Eras tú... [Levi X Petra].

Capítulo 31: ¿Realmente me amas?

La tarde pasaba lentamente, ella estaba preparando la comida, esperaba que quedara delicioso, había escuchado Io que su amado había dicho a su padre, y era lo más hermoso que él había pronunciado en su vida, en verdad lo amaba, pero era realmente dificil para ella poder olvidar todo lo que él había dicho aquella vez, Levi era el amor de su vida y afortunadamente era el padre de su hijo, Sabía que su papá no lo odiaba pero como cualquier persona la defendía, ya que la amaba.
Cuando la sopa comenzó a hervir, ella bajó la flama quitando algunos leños, al levantarse se pudo percatar de una pequeña figura que estaba sentado en un viejo tronco cortado, estaba dandole la espalda y él miraba el atardecer, no estaba muy lejos de la casa, pero pareciera que se quería alejar de ahí, Petra dejo los utencilios en la mesa y salió.

Los pasos que daban estaban algo llenos de desconfianza, los nervios al recordar todo aquello que él había dicho esa mañana la hacian sonrojarse cual tomate; como cuando ambos se habían conocido apenas, tenia la misma sensación de hace 4 años, que infantil.

Cuando llegó a la espalda de el capitán, se limitó a mirarlo, estaba relajado, sin su pose rigida de toda la vida, se podía ver como le tranquilizaba ver el atatdecer plenamente, él no se había dado cuenta de que ella estaba ahí hasta que pronunció unas palabras.

-La tranquilidad con la que miras el horizonte me pone los pelos de punta- dijo ella mientrás se sentaba en el suelo a lado de él.

-Pensé que estabas ocupada.

-Estaba preparando la comida, tardará unos minutos todavía en estar lista- dijo mientras lo miraba por el rabillo del ojo.

-Petra...

-Dime.

-Yo jamás había tenido la oportunidad de ver una puesta de sol de esta forma, sentarme y al verla estar completamente tranquilo y embelesado por la magestuosidad del sol mientras se esconde en las montañas, los matices de los cuales se pinta el cielo, todo es realmente hermoso.

Ella soltó una pequeña risa.

-¿Recuerdas que cuando llegué a la legión me encantaba levantarme antes que todos y salir a ver el amanecer o me quedaba viendo el atardecer en el campo de entrenamiento?.

Levi recordó cuantas veces no la miró por la ventana de su habitación, tomando una taza de té y diciendose a si mismo cuan loca estaba esa mujer.

-Si recuerdo eso.

-Lo hacia porque me recordaba todas las veces que me sentaba en este tronco a ver como aparecia el sol y como se iba, la vista del campo es algo parecida a esto, por eso siempre me quedaba, me daba la sensación de que estaba aquí en casa, mamá solía traerme aquí y ver juntas el cielo- dijo elle mientras su voz comenzaba a quebrarse.

-Ahora que recuerdo, la primera vez que te cite a entrenar, vi el cielo, el amanecer, esa fue en verdad la primera vez que lo disfruté, pero ahora es sumamente relajante.

-Tienes razón, ese día me diste tu capa porque dijiste que estaba haciendo demasiado frio y estaba loca por salir así antes de las seis de la mañana.

Ella sonrió y provocó que Levi la volteara a ver detenidamente, una lagrima caía por su mejilla pero sonreia de lado a lado, era algo extraño verla así, sus ojos ámbar hacian juego con la luz que emitia la estrella, los hacia resaltar más que de costumbre, su cabello castaño y piel blanca relucian en todo su esplendor, Levi comprendía que ningún atardecer se podía comparar con la belleza de Petra, ella era su sol, por eso cuando la veia sentia una tranquilidad que nadie más le podia otorgar.

-No llores mujer- dijo él estirandole el pañuelo que llevaba colgando del cuello.

-¿Mujer?- dijo ella con tono de sorpresa- es la primera vez que me dices así.

Él levantó una ceja.

-Es que ya lo eres, eres toda una mujer, mi mujer.

Ella abrió los ojos con expresión de sorpresa.

-Sé perfectamente que escuchaste lo que le dije a tu padre en la mañana, y solo puedo decirte que todo eso es cierto, me dijiste que te demostrara cuanto te amo, pero yo no soy ese tipo de personas, no sé como hacerlo saber por medio de acciones, nunca había experimentado el enamorarme y amar realmente a alguien, sabes que soy demasiado frio y por eso he chocado tantas veces con tu naturaleza calida, quiero que sepas tambíen que todo lo que dije esa noche eran balsfemias, te explique el porque lo dije, y espero en realidad lo hayas comprendido, fui un idiota al no escucharte primero, al no tratar de saber tu condición y decirte cosas que te lastimaron tanto; estás fria conmigo, es algo a lo que yo no estoy acostumbrado, y me siento demasiado mal Petra, tú fuiste mi primera vez en muchas cosas, me hiciste experimentar sentimientos que nadie habia despertado en mi y creeme que eso asusta a cualquiera.

Se levantó y tomo a Petra de las manos, hizo que se levantara y él con mucho esfuerzo y cuidado se hincó.

-Te amo, te amo a ti y a nuestro hijo, realmente ya no soy capaz de vivir sin ti, por esa razón es el porque estoy en este lugar, mi tranquilidad, mi felicidad solo están cuando tú estás a mi lado.

Ella sonreía y sentía como el mar de lagrimas se desataba, Levi metió su mano a su chaleco y sacó una pequeña caja negra; la abrió.

Había un pequeño anillo, con una hermosa piedra preciosa de color ámbar tal y como los ojos de Petra, estaba decorado con pequeños brillantes de color grizaceos, que hacian contraste con la gran piedra.

-Lo conseguí hace unas semanas mientras sali a buscarte, pensé que estabas en Sina con el maldito de Haido pero no era así, cuando lo vi en el aparador de una joyería me di cuenta de que eramos nosotros; la gran piedra que adorna el centro eres tú, y los brillantes grices soy yo, tú eres el centro de todo y haces que todo en conjunto luzca en armonia y proporción, nuestros contrastes son afines y compatibles.

Tomó el anillo y lo pusó en el dedo anular de ella.

-Petra, ¿Realmente me amas?- dijo viendola a los ojos.

Las lagrimas caían por las mejillas de la castaña, estaba hundida en un mar de sentimientos; pero estaba segura de sus palabras.

-Claro que sí, te he amado durante más de tres años Levi.

El capitán difumino la sonrisa que apareció y pronunció.

-Petra Ral, ¿Quieres convertirte en mi esposa?.

Los ojos de Petra se abrieron y de nuevo las lagrimas comenzaron a caer, se hincó frente a el capitán y lo abrazó fuertemente.

-Por supuesto que sí- dijo susurrando a su oido.

Él le devolvió el abrazo.

-Gracias, por darme la mayor felicidad de la vida.

-Te amamos Levi- le depositó un tierno y pequeño beso en los labios.

-Yo también los amo.

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Bueno aquí el final de esta historia, muchas gracias por seguirla estos meses.

Espero les haya gustado! Un abrazo y saludos.

AHHHH NO ES CIERTO!
JAJAJAJAJAJA
Disculpen la broma, pero es que bueno, realmente ya no le quedan muchos capitulos a este pequeño Fic, entonces es para irlos preparando.
Muchas gracias por leer y disculpen que tarde tanto en la actualización pero es que ando en epocas de finales y estoy estudiando.
Agradezco sus comentarios y votos y aunque no lo crean los leo todos aunque no me de tiempo de contestarlos.

Un saludo cordial de mi parte a todos ustedes y que tengan una linda madrugada!.

Pam MK.