A La Espera

115 5 0
                                    

Cada cabeza es un mundo. Las personas vivimos concentradas en nuestros asuntos y a veces dejamos a un lado lo que sucede a nuestro alrededor. Somos ajenos a los problemas de los demás. Pero eso no significa que no nos afecte. El peligro a veces esta tan cerca, quizá lo sentimos, tal vez no, pero él está ahí, preparándose para atacar en el momento perfecto, cuando más débiles estemos. Siempre a la espera.

Las vida siguió. Nadie se preocupaba demasiado y seguían con sus vidas normales como si nada sucediera. Las personas salían en la mañana a trabajar e ir a la escuela y regresaban en la noche. Nadie se sentía acosado o temeroso. Solo Engel y yo sabíamos la realidad de la situación y aún así debíamos fingir que nada pasaba. A diario nos encontrábamos en la sala de juntas donde nos informaban lo que en realidad pasaba, debido a que en los noticieros omitían mucha información para no alarmar a la sociedad. Disminuían el número de muertos, las bajas de los soldados, escondían que había una guerra en puerta. Y seria mas devastadora que las dos anteriores, ahora lo preocupante no son el poder de destrucción de las armas si no las enfermedades en los alimentos, el aire que respiramos, el agua que bebemos. Tal vez esto inicio desde antes y las empresas nos han ido intoxicando poco a poco con sus productos transgénicos, enlatados o llenos de fertilizantes. Los casos de cáncer aumentando día a día, las nuevas enfermedades son tal vez una pequeña probada de lo que han preparado como armas las diferentes naciones. Y nosotros sin darnos cuenta o a lo mejor si pero lo dejamos pasar. Somos egocéntricos y esa puede ser nuestra ruina.
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
Investigamos sobre un ataque en Alemania. Engel esta sentado en mi sillón mientras yo estoy acostada en mi gran cama del subterra. Hubo 150 muertos y más de 200 heridos por la explosión de un carro bomba en un concierto de una famosa banda. Las autoridades no tienen muchas pistas. Ni siquiera saben como lograron colocar la bomba a pesar de los protocolos de seguridad. Estudio el plano del lugar mientras Engel investiga la composición de la bomba. Entonces recuerdo que hace unos meses me dejaron una investigación en química sobre los elementos mas reactivos.
-Acompañame a mi cuarto-le pido.
-Estamos en tu cuarto-dice burlón y le lanzo un cojín.
-Ya encerio.
-¿Y que hay de tu mamá?
-Esta trabajando y regresa ya en la noche.
-Esta bien.
Salimos tranquilos y subimos a mi cuarto.
-Ayudame buscando en esos papeles-señalo una pila en la esquina-es una carpeta azul.
-Si capitán - hace una imitación a de un gesto militar y yo sonrío mientras niego con la cabeza. Me dedico a buscar en mi librero.
Después de un rato de búsqueda en silencio se escucha como abren la puerta. ¡Oh no!
Miro a Engel que se ha puesto pálido.
-¿Que tu madre no regresaba hasta en la noche?
-Eso se suponía
-¿Y ahora que hacemos? Si tu mamá me encuentra aquí nos mata.
-Deja pensar.
Camino de un lado a otro nerviosa.
-Becca, querida ¿donde estas? Ven-grita mi madre desde la planta baja.
-Voy mamá - mi voz se escucha nerviosa-escondete bajo la cama-susurro a Engel.
-¿Qué?
-Solo hazlo y ya.
Se mete bajo mi cama y le pido que no haga ruido, bajo las escaleras y encuentro a mi mamá cargada de compras.
-Madre llegaste temprano-digo sin dejar de enviar miradas nerviosas al piso de arriba.
-Si hubo una junta de directivos y me dejaron salir temprano así que fui por las compras.
-Que... Genial
-Si ahora ayudame.
Pase unas dos horas acomodando cosas y haciendo la cena, sin dejar de pensar en Engel bajo mi cama.
Cuando termino corro a mi habitación pero mi madre me sigue y entra.
-¿Podemos hablar hija?
-Cla... Claro mamá - me siento en la cama intentando ocultar mi nerviosismo. Ella se sienta frente a mi.
-Bueno pues quiero disculparme, últimamente siento que te dejo demasiado tiempo sola aquí.
-No te preocupes - la interrumpo, estoy temblando- yo comprendo que debes trabajar, y me siento bien sola tu tranquila.
Quiero terminar esta conversación lo más pronto posible. Esto de tener a alguien oculto bajo mi cama no es nada fácil.
-Bueno me alegra que lo comprendas-se acerca y me abraza-bueno te dejo para que descanses.
-Si gracias mamá buenas noches.
Justo cuando parecía que todo se había salvado, mi mamá ya estaba saliendo del cuarto... Se escucha un estornudo.
Me tenso al instante, para mirarme. Yo quiero que me trague la tierra.
-¿Qué fue ese ruido?
-Fu... Fu... Fui yo, estornude.
-Ponte un suéter o te enfermaras.
-Si mamá.
Cierra la puerta y yo le pongo seguro. Me recargo en la puerta y dejo salir el aire que había estado guardando.
-Ya puedes salir.
Engel sale debajo. Me mira por un par de segundos y explotamos en carcajadas.
Nos sentamos en mi cama a platicar mientras esperamos a que mi madre se duerma para poder bajar al subterra.
- - - - - - - - - - - - - - -
N. A
Hola, perdón por un capítulo tan corto pero he andado medio depre y no tengo mucha inspiración. En fin el próximo estará largo como compensación. La de arriba es becca. Me costo mucho escogerla y aun no estoy muy convencida.
En fin, gracias por leer y no olviden votar y comentar.
OXOX

Subterra| En edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora