Steven
Llegué a la casa con Tommy, tenía cinco horas libres antes de ir a recoger a Diann
Pensé en comprarle algo para arreglar lo sucedido
-Tommy, iré a comprar algunas cosas, ¿Quieres venir o te quedas? -pregunté
El estaba jugando con la pista de carreras que le había comprado
-Me quedo -dijo
-De acuerdo, ya salgo, no habrás la puerta a desconocidos, te traeré algo -el asintió alegre
Encendí el auto y conduje hacia el centro. No deje de pensar en Diann todo el trayecto. Últimamente ella ocupaba la mayoría de mis pensamientos
Llegué, estacioné el auto y baje
Decidí en comprarle unos aretes y un collar de la joyería
Observé todos pero no tenia la menor idea de cual era el indicado
-¿Steven? -escuché que alguien me llamaba y voltee para ver de quien se trataba
Era Kate, traía puesto un vestido corto que le quedaba muy bien
-Hola Kate, te ves bien -le agarré de la mano y le di una vuelta
Ella carcajeó un poco nerviosa y se sonrojó. Nos conocíamos poco tiempo pero habíamos tomado bastante confianza
-¿Y que haces aquí? -preguntó
-¿No es obvio? -le di una sonrisa
-Me refería... ¿para quien vas a comprar joyas? ¿tienes novia?
-No, solo es para una amiga -dijo algo incómodo
-Pero ya caerá ¿cierto? -bromeó
-No... solo es mi amiga. Ella tiene enamorado
Noté que se puso feliz y sonrió
-Más bien ayúdame a escoger algo, no se cual elegir
-Claro
Pagué y salí del lugar acompañado de Kate
-Te invito un café -le dije y ella asintió
Entramos a Starbucks y pedimos. Kate estaba algo pensativa
-Tierra llamando a Kate -le empuje suavemente la frente con el dedo -¿En que piensas?
Ella simplemente sonrió
-Esa amiga de la que hablas, por casualidad ¿no es la de la pizzeria?. La chica que vino con otro chico y tu te demoraste en entregar los otros pedidos por hablar con ella
-Si... es ella
-No quiero alterarte, pero ahí viene -señaló hacia atrás
Genial es ella, no tenía razón para ponerme nervioso pero lo hice
-¿Me veo bien? -pregunté rápidamente a Kate
Ella se empezó a reír y asintió
Diann se acercó a nuestra mesa
-Hola Steven -me paré para poder saludarla
Ella traía puesto un buzo y un polo manga cero, su vestimenta era algo simple pero de todas maneras se veía hermosa
-Diann, que sorpresa verte por aquí
-Micaela necesitaba algunos libros, y los estoy comprando aquí
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Si estas conmigo
RomanceDiann es una chica de 18 años que tiene una vida muy sola, sus padres son unos empresarios que no pasan tiempo con ella pues viajan constantemente. Pero tiene buenos amigos, así que para ella su vida es singularmente feliz. Un día un chico nuevo vi...