Diann
Me quedé toda la mañana sentada en la sala de espera, lo único que podía hacer era sentarme a esperar.
Pasé todo el día esperando alguna buena noticia sin embargo no obtuve nada. Los médicos no salieron, seguramente estaban tratando de hacer su mejor esfuerzo con Stev.
Me dolía verlo así, y lo peor era que yo no podía hacer nada.
Mi celular sonó. Era Zoe.
—Hola Diann, ¿estás en el hospital cierto?
—Hola Zoe
—¿Tienes alguna noticia sobre Steven? —preguntó
—Estaba bien hasta hoy en la mañana, luego tuvo una fuga de oxígeno y empezó a convulsionar. Ahora los médicos están con él y no han salido hasta ahora
—Iremos para allá, Nico y yo. Tu debes ir a tu casa, descansar y darte un baño
—No me iré hasta saber que Steven se encuentra bien. El haría lo mismo por mi
—A él le gustaría que no preocupes demasiado y que descanses. Además Dan me contó que te desmayaste varias veces. Tienes que descansar
—No lo haré, no me moveré de aquí —cortó antes de escuchar mi respuesta
Me quedé sentada mirando un punto fijo navegando entre mis pensamientos.
Era cierto, tenía que descansar pero no quería alejarme de Steven.
Sin embargo se que a él no le gustaría que me preocupe demasiado.
Zoe y Nicolás llegaron. Ella me abrazó enérgicamente.
Nico hizo lo mismo y luego se sentó a mi lado.
—Tienes que ir a descansar —insistió Zoe
—No lo sé —dudé —¿Tommy sabe sobre el estado de su hermano?
—Es mejor que no se entere, creo que es muy pequeño para preocuparse por situaciones como estas —dijo Nicolás
—Aún así esta podría ser la última vez que lo vea —evitaba pensar lo peor pero quería ser realista
—No pierdas esperanzas Diann —Nico me animó —Stev es como la mala hierba, es muy difícil deshacernos de él
Lo miré triste.
—Está bien, iré a casa. Pero prométanme que me avisarán sobre cualquier cosa
—Claro que si —se despidieron abrazandome
Salí del hospital, definitivamente necesitaba otro ambiente.
Cuando llegué a mi casa no había nadie, eran ya como las once de la noche.
Pensé que Margot y Mica estarían durmiendo en el cuarto pero no las encontré.
Yo estaba cansada, por lo que decidí recostarme en mi cama mientras pensaba. Mi teléfono sonó varias veces, pensé que era Zoe quien me llamaba para informarme acerca de Steven pero no era así.
Se trataba de la operadora de mi línea que llamaba para informarme acerca de promociones.
No podía dormir por lo preocupada que estaba. Me levantaba a cada rato y miraba la luna por un largo tiempo.
Así pasaron las horas hasta que empezó a amanecer.
No quise desperdiciar mi tiempo, por lo que me metí a la ducha.
El agua que recibía me relajaba y me daba fuerzas, era como si hubiera descansado por días.
Mi celular sonó un par de veces pero no le presté atención, seguramente era la operadora.
Salí de la ducha ya más relajada.
Revisé mi celular. Habían varios mensajes y llamadas perdidas de Zoe.Me apuré en revisarlo, en los buzones de voz me decía que ya había despertado.
Mi emoción era tan intensa que
no podía describirla.Por fin podré dejar de preocuparme por Steven, luego se recuperará y podremos ser felices juntos.
Me puse lo primero que encontré y salí lo más rápido posible.
Para mi mala suerte había un tráfico horrible, justo hoy. Bajé del taxi y decidí caminar, mejor dicho correr para llegar al hospital más rápido.
Me tomó más de lo que esperaba, pero llegué. Me encontraba muy agitada y sudando. Recién me di cuenta de la ropa que traía puesta.
Se trataba de un buzo con mi polo de pijama, había confundido mi ropa en el apuro. Aún así, a Steven le importa la ropa en lo mas mínimo.
Subí las escaleras porque el ascensor sin duda demoraría.
Cuando llegué vi la puerta entreabierta, me dió una mezcla de sensaciones indescriptibles.
Entré ya más tranquila, sentía miedo de verlo nuevamente y no se porque.
Cuando entré vi a Nicolás y Steven riendo mientras que Zoe jugaba con su celular.
Entré silenciosamente, pero Zoe se dio cuenta de mi presencia y corrió hacia mi.
Me abrazó y luego me llevó donde los chicos.
Miré a Steven, el me observaba como si hubiera visto un fantasma.
Solo le sonreí al no saber que decir, él apartó rápidamente la mirada.
Zoe me codeó para que inicie la conversación con él.
—¿Y esa ropa? —preguntó Steven
—Ah... Vine apurada así que no me di cuenta de... de lo que me puse —respondí nerviosa
El carcajeó de manera burlona.
Me sentí avergonzada, no pensaba que el era ese tipo de chico el cual se fijaba y le importaba la apariencia.
—Déjala, ella se ve igual de bonita con cualquier cosa que se ponga —dijo Zoe
—Como sea
Nos quedamos en silencio nuevamente.
Luego de unos minutos Steven me pilló mirándolo.
—¿Sigues aquí? ¿Acaso eres otra de esas absurdas enfermeras que quieren salir conmigo?
Mi corazón se detuvo cuando oí eso.
—¿Steven no la reconoces? —preguntó Nicolás asombrado
—¿Debería? —contestó frío
Zoe me llevó hasta la puerta.
No podía pronunciar palabra alguna, ¿acaso no me reconoce?
—Diann... debe haber una explicación para esto, no te sientas mal
—El ya no me recuerda
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Si estas conmigo
RomanceDiann es una chica de 18 años que tiene una vida muy sola, sus padres son unos empresarios que no pasan tiempo con ella pues viajan constantemente. Pero tiene buenos amigos, así que para ella su vida es singularmente feliz. Un día un chico nuevo vi...