero, el diario, después, lo de la boda de mi madre y, ahora lo de Dan. Era demasiado. No me sentía con fuerzas de volver a casa y encontrarme allí, a solas con Dan, pero, extrañamente, no hizo falta que volviese a casa.

-Has salido corriendo.

-¿No? ¿En serio? No me había dado cuenta- ahora era yo la que estaba a la defensiva. Ya sé que no tenía motivo, pero era lo único que podía hacer en ese momento, enfadarme.

-Sé que he sido un poco borde, pero, entiéndelo, has estado leyendo mi diario, es normal que me enfade. Esta situación es más extraña para mí de lo que es para ti, creeme. No esperaba que mi futura hermanastra fuese a tener el diario que tiré a principios de verano y que lo estuviese leyendo. Ahora estoy en desventaja.- Y tras mirar su reloj, añadió- Y los dos nos meteremos en problemas si no llegamos a casa antes de las once y cuarto, a esa hora mi padre empieza a "sentirse culpable" por haber dejado a sus hijos solos.

Efectivamente, nuestros padres llegaron a las once y cuarto a casa y, tras esa noche, Dan y yo empezamos a llevarnos muy bien. Él me dio permiso para seguir leyendo su diario, según él, lo más personal ya había pasado y, a cambio, yo no contaría nada de lo sucedido con el diario, incluyendo el hecho de que ese diario existía. Por tanto, yo salía ganando de todas formas, pero, había algo que no acababa de entender, las páginas finales del diario no estaban escritas, entonces, ¿por qué lo había tirado? No pensaba preguntarle a Dan, al menos, no por el momento. No quería echar más leña al fuego.

Querido diario:

Hoy mi hermana ha roto con su novio. Sé que debería estar enfadado con él por hacerle daño a mi hermana pequeña y todo eso, pero creo que yo hice que rompieran. El otro día, estábamos en el jardín los tres y, cuando, mi hermana se fue al baño, su novio me preguntó por Paula y, yo, en vez de decirle la verdad, le dije que había roto con Marcos porque lo seguía queriendo. No he sido muy cruel, ¿verdad? En cualquier caso, ya me castigará el karma.

Dan

Diario Secreto De Un AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora