Diann
Miré la escena y me sentía incómoda, tenía que pasarle el kimchi con la boca. Eso no me gustaba.
-No quiero hacer eso -le dije tímida a Steven
Si esto hubiera sido antes de que Steven no me recordara me hubiera parecido divertido. Pero ahora ya no es así.
Yo soy una chica que apenas acaba de conocer para él.
-Lo harás -dijo serio
Steven analizaba la situación cuidadosamente.
-Tu me pasas la comida y yo la como ¿de acuerdo?
-¡¿Qué?! Oye para empezar tu nunca has probado aquello, yo sí y por experiencia te digo que es muy picante -me quejé fastidiada
-Ya te dije que me gusta lo picante
-Eres un idiota -estaba molesta
-Insultame todo lo que quieras, te guste o no lo haremos -se aproximó a la mesa
Ya nos tocaba participar y yo estaba exageradamente nerviosa.
-Te guste o no yo comeré el kimchi -me senté en el primera asiento
-Niñita testaruda -me dijo sentándose a mi costado
Me di cuenta que Steven también se encontraba nervioso, aunque no lo hacía notar.
-Comienzen ahora -gritó el organizador
Steven me miró y rápidamente cogió un pedazo del plato, se acercó con fuerza a mí. Al parecer no midió pero la comida hizo que frenara el choque.
Lo recibí con la boca y lo mastiqué. No era tan picante cómo de costumbre.
Seguí recibiendo la comida, íbamos bienes sin embargo con cada bocado la comida se hacía más picante. Mis labios me empezaban a arder.
-Pica -le dije -dame pedazos pequeños
El empezó a sacar pedazos, pero eran excesivamente pequeños.
Estaba segura de que se caería ya que lo estaba mordiendo de un lado.
Se acercó a mi despacio, cuidando que el pedazo no se caiga. Estaba a centímetros de agarrarlo pero el kimchi cayó al suelo, Steven no reaccionó y siguió avanzando.
Chocó sus labios a los míos, él se alejó rápidamente.
Me miró aturdido y continuó con otro pedazo. Lo sacó igual de pequeño que la otra vez, yo estaba segura de que se caería.
Sin embargo llegó hasta mi, estaba nerviosa cuando recibí en pedazo por lo que se me cayó.
-Saca pedazos grandes, estamos perdiendo -lo apuré
-Está picante, te lastimaras los labios
-Apresúrate -le grité
Los otros grupos ya estaban por más de la mitad y nosotros ni llegábamos a la mitad.
Cogió un pedazo enteró y me lo pasó, como era muy grande de quedó con el pedazo esperando a que masticara para así darme lo que sobraba del pedazo.
Él se acercó para darme una pequeña parte que faltaba y nuestros labios se juntaron nuevamente.
Esta vez sentí que el movió sus labios saboreando los míos, luego se alejó sin mirarme a coger otro pedazo.
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Si estas conmigo
RomanceDiann es una chica de 18 años que tiene una vida muy sola, sus padres son unos empresarios que no pasan tiempo con ella pues viajan constantemente. Pero tiene buenos amigos, así que para ella su vida es singularmente feliz. Un día un chico nuevo vi...