Fanfiction de Andy Biersack.
Andy Biersack as Andy Biersack,
______(T/N) as Maggie Petrov.
Prohibida su copia y/o adaptación.
Esta novela es completamente mía.
Gracias a @KawaiiOMG12 por la portada.
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Narración de Maggie.
Cuando estuve sola, subí a mi habitación y por fin allí pude desahogarme. Lagrimas bajaban por mi rostro, empapando mis mejillas y cuello. ¿Cómo todo se había terminado tan rápido? Semanas atrás, estaba feliz, con un novio y tranquila, pero desde el día en que Andy me había salvado de esos tipos que habían querido secuestrarme, todo había cambiado y para mal. No, no lo culpo. Jamás lo haría porque él nunca me obligó a hablarle, ni mucho menos a enamorarme. ¿Qué estoy diciendo? Yo no lo amo. Simplemente no puedo hacerlo. Pero y si en verdad lo amo... eso significaría que Matt tenía razón. ¡Mierda! Soy una perra. Yo lo besé. Bueno, sí es verdad que no he tenido sexo con él, pero quién sabe que hubiese pasado si yo no me hubiese alejado de Andy en ese momento. Prácticamente había engañando a mi novio. Me sentía la peor persona del mundo. Tal vez debería volverme a Francia con Matt y mi "familia". Y con ese pensamiento me dormí.
Eran ya pasadas las seis de la tarde y aún seguía acostada, no quería levantarme, me sentía fatal. Mi celular comenzó a sonar, de mala gana lo atendí.
-¡Agh! ¿Qué quieres?- Pregunté sin siquiera, saber quién era y con la voz ronca por haber llorado y estar acostada.
-¿Maggie? ¿Eres tú?
-¿Andy? ¿Qué quieres?
-Maggie, ¿Estás bien?
-¿A ti qué te parece?
-Princesa, te estoy hablando bien. ¿Por qué me tratas así?
-Te trato como quiero.
-¿Dónde estás?
-En mi casa. ¿Dónde más?
-Está bien, voy para allá.
-No. No quiero verte. Todos mis problemas son por tu jodida culpa.- Sabía que lo que decía no era cierto, pero estaba tan enfadada que me desahogué con quien no tenía la culpa de nada.
-¿Qué? ¿De qué mierda hablas?- Respondió él cabreado.- Olvídalo. Cuando llegue me dices.- Sin nada más que decir me colgó.
Me levanté y fui a lavarme la cara, al mirar mi reflejo en el espejo, no me reconocí. Parecía un zombie. Ojos rojos y con ojeras, más que un zombie, parecía un monstruo deformado, salido de alguna película de terror. Hice mis necesidades, me cepillé los dientes y me duché. Me puse un pijama que encontré por ahí:
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Y bajé a esperar a Andy. Oí el sonido de mi celular y vi que era Matt, colgué y lo apagué. Necesitaba decirle a Andy lo que pensaba hacer.
