Se han formado historias alrededor de la gran tragedia que ocurrió hace quince años conocido como "El ataque al pueblo Mimetista", supuestamente la gente que habitaba ese lugar eran personas salvajes que aprovechaban sus habilidades para cosas como robar, peleas a muerte, incluso decían que conspiraban para derrocar al reino y llegar al poder.
Es cierto que si una persona mala tuviera la oportunidad de tener esos poderes podría hacer cosas horribles.
Reflexionaba sobre eso mientras llevaba dos conejos en una mano y otros dos en la otra, acababa de llegar a la cabaña de Ali, mi querido benefactor.
-¡Niña inepta! ¡Llevo esperándote casi un día aquí sentado! ¿Es que no sabes cazar?
"Sí, mi MUY querido benefactor". Me apresuro a entrar para preparar los conejos, algunas cosas que hay que saber de Ali es que uno: Tienes que darle de comer justo a su hora para que no empiece a hacer berrinche como un niño pequeño. Dos: nunca, repito, NUNCA olvides llevarle su ración de avena si vas al pueblo, de lo contrario...sufrirás la ira de su bastón. Y tres: no ignorarlo."
-¡¿Quieres que me quede otro día mas esperando a que termines de cocinar unos simples conejos!?
-¿O es que tengo que recordarte que fui yo quien te encontró sola e indefensa en medio de las ruinas de tu pueblo?- siguió protestando.
-Abuelo si tu quisieras podrías cazar y preparar tu propia comida pero solo te quejas de tus dolores en las piernas y no quieres hacer nada- le respondo, Ali me mira de forma moribunda.
-¡Pero como te atreves a llamarme abuelo si solo tengo sesenta años! Además yo te cuidé como si fueras mi propia hija y no se si recuerdas que eras una cría que ni siquiera sabía valerse por si misma.--Setenta- aclaro -Y me recuerdas eso cinco veces al día mínimo durante los últimos quince años.- suspiro y le sirvo en la mesa un plato de conejo con unas patatas que recogí en el camino.
-Por cierto, Ali...abuelito- exclamo con voz dulce -¿me dejarías ir al pueblo a comprar mas avena? - Ali me mira con sospecha y voltea a ver el bote de avena medio lleno que había en un rincón de la cocina. -¡No me intentes engañar que yo se que planeas hacer tus típicas travesuras!, además está anocheciendo y el bosque se vuelve más peligroso de lo habitual, no irás.
Con esas típicas travesuras de las que habla se refiere a las veces en las que, además de platicar con los vendedores, uso mi habilidad para convertirme en algún animal escurridizo y tomar "prestada" alguna cosa que me llame la atención.
-¡Pero si conozco el bosque como la palma de mi mano!- exclamo ofendida -Y tengo capacidad de protegerme a mi misma de quien sea, no tienes que preocuparte por eso-
-No de quien sea- murmura Ali llamando mi atención -Aida yo se que piensas que puedes ser invencible por el simple hecho de ser la única superviviente del pueblo mimetista, pero debes entender que existen fuerzas más poderosas de lo que imaginas, aun no estas preparada para eso- me mira serio con sus ojos ámbar.
Me puse un poco nerviosa por su actitud ya que no solía ponerse en ese estado muy seguido. El resto de la noche cenamos en silencio a excepción del sonido del viento de afuera y las hojas de los arboles.
Una vez terminada la cena me dirigí a mi habitación sin decir ni una palabra, "Pero esto no lo voy a dejar así" decido viendo la ventana de mi pequeña habitación "es hora de enseñarle al viejo que soy capaz de defenderme".
(Hola queridos lectores!! Como ven esta es la primer historia que hago así que si me dan comentarios, sugerencias y demás la aceptaré con mucho gusto, y aunque el inicio pueda parecer un poco aburrido creanme si les digo que la historia irá a mejor
Y sin nada mas que decir les deseo un feliz día!!)
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La Cambia Formas
Adventure"Hace 15 años todo cambió, en el momento en que nací mi pueblo fue destruido por el ejército del rey Ícaro, pero no todo está perdido pues yo me encargaré de hacerlo pagar por lo que hizo...mi nombre es Aida y soy la última cambia formas del pueblo...