Fanfiction de Andy Biersack.
Andy Biersack as Andy Biersack,
______(T/N) as Maggie Petrov.
Prohibida su copia y/o adaptación.
Esta novela es completamente mía.
Gracias a @KawaiiOMG12 por la portada.
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Narración de Maggie.
Traté de evitar a Andy toda la mañana. No quería hablar con él. Lo había oído a la mañana temprano, cuando hablaba con alguien a quien le decía: "cariño". En este momento me estaba sintiendo una estúpida por haber aceptado su propuesta de matrimonio. ¿Él me estaría engañando? Si lo hacía. ¿Por qué me había pedido matrimonio? Era raro. Aunque dicen que después del matrimonio todo se vuelve al demonio. ¿Sería así? No lo creo, conozco demasiadas parejas jóvenes que se han casado y aún siguen. Se me fue toda la mañana pensando en esto. Oí un ruido y me di cuenta de que había sido mi estómago. Decidí ir a la cocina a comer algo. La casa estaba silenciosa, al parecer Andy se había ido.
-¡Andy!- Lo llamé.- Andy. ¿Estás aquí?- Pregunté. No hubo respuesta alguna.
Di por hecho que Andy no se encontraba por aquí. ¿Habría ido a ver a su amante? Entré en la cocina, en busca de comida. Abrí el refrigerador/heladera y me encontré con unos sandwiches.
Una hora después, ya había comido y estaba sentada en el sillón de la sala esperando a Andy. Esto me estaba preocupando. ¿Por qué no me había avisado que saldría? "Tal vez porque tú te hiciste la dormida." Me respondió mi mente. Oí un ruido en la puerta principal y vi entrar a Andy.
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-Cariño. Al fin despertaste.- Dijo acercándose a mí para besarme.
-Sí, hace unas horas.- Mentí.- ¿A dónde habías ido? Me tenías preocupada.
-Fui a comprar unas cosas para la cena de esta noche.
-¿Cena? ¿Qué cena?
-¡Oh, nena! Lo olvidé. Vendrá Alex, un amigo y su esposa.- Dijo.- No te enojas. ¿Verdad?
-No, claro que no.
-Bien. Iré a llevar esto a la cocina.
-Está bien, aquí te espero.
Me quedé parada allí, sintiéndome una estúpida. Acaso... ¿Estaba volviéndome paranoica? Jamás fui celosa y mucho menos posesiva, pero Andy lograba crear eso en mí. Lo oí venir al comedor/living, así que rápidamente me senté en el sillón. Al verme hizo lo mismo.
-¿Cómo has estado?- Me preguntó.
-Bien. ¿Por qué no me has despertado para ir al estudio?
-Ah, sí. Sobre eso, les avisé a los chicos que no iríamos hoy.
-Ah, está bien.- Dije sin pensar mucho lo que decía.
-¿Estás segura de que estás bien?
-Claro. ¿Con quién hablabas hoy a la mañana?
-Con Alex. ¿Por qué? ¿Sucedió algo?
-No. ¿Ambos se llaman "cariño"?
-¿Has estado distante conmigo porque oíste eso?
-Sí. No. Bueno, tal vez.
-No lo puedo creer. ¿Maggie, no era más fácil hablar conmigo?
-Sí, bueno. Lo lamento.- Dije yo arrepentida.
-¿Sabes? Has lo que quieras. No pensé que fueras así.- Dijo él furioso, mientras se iba a la habitación.
-Andy, por favor. Yo no quise.- Dije yo comenzando a llorar.
El resto de la tarde se pasó demasiado rápido. Andy aún estaba enojado conmigo. Y con razón. Yo tendría que haber hablado con él, pero no. ¡Mierda! Maggie, eres una idiota. Me dije a mí misma. Ya se acercaban las ocho y aún no habíamos hablado.
-¿Andy, podrías abrirme? Por favor.- Pedí yo. No hubo respuesta del otro lado de la puerta.- Cariño, sé que me equivoqué, pero... ¿Qué harías tú si me llaman a la mañana y oyes que me llaman "cariño"?
-Hubiese hablado contigo.- Dijo luego de unos largos segundos.
-Acaso... ¿Yo no lo hice?- Pregunté. No me respondió, pero unos dos minutos después, lo vi abrirme la puerta. Me miró a los ojos y me abrazó.
-Lo siento, cariño.- Murmuró.
-Ya, ya. La culpa fue mía.
-No quiero perderte.- Sollozó escondiendo la cabeza en el hueco de mi cuello.
-Andy... No llores.- Dije yo.- No vas a perderme.- Sacó la cabeza de donde la tenía escondida y me besó. Era un beso lento y suave.
-¡Te amo!
-También te amo. Y lo lamento.
Fuimos a preparar la cocina, ya que vendrían los invitados y corrí al baño. Tenía que ducharme rápidamente. Luego de la ducha, fui a la habitación a buscar la ropa que me pondría.
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Andy se había duchado en el baño del cuarto de huéspedes. Y mientras me cambiaba, él también lo hacía. Se veía hermoso.
