Picnic

85 3 0
                                    

No logro comprender el porqué nos sentimos atraídos por las cosas prohibidas, por lo imposible. Nos llama la atención lo que no podemos tener. En los sentimientos siempre despreciamos a los que nos quieren por estar sufriendo por alguien que no. Somos masoquistas por gustarnos alguien ya sea mayor o menor que nosotros, que vive lejos o que tus padres no aprueban. Y la lucha en nuestro interior es cada vez mayor por saber si luchar o renunciar. Es estúpido luchar por algo que nos lastima pero es aún mas dejar a un lado lo que más queremos en la vida.

Me despierto antes de las 10 de la mañana con unos toquidos en mi puerta. Me levanto de mala gana y solo me paso una mano por el cabello para acomodarlo un poco. Al abrir la puerta encuentro a Saul usando su uniforme de entrenamiento, mentalmente agradezco que no haya sido Engel para verme en estas fachas.

-Buenos días dormilona-dice alegremente y me revuelve el cabello desordenándolo mas de lo que ya esta-¿algún libro interesante?

-Hola. No, solo tuve una mala noche-bostezo y me estiro un poco intentando despertar de una vez-enseguida estaré lista para irnos.

-Si sobre eso venia a hablarte, se canceló la salida.

-¿Qué?¿Por qué?

-El número de afectados por el extraño virus aumento, podría ser peligroso pues no sabemos a lo que nos enfrentamos , lo mejor es esperar un poco y ver que sucede.

Me preocupe pues si esto se estaba volviendo tan grave como decía nuestras personas que faltaban por salvar también corrían un gran peligro.

-Bueno, creo que será bueno un poco mas de entrenamiento- digo resignada.

-Tranquila todos estarán bien te lo aseguro, y ahora me voy para que puedas seguir durmiendo. Nos vemos.

-Adios.

Lo observo dar vuelta por el pasillo y cierro la puerta. Me detengo un poco a pensar si debo seguir durmiendo pero ya no tengo sueño por lo que mejor decido ya levantarme. Me visto con mi uniforme de entrenamiento y voy directo al gimnasio. Uso un rato la caminadora mientras escucho canciones de mi grupo favorito, recuerdo que tuve un extraño sueño pero no con claridad. Creo que tenia que ver con mi padre y no estoy muy segura pero me parece que también Engel estaba ahí. Después de entrenar por mas de dos hora regreso a ducharme y salir a desayunar.

En la cocina me encuentro con los gemelos comiendo un mega emparedado. Visten casi igual con la excepción de los colores y era así como podía diferenciarlos. Mientras Tedd usaba siempre colores claros Fredd optaba por tonos mas oscuros. Me encantaba la conexión tan extraña de ellos, era como si estuvieran coordinados en muchos de sus movimientos pero sus personalidades son completamente diferentes.

-Becca- dicen los dos al unísono.

-¿Qué hay chicos?

-¿Quieres un poco de nuestro sándwich especial?-dice Fredd cortando una parte y colocándola en un plato para mi.

-Claro- la tomo y le doy un mordisco- dios esto sabe a gloria.

Ambos chocan sus manos.

-Por supuesto si somos los mejores- dice Tedd arrogante.

Le doy otro mordisco a mi emparedado y me sirvo un poco de jugo.

-¿Ya listos para su primera misión?

-Nosotros nacimos listos, nada ni nadie puede con nosotros- a veces la arrogancia de Tedd era un poco molesta.

Veo entrar a Engel a la cocina y me pongo tan nerviosa que comienzo a temblar. No estaba lista para verlo aún. No tenia ni idea de que era lo que iba a suceder ahora o en que términos estamos y aunque suene cobarde decido escapar. Tomo mi plato y mi jugo para comer en algún otro lugar.

-Nos vemos después muchachos.

Paso por su lado sin siquiera mirarlo. Termino mi comida en mi cuarto y después de pedirle a Nick que se lleve el plato y el vaso sucio. Como no encuentro nada que hacer salgo de mi habitación rumbo a la biblioteca. Para mi mala suerte me cruzo con Karen en el camino. Me mira con petulancia y yo intento ignorarla pero mi plan no funciona.

-Becca querida, siento tanto la escena de ayer es solo que a veces no nos podemos controlar, ya sabes somos mayores.

Por dentro estaba deseando matarla e incluso me imagine golpeándola contra el piso.

-No te preocupes yo entiendo, perdón por interrumpirlos-digo entre dientes queriendo huir, pero no sé que excusa poner. Al parecer escucharon mis plegarias pues Lizzie aparece de repente y se acerca a nosotras. La cara de Karen se transforma mostrando desagrado.

-¿Que hay amiga?
-Nada hablaba un poco con Karen pero ya iba a la biblioteca ¿me acompañas?
-Sí vamos- me toma del brazo y barre a Karen con la mirada - nos vemos.
Al parecer estas dos se han peleado, luego le pediré los detalles a Lizzie.
-Mil gracias por salvarme.
-No hay de que, de todas formas no soporto a esa tipa.
Suelto una carcajada.
-Ya somos dos.
-No se que le ve Engel, es desesperante.
-Pues si pero que se le va a hacer - digo tristemente.
Se detiene y se coloca delante de mi con sus manos en mis hombros y me inspecciona e incluso me toca la frente para comprobar que no tenga fiebre.
-¿Te sientes bien?
-Si ¿por qué?
-Parece que te hubieras...rendido.
-¿Y que si lo hice?
Retrocede sorprendida. En eso Colder se nos acerca y una sonrisa se instala en mi rostro.
-Señoritas- dice con sonriendo y me derrito, usa una playera blanca que marca perfecto sus músculos y puedo ver un tatuaje en su brazo que no sabia que existiera.
-Hola- digo y le doy un codazo a Lizzie para que quite su cara de mal humor y no sea maleducada.
-Eh hola.
-Oye Becca- dice y se pasa una mano por el cabello - se que no es el momento correcto e incluso es raro pero quería saber si tu quieres ir conmigo a una cita.
Me sorprendo y comienzo a sonrojarme
-¿Una cita? ¿Donde?
-Bueno es una sorpresa.
Dudo que eso sea posible pues no podemos salir y dentro es muy poco posible conseguir un lugar tranquilo sin personas que no sea la biblioteca.
-Esta bien.
-Perfecto te veo a las 6 en tu cuarto ¿esta bien?
-Bien.
-Bueno nos vemos.
-Adiós.

Suspiro y sonrío intentando saber que rayos es lo que acababa de pasar, entonces recuerdo la presencia de Lizzie al lado, volteo hacia ella que me esta mirando con el ceño fruncido.

-¿Qué?- le digo inocentemente.

-¿Quién eres tu y qué has hecho con mi amiga?

-Por dios Lizzie no seas tan exagerada, un poco de cambio no hace daño a nadie.

-¡Un poco de cambio! La Becca que yo conozco esta locamente enamorada de Engel, no se rinde tan fácilmente y sobretodo evita tipos tan arrogantes como ese tal Colder.

-Pues tal vez me he dado cuenta de que estar aferrada a Engel no me trae nada bueno y que tengo derecho a darme la oportunidad a personas como Colder. A lo mejor y toda mi vida he tenido falsos prejuicios con persona como él. Además tu te quejabas y me repetías a cada momento que me olvidara de Engel por la gran diferencia de edad entre nosotros y ahora también te quejas. Perdón pero no puedo pasarme la vida complaciendote.

-Tranquila, no te pongas así. Solo decía que no me da buena espina Colder. Pero eres mi amiga y sabes que te apoyaré en todo así que vamos, debemos escoger que usaras para tu cita.

Sonrío y le doy un abrazo, luego corremos hacia mi habitación.

Subterra| En edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora