Capítulo 20. (Maratón)

345 30 13
                                    

Narración de Maggie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narración de Maggie.

Justo cuando Matt iba a volver a hablar, mi celular comenzó a sonar avisándome que tenía una llamada. Miré a Matt pidiéndole disculpas y atendí.

-¿Hola?

-Maggie, soy Andy.

-Oh, hola. ¿Sucede algo?

-Sí, necesito decirte algo.

-¿Es urgente?

-Sí.

-¿Sucedió algo malo?

-No. Creo que no es nada malo.

-Está bien. ¿Dónde estás?

-En mi casa. ¿Quieres venir a hablar aquí o salir a alguna cafetería?

-No, creo que en tu casa está bien.

-Bien. Te espero. Adiós.

-Sí, adiós.- Dije y colgué.

Matt me miraba con el entrecejo fruncido. Le dije que debía hacer algo importante y entonces se retiró de mi casa. Subí al baño a darme una ducha y a cambiarme.

Era un poco tarde, así que opté por algo un poco abrigado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era un poco tarde, así que opté por algo un poco abrigado. Cuando estuve lista, fui en busca de mi auto al estacionamiento, donde siempre lo dejaba y salí en marcha al departamento de Andy. Cuando llamó lo oí nervioso, pero dijo que nada malo le había sucedido, así que no tengo por qué preocuparme. Ya eran pasadas las ocho de la tarde, pero había mucho tráfico. Decidí mandarle un mensaje de texto a Andy, avisándole que llegaría un poco tarde.

De: Maggie.

"Andy, el tráfico está horrible. Llegaré pasadas las nueve. Lo siento."

De: Andy.

"Oh, no te preocupes. Te esperaré con la cena lista. ¿Qué dices?"

De: Maggie.

"Está bien. Gracias. ;)"

Ya que iba a quedarme a comer, decidí pasar a comprar el postre. No podía ir con las manos vacías. Compré unos bombones de chocolate. Cuando estuve fuera de su casa, toqué el timbre. Enseguida bajó Andy y me saludó con un beso en la mejilla.

-¡Hola!- Me saludó con su típica sonrisa.

-¡Hola, Andy!- Lo saludé yo de igual manera.

-Pasa y siéntete como en tu casa.

-Gracias.- Le agradecí.- Lamento llegar tarde, pero pasé a comprar el postre.

-Oh, no tenías por qué.

-Claro que sí. Tú me invitas a comer y yo no puedo venir con las manos vacías.

-Está bien.- Bufó y me sonrió.

-Bien. En unos minutos la cena estará lista.

-¡Oh, genial! ¿Qué has cocinado?

-Spaghetti. ¿Te gustan, cierto?

-¿Qué si me gustan? Me encantan.

-Bueno. Debo volver a la cocina a servir los platos.

-¿Necesitas ayuda?- Me ofrecí a ayudarlo.

-No, claro que no. Ya vuelvo.- Me dijo y lo vi entrar en la cocina.

Unos minutos más tarde, ya estaba de vuelta en la sala, sentado en frente mío. Comenzamos a comer y no pude evitar gemir del delicioso placer que el gusto de la cena me estaba provocando.

-Parece que te ha gustado ¿Eh?

-No sabía que cocinaras tan bien. Está realmente delicioso.

-Lo sé. Lo sé. Cocino deliciosamente delicioso.- Dijo él. Ambos comenzamos a reír.

Terminamos de comer y me decidí por preguntarle de qué tema quería hablar.

-¿Andy?

-¿Sí?

-¿De qué querías hablarme?

-Oh, eso. Bueno de algo que hace rato he estado pensando en decirte.

-Dime, te escucho.- Lo animé a seguir hablando.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Volví! Jaja. Bueno, ahora sigo. ¿Es muy aburrido el maratón?

PD: Andy está vestido como para casarse. Ah, cierto. Él ya se casó. ¡Mierda! Lloro nuevamente.

23/4/2016

~Black Angel~

El Chico De Los Tatuajes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora