Si estas conmigo

Adiós

Steven

—-¡No! ¡No! —grité, no quería que la dispare

Elías sonrió.

—¡Yo también sufriré si mueres! —grité al instante en que disparó

Diann cayó al suelo por completo. Me miraba fijamente y poco a poco fue cerrando sus ojos.

—¡Diann! —sentí como si algo que formaba parte de mí se iba

—Ella lo pidió —Elías se acercó —no fue mi culpa, yo le dí una opción

—¡Eres un puto idiota! —le escupí

Me dió un puñetazo en el estómago. Me quedé sin aire.

—Tu no la quieres —jaló de mi cabello —la despreciaste, y ahora que ya no está, ¿sufres por ella?

—No es así —balbuceé —yo...

—La perdiste, no puedes cambiarlo

—¿La perdí?. Jamás fue mía —reí irónico

—Aún no te das cuenta —soltó una risita —me das pena

Urgó entre unas bolsas y sacó una pequeña botella de agua.

—Te dejaré con esto por mientras, haber si logras sobrevivir

—Te mataré, imbecil —escupí la palabras

Él salió cerrando la puerta con candado.

Ahora si estaba solo, y seguramente si pasaba más de una semana aquí enloquecería.

Ni siquiera estaba Diann, ni siquiera estaba viva. Ella, a mi parecer era la única chica que parecía comprenderme, pero había decidido morir, todo por mi culpa, no supe apreciarla. Estuvo a mi lado a pesar de mi despreciable trato hacia ella, ¿acaso eso no es suficiente? ¿no es suficiente para darse cuenta de que esa persona en verdad te quería?

Soy un idiota.

Las ventanas se cerraron dejando un pequeño rastro de luz que caía sobre el cuerpo inmóvil de Diann.

Sé que hay algo que me esconde, algo en el que los dos tenemos que ver, tal vez sea demasiado malo como para que no me lo quiera decir. Pero estoy seguro de que por más que eso la dañe a ella no lo soltará nunca. Es ese tipo de persona que prefiere salir herida antes de que otro lo haga. Y hoy se demostró eso.

—Diann... —murmuré

Tenía una mínima esperanza de que despertará pero ya no será así. Estaba muerta.

No quería aceptar eso, pero era inevitable.

Pasé la primera noche solo, sentado mirando cualquier lado del oscuro lugar. Me fue imposible conciliar el sueño, y no por el hecho de que este solo, siempre estoy solo, sino porque me sentía culpable. Como si yo hubiera siendo el causante de la muerte de Diann.

Pero si lo analizaba bien, era yo él que 
indirectamente la había matado.

Triste pero cierto.

Amaneció, yo seguía absorto en mis en mis pensamientos. Estaba débil y cansado, necesitaba comer, dormir.

Necesitaba empezar una nueva vida, sin ningún enemigo. Pero, por más que no se quiera, siempre se conseguirán enemigos.

Necesitaba una nueva memoria, para borrar todos los recuerdos malos y poder empezar de nuevo. Pero, siempre surgirán nuevos malos recuerdos.

Necesitaba un... no sé.