Capítulo 69. (Final)

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Narración de Andy

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Narración de Andy.

Habían dejado a Maggie en la sala de parto para ver como seguía. Tendrían que esperar al menos, unos cuantos minutos para comenzar con el trabajo de parto. Miré sus ojos y vi que estaba nerviosa. Tomé una de sus manos, entre las mías. Levanté y besé su mano.

-Cariño, todo estará bien.- Dije cuando obtuve su atención.

-Lo sé, pero estoy nerviosa. ¿Tú no?- Me preguntó.

-No.- Mentí. No quería decirle la verdad, para no transmitirle mi nerviosismo. Quería que supiera que estaba allí, con ella y que no dejaría que nada malo les sucediera a ninguno de los dos.

-Andy, sé que estás nervioso. Lo veo en tus ojos.

-Sí, tal vez tengas razón, pero solo un poco.

Me agaché a su altura, ya que ella estaba en recostada en la camilla y la besé. Confiaba en Maggie, sabía que ella era muy fuerte. Me respondió al beso, pero tuvimos que separarnos porque una odiosa voz, nos interrumpió.

-Lo siento, nos quise interrumpir.- Dijo Tommy, mientras carraspeaba su garganta.

-No hay problema.- Dijo Maggie, y le sonrió. ¿Qué? ¿Qué tipo de esposa eres? Pensé.

-Claro que hay problema.- Dije enojado.

-Andy.- Me regañó Maggie.

-¿Qué? Él empezó.- Dije como un niño pequeño de seis años.

-Yo no empecé.- Dijo Tommy defendiéndose.

-Lamento interrumpirlos.- Dije mirando a ambos.- Pero mi bebé ya va a nacer.

-Hum, sí.- Dijo Tommy, mientras volvía a su papel de doctor.

-Bien. Yo voy a ir a llamar a Alex y Blake, quiero ver como está mi pequeño.

-Está bien. Regresa pronto.

Salí fuera de la habitación y saqué mi celular de uno de los bolsillos traseros de mis jeans.

Llamada telefónica.

-Alex. ¿Cómo están?

-Bien, amigo. ¿Por qué me llamas? ¿Ya nació?

-No, no aún. ¿Me pasas con mi pequeño?

-Cody se ha dormido. ¿Quieres que te lo lleve?

-No. No quiero que recorras toda la ciudad.

-Sí... Bueno, sobre eso... Yo.- Lo interrumpí.

-¿Qué has hecho, pequeño duende?

-¡Hey!- Se quejó.- Estamos en la clínica.

-¿Qué? ¿Le pasó algo a mi hijo?- Pregunté preocupado.

-No, no. Verás, él quería conocer a su hermanito. Así que lo traje a la clínica donde ustedes se encuentran.

-¿Están aquí?

-Sí.

-¿Y por qué estamos hablando por teléfono, si estamos tan solo a unos metros?

-No lo sé. Bien, ven a la sala de espera.

-Está bien, allá voy.- Dije y colgué la llamada.

Narración de Maggie.

Tommy me había dicho que vendría en unos quince minutos para comenzar con el trabajo de parto. Me sentía muy nerviosa y cada vez tenía más contracciones. Quería llamar a Andy, lo necesitaba conmigo. Como si me hubiese leído la mente, lo vi entrar por la puerta.

-Nena, no creerás quienes están aquí.

-No.- Dije apenas.

-¿Estás bien?- Preguntó.

-Sí, solo tengo muchas contracciones y ya no las aguanto.- Dije haciendo una mueca de dolor.

-¿Necesitas que llame al idio... digo a Tommy?

-Sí, sé que vendrá en unos minutos, pero no sé si logre aguantar más.

-Bien, ya vuelvo.- Dijo y lo vi salir corriendo por la puerta.

Minutos más tarde los vi entrar a ambos, al parecer venían discutiendo.

-¿Quién es el médico? ¿Tú o yo?

-Tú.- Escupió Andy con asco.

-Bien, Maggie. Comenzaremos ya.- Me dijo Tommy.

-Está bien.- Dije y vi que entraban algunas enfermeras.

-¿Estás lista?

-Sí.

-Bien, cuando te pida que pujes, lo harás. ¿Sí?

-Sí.- Dije y sentí que la mano de Andy tomaba una de las mías.

-Vamos, respira y contemos hasta tres.- Dijo e hizo una pausa.- Uno. Dos. Tres. Puja.

Oí lo que Tommy me decía y lo hacía. No quería chillar o gemir, así que me mordía el labio de abajo.

-Maggie... Uno. Dos. Tres. Puja.

Y así fue por unos cinco minutos más, hasta que oí el llanto de Franklin. Al oírlo, me dejé caer rendida sobre la camilla. Andy al verlo cayó al piso... ¿Desmayado? Sí, al parecer, eso era lo que había sucedido. Una enfermera se acercó a él para despertarlo. Otra enfermera tomó a mi bebé y lo llevó a limpiarlo un poco, ya que tenía sangre. Tommy me dijo que me durmiera, cosa que hice porque no pude aguantar el cansancio.

Narrador universal.

Ya habían pasado tres horas del nacimiento del pequeño Franklin. Este había pesado 3,100 Kg. Maggie estaba en un sala para descansar, mientras que Andy, tenía cargado a su bebé en brazos.

Maggie comenzaba a despertarse, al hacerlo vio a su alrededor y vio globos celestes por toda la habitación. También había osos enormes de peluche. Miró a su derecha y vio a Andy con el bebé en brazos. Al parecer, él no la había visto.

-Cariño.- Lo llamó Maggie.

-Nena, te has despertado.- Dijo él feliz.- ¿No es hermoso?- Le preguntó mostrándole al bebé.

-Sí. Es hermoso como su padre.- Le dijo ella.

-No, es hermoso como su madre.- Sonrieron y ambos se voltearon al oír la puerta de la habitación abrirse.

-¡Hey!- Saludaron Blake y Alex al unísono.

-¡Hola!- Les devolvieron el saludo.

Blake se acercó a Andy y observó al bebé.

-Sin duda, este bebé es hermoso.- Les dijo a ambos.

-Claro que sí. Como su madre.- Le dijo Andy.

Cody miró al bebé y Andy se agachó a su altura para que lo vea. Cody lo miró y lo abrazó.

-¡Te quiero, hermanito!- Le dijo.

-¡Awww!- Dijeron todos menos Cody y Franklin.

FIN.

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¡Hey! Lo sé, el final me quedó feo, pero aún falta el epílogo. Les agradezco por todo su apoyo. ¡Las quiero!

22/5/2016

~Black Angel~

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El Chico De Los Tatuajes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora