Beso Fugaz

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La vida es para disfrutarse. No puedes vivir en el pasado o no avanzaras. No puedes vivir en el futuro o no sabrás lo que sucede a tu alrededor. Debes disfrutar cada pequeño momento porque a veces esos son los mejores.

El desayuno transcurre tranquilo, todos nos sentamos en la mesa principal y platicamos un poco. Con apenas 4 habitantes tenemos aún mucho trabajo por hacer. Es divertido como Lizzie y Jeremy discuten por cual es el mejor videojuego. Engel aporta algunos argumentos de vez en cuando en favor de su amigo y yo defiendo a mi amiga a capa y espada. Mi madre aún no se acostumbra a Nick y veo que se siente un poco desesperada por no poder hacer nada así que le pido a Nick que no recoja su cuarto y la deje lavar los platos de vez en cuando.
Al terminar les digo que pueden ir a cualquier lado de la casa que quieran. Mi madre decide ir al gimnasio a des estresarse un poco mientras Lizzie opta por ir a la sala con Jeremy para demostrarle quien es la mejor jugadora en el mundo.
Por mi parte voy con Engel al despacho, la platica de anoche tuvo un efecto positivo y ahora ambos nos sentimos en más confianza.
-Bien ¿Quién sigue?-digo mientras enciendo mi computadora y me siento en el pequeño sofa.
-Pues según el GPS tres de tus amigos se encuentran atrapados en casa de... Ximena.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Pues la lluvia no ha cesado y no pueden salir supongo. Creo que sería conveniente ir por ellos.
Suspiro.
-Ok pero como saldremos. La lluvia es más fuerte y ya ha dejado tu auto muy dañado, no podemos arriesgarnos a ir en él.
-Si tienes razón-observa su tablet negra un momento pensativo-¿Has ido a la casa de tu amiga alguna vez?
-Claro, a una pijamada.
-¿Tiene algún espejo grande de casualidad?
-Creo que tiene uno en su cuarto pero no lo recuerdo muy bien-digo sin comprender sus preguntas.
-Nick
-Digame señor.
-Podrías crear un portal en esta dirección.
Lo miro asombrada, nunca se me hubiera ocurrido hacer un portal hasta su casa.
-Claro señor, deme media hora y estará listo.
-Gracias Nick notificanos cuando este listo.
-Claro señor.
Sigo con los ojos puestos en él.
-¿Qué? - pregunta sonriente.
-Nada, sólo que eres muy inteligente.
-No claro que no, para nada, bueno si soy un genio.
Me río ante su gran modestia.
-¿Y que haremos mientras esperamos?
-Ponernos nuestros uniformes claro.
Lo miro confundida.
-¿Uniformes?
-Si ven conmigo.
Lo sigo hasta el laboratorio, es una de mis partes favoritas de la casa. Con todos sus aparatos sofisticados y especiales. Me recuerdan a un día en que mi padre me llevo a su trabajo.
Al llegar veo un par de trajes negros, consisten en un pantalón negro y una chaqueta del mismo color hecha de un material muy parecido a la piel.
Me acerco a ellos y paso la mano para sentir su textura. Parece ser muy resistente y tiene bolsillos especiales para muchas cosas. Al voltear Engel me mira como estudiando cada movimiento que hago. Esta apoyado en la mesa central con la cabeza en su puño.
-¿Qué? - le pregunto caminando hacia la mesa. Él parece salir de una especie de transe.
-Nada-dice sacudiendo la cabeza-¿Qué te parecen?
-Son geniales ¿Los hiciste tu?
-Por supuesto, soy todo un genio.
Enarco una ceja hacia él.
-Bueno tuve un poquito de ayuda de Nick.
Lo sigo mirando fijamente.
-Esta bien mucha ayuda-dice rindiéndose - pero yo fui el de la idea general.
Le sonrió tiernamente y el me devuelve la sonrisa, suspira y adopta una postura de un conductor de infomerciales.
-Hechas de un material sumamente resistente. Resistente a altas temperaturas, explosiones, térmicos que te permite sobrevivir a una helada, y resistente a ácidos y... Todas esas cosas-se pasa una mano por el cabello nervioso y yo suelto una risita.
-En pocas palabras esto evita que te quemes, te congeles o vueles en mil pedazos.
-Increíble. Si que eres un genio.
Le dedicó una pequeña sonrisa y lo miro a los ojos. Me doy cuenta de que casi estoy babeando frente a él. Bajo la cabeza y me sonrojo. Esto se torna tenso.
-Todo listo señores-agradezco internamente a Nick por esta gran intervención.
-Gracias Nick-dice Engel. Toma su traje y me da el mio- Vamos.
10 minutos después estamos frente al transportador completamente uniformados. Tomamos algunas cosas de supervivencia y las guardamos con nosotros.
-Bueno no recuerdo como se usa esta cosa. Estaba inconsciente la última vez que la use.
Mi mente viaja hasta ese día en que traje a Engel por primera vez. El día que me pidió que me quedara.
-Es fácil. Solo cierra los ojos y aguanta la respiración unos segundos.
-¿Esta bien? - dice dudoso. Suspira y se arma de valor-Hagamoslo.
Nos acercamos mas al portal y justo antes de cruzar cierro los ojos y siento la mano de Engel en la mía.
Ahora que aguanto la respiración el viaje es mas corto y menos asfixiante que la primera vez. Juntos caemos a un piso de azulejo. Me levanto y me sacudo el polvo. Observo el lugar. Es la sala. Este lugar tan familiar para mi. Lugar donde pase momentos felices al lado de mis amigas.
-¿Donde crees que estén? - pregunta Engel caminando hacía la cocina.
Agudizo un poco el oído y escucho murmullos en el según piso.
-Ven. Están arriba.
Subimos las escaleras lentamente. Doy vuelta a la izquierda y caminamos por un largo pasillo de paredes blancas. Justo al final se encuentra una puerta de madera entreabierta. Las voces se escuchan mas alto. Ahora comprendo que es un poco raro entrar a la casa de alguien sin avisar.
Toco la puerta y las voces se acallan.
-Ximena-digo.
-¿Becca? - dice y sale rápido seguida por Yared y George.

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