Holi, perdón por no subir nada la semana pasada, pero es final de semestre y la entrega de proyectos finales me está matando lentamente y tengo que estudiar para mis finales. T.T
Lloraré para el resto de la eternidad. Pero, en fin, aquí está el capítulo nuevo, espero que les agrade, porque como todos, lo escribí con todo mi corazón para ustedes.
Por cierto, la imagen de la portada fue sacada de Tumblr,es decir, no es mía, si alguno es el dueño, reclame y de inmediato la quitaré.
Mizu les envía besos y abrazos porque los ama.
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(Aaron)
En medio de la cochera, alumbrados apenas por un par de lámparas, estábamos parados, uno al lado del otro. Apenas hacía cinco minutos que habían salido de ahí, pero en el aire que nos rodeaba ya se sentía la nostalgia de quienes de alejan, y la preocupación de no saber cómo están. La promesa de una llamada nos parecía un milagro. Se sentía una eternidad cuando recién empezaba.
—Es hora de regresar, antes de que alguien nos pueda ver. —le dije a Ryan casi en un susurro, tocando suavemente su hombro.
Respiró profundo dejando caer sus hombros, que me parecieron igual de delicados que la primera vez.
—Espero que tengan un buen viaje. —comentó acomodando un mechón rubio detrás de su oreja.
—Seguro que sí. —Rogaba porque así fuera— sé que tu padre cuidará de ellos como si fuéramos nosotros.
—Lo sé. — dijo en un suspiro.
Mientras íbamos de camino al apartamento, en el elevador, por primera vez en el que me pareció un largo tiempo, observé detenidamente a Ryan. Pude ver como el contorno de su mentón se marcaba más debido a todo el peso que había perdido, como su cabello había crecido hasta llegarle poco más abajo del contorno de los ojos, como sus pestañas seguían igualmente largas y rizadas, como las ojeras ganaban terreno en su rostro, cómo había olvidado la sonrisa que formaban sus labios y las pequeñas arrugas que se le formaban alrededor de sus ojos cuando sonreían.
Me sentía culpable, porque yo era la causa de que la sonrisa de sus labios se borrara, y ahora yo tenía que volver a poner esa sonrisa tan deslumbrante en su lugar.
— ¿Pasa algo?— preguntó al notar que lo observaba.
—Nada, te vez muy cansado. — manifesté tocando ligeramente la parte inferior de su ojo izquierdo. —Necesitas dormir más que un par de horas.
Al contacto su piel se sentía tibia y suave. Él me miró con esos ojos tristes que me enamoraron más de lo que me era posible en ese momento, y su piel se tornó rojiza. Por un momento nuestras miradas se convirtieron en una misma.
—Lo intentaré, aunque no creo que pueda dormir mucho hasta saber que están bien.
—Entonces esperaremos juntos esa llamada. — dije dejando que mi mano cayera a mi costado.
—Pero mañana tienes que ir al trabajo temprano.
—No creo poder dormir mucho tampoco.
Habíamos dejado exactamente igual el horario de trabajo, cualquier cambio en la rutina haría que Alexander sospechara de nosotros.
Al entrar al apartamento, todo se sentía mucho más grande, e incluso me atrevía a decir que vacío. Por un momento, la engañosa enormidad del lugar me hizo detenerme en la puerta e imaginar como del pasillo salía Jane cada vez que llegaba a casa o como me saludaba desde el sofá, pero, mientras yo hacía eso, Ryan se me había adelantado y me miraba extrañado desde el mismo sofá sonde podía ver a Jane.
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In this heart of mine [gay/yaoi]
RomanceRyan, un joven abogado en la ciudad de Nueva York vive en la relativa tranquilidad sin sospechar que la llegada de una mujer (Jane) cambiaría drásticamente si existencia, dejándolo en medio de un reencuentro familiar, peleas con astutos millonarios...