Steven
Desperté más temprano de lo usual, fue por el sofá incómodo seguramente.
Me levanté con cuidado de no despertar a Julieta, la acomodé y cubrí con una manta.
Caminé hasta la cocina para preparar un desayuno, me sentía como en casa por eso decidí hacerlo. Abrí el refrigerador, lo que había eran huevos, mantequilla, harina y leche.
Saqué eso y empecé a preparar huevos revueltos, era algo sencillo pero la intención es lo cuenta. Luego de eso comencé a prepara la masa para hotcakes.
Lo puse en el horno, mientras esperaba me puse a tostar el pan.
Luego de que todo este listo lo serví y acomodé en la mesa.
Caminé con cuidado hacia la salida, quería irme sin causar molestia, ellos me habían recibido en su casa, ahora quería irme sin incomodarlos.
Ya estaba a punto de salir cuando tropecé con el carrito, ocasionando que la musica de este de encendiera.
Lo apagué rápidamente.
-¿Que haces? -preguntó somñolienta
-Trataba de irme sin molestar
Miró hacia la ventana.
-¿Que hora es? ¿Ya es tarde? -su cansancio desapareció
-Son las siete y media
-Es tarde -se quejó -ni siquiera he preparado el desayuno
Caminó hasta la cocina.
-¿Que es esto?
-Algo llamado desayuno, yo lo preparé
-¿Enserio lo hiciste tu?
-Llamé a mi cocinero personal para que lo prepare, genial ¿no? -reí
-No comienzes con estupideces -esbozó una sonrisa -gracias por prepararlo
Se fue a despertar a los chicos para que se alisten y puedan ir a la escuela.
Tomaron su desayuno y se fueron con la movilidad hacia el colegio.
-Malia dijo que eras agradable -mostró una sonrisa
-Le caigo bien a todo el mundo -me encogi de hombros
-Como digas
-Entonces, ahora iremos donde Cossen
-¿Porqué quieres ir tanto ahí? Es desagradable estar ahí
-Por la misma razón que tu estas ahí, necesito dinero
Evitó mirarme.
Salió de la casa, yo la seguí. Empezaba nuevamente con ese comportamiento distante.
-¿Estas molesta? -pregunté
-No, solamente estoy pensando
-¿Quieres chocolate?
Estiró su mano.
-Ya confías en mí -reí
-Quiero el chocolate -pidió
-Entonces ahora ya somos amigos
-Si no me das el chocolate ya no lo seremos
Se lo di. Ella sonrió y se lo comió.
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Si estas conmigo
RomansaDiann es una chica de 18 años que tiene una vida muy sola, sus padres son unos empresarios que no pasan tiempo con ella pues viajan constantemente. Pero tiene buenos amigos, así que para ella su vida es singularmente feliz. Un día un chico nuevo vi...